LA PUERTA ABIERTA

DEVOCIONAL

Qué pasaría si viéramos que en nuestra congregación la puerta siempre está abierta? Tanto para entrar como para salir? Qué pasaría?

Estas preguntas me las he hecho varias veces a lo largo del tiempo, con el pensamiento puesto en lo que dijo Jesús: Que ÉL era la Puerta.

Siendo así, por qué nos afecta la puerta abierta?

Desde nuestra humana perspectiva pensamos que podemos abandonar nuestra Iglesia en cualquier momento y que nadie nos detendrá si deseamos irnos del lugar donde Dios desea que estemos.

He pensado también, que la congregación perfecta no existe, porque todos los que formamos parte de ella, somos humanos y como tales imperfectos.

No utilicemos la perfección como excusa y sí nos preocupemos por ayudar a mejorar la que tenemos, sabiendo que somos parte de la manada del Hijo del Hombre.

Hebreos 10:25
No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.

Diego Acosta / Neide Ferreira

TU DECIDES

CONGREGACIÓN

del SÉPTIMO MILENIO

Porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. Mateo 7:14

Dice la palabra: y pocos son los que la hayan; somos advertidos de una realidad y es que la salvación no es algo que todos pueden alcanzar,  también dice la palabra: porque muchos son los llamados y pocos los escogidos Mateo 22:14

¿Te imaginas ir a uno de esos lugares de los que ahora vemos imágenes? lugares a los que para  llegar a la cima tienes que recorrer un camino  de laderas escarpadas, de alturas y estrecheces por las que algunas veces es casi imposible que pase una persona ¿ Te lo imaginas?

Pues ahora imagina que tienes que ir por ese camino con alguien que todo el rato está enfadado, que te adelanta, que después se atrasa, o con una persona que te pide constantemente ayuda para llevar sus cosas, pues no quiere renunciar a llevar tanta carga, o que quiere parar en el camino y quedarse a hacer noche en un lugar no adecuado para ello, o sea a la dificultad del camino, y a la necesidad de que te centres en ir dando cada paso con seguridad para no resbalarte y caer, añade la dificultad de tener que ir atendiendo a alguien que busca que le prestes atención y que va añadiendo carga a tu mochila ¿ Crees que sería fácil caminar? ¿ No crees que te dificultaría mucho más la llegada a la cima?.

Pues eso mismo ocurre en el camino a la salvación, cuándo caminas con alguien que siempre se queja, maldice, miente, se empeña en cargarte con su mochila llena de rencores, remordimientos, tristezas, o quiere hacer aquello que tú sabes no debes hacer el camino  se hace mucho más difícil.

En este camino estrecho hay momentos en los que solo puedes pasar tu solo y con una carga muy ligera y tristemente tendrás que ver como muchos se caen por las laderas y otros se van quedando en los refugios del camino y renuncian a seguir caminando; muchos no llegarán al gran refugio en la cima.

Valora todo lo que dice la palabra de Dios, es verdad que hay momentos en los que tendremos que cargar con un herido, y otros en los que tendremos que rescatarle de una caída, incluso que tendremos que ayudarle a levantarse. Pero nunca podremos cargar con su exceso de equipaje, no podemos pararnos, no podremos apartar la mirada de la cima

Que el Señor nos ayude a encontrar caminantes que también puedan ayudarnos a nosotros, porque todos estamos necesitados de una mano a la que agarrarnos, y que el Señor nos ayude a ser ayudas idóneas y no cargas opresoras o acompañantes incómodos.

Pero no olvides que por esa Puerta, por ese Camino, no entrarán ni caminarán multitudes, y con tristeza veremos salir del camino a seres queridos a personas muy amadas.

Tú decides con quién y cómo quieres hacer el camino, pero recuerda que de esa decisión depende que tú llegues a la Cima.

Lourdes Diaz

www.septimomilenio.com

REENCUENTRO

Quién se alejó de Dios, no debe tener ningún temor en volver hacia ÉL!

Podríamos poner como un sencillo ejemplo, cuando tomamos contacto con una persona que hace mucho que no vemos y con la que tuvimos una estrecha relación.

Se alegrará de vernos?

Podríamos tener la certeza de que sí, nos recibirá con entusiasmo porque hemos vuelto y porque nuevamente se abren las posibilidades de reanudar el diálogo…

Si pensamos que otro hombre o que otra mujer reaccionarán de esta manera, por qué no pensar lo mismo del Todopoderoso?

En este caso sí podemos tener la certeza, de que nadie se alegrará más que ÉL!

Esta seguridad se origina en que conoce nuestro corazón y comprenderá nuestros errores, nuestros fallos y aún nuestras rebeldías.

Lo importante es la actitud con la que volvamos a su lado!

Si somos sinceros, honrados con nosotros mismos, encontraremos nuevamente el refugio, el puerto seguro y el abrazo de Padre que recibe a su hijo.

Estos pensamientos se originaron en un comentario que un hermano me hizo, con relación a volver de donde no debió haber salido.

Estaba dominado por la incertidumbre y hasta con vergüenza, por haber sido débil y dejarse arrastrar por la cautivante corriente del mundo.

Jesús dijo que era la Puerta y que era el Pastor de todas sus ovejas!

No importa que hayamos abandonado el redil, lo que es más valioso es que hayamos comprendido que el mejor lugar para cada uno de nosotros, es estar bajo su Cuidado y su Autoridad.

Si estamos arrepentidos de verdad, volvamos con alegría, porque seremos recibidos como el hijo pródigo!

1 João 3:1

Vede quão grande amor nos tem concedido o Pai: que fôssemos chamados filhos de Deus. Por isso, o mundo não nos conhece, porque não conhece a ele.

1 Juan 3:1

Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.

Diego Acosta / Neide Ferreira