LO VERDADERO
Hay tiempos que inexorablemente nos confrontan con la Verdad!
Los principios en los que creemos están contenidos en la Palabra de Dios!
Por eso tenemos la certeza que la Biblia solo se explica a sí misma!
Por eso damos las gracias porque la Salvación la recibimos por la fe, que también recibimos por Gracia y no por obras!
Por eso damos las gracias al Eterno, por habernos liberado de las falsas creencias, las erróneas enseñanzas y las mentiras disfrazadas de verdad. Y nos libra de las teologías mercenarias y de los falsos profetas.
Gracias Señor!
Diego Acosta
Éxodo 3:14
Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY.
Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.
Êxodo 3:14
E disse Deus a Moisés: EU SOU o QUE SOU .
Disse mais: Assim dirás aos filhos de Israel: EU SOU me enviou a vós.
Diego Acosta / Neide Ferreira
ORACIÓN – Por la Esperanza
Oremos para transformar la desesperanza que impera en el mundo!
Oremos para recuperar los valores que le dieron sentido a la vida humana!
Oremos para rescatar las almas del infierno del conformismo, la duda, el vale todo!
Oremos para ser fieles seguidores de Jesús y portadores de su mensaje de Salvación!
Oremos para ser ejemplo para los indecisos, los atribulados y los hambrientos de esperanza!
LA FE NOS JUSTIFICA
500 ANIVERSARIO…A 290 DÍAS
NOTAS DE LA REFORMA / 42
19 Enero de 2017
Lutero recibe una maravillosa enseñanza: La Salvación comienza por el verdadero arrepentimiento y el Amor a Dios es el fin.
A partir de este conocimiento el joven fraile dedica su atención a aquellos pasajes de la Biblia, que antes evitaba porque estaban relacionados con la Salvación y el arrepentimiento.
De esta manera se centró en las Cartas de Pablo y de manera especial Romanos y Gálatas 2:16: Sabiendo que el hombre no es justificado por las obras de la ley, sino por la fe de Jesucristo, nosotros también hemos creído en Jesucristo, para ser justificados por la fe de Cristo y no por las obras de la ley, por cuanto por las obras de la ley nadie será justificado.
Lutero siguió bajo la guía del doctor Staupitz que era la máxima autoridad de los agustinos en Alemania, quién advirtió que el marco del convento no era bueno para su joven discípulo.
De esta manera cuando Federico III el Sabio, príncipe elector de Sajonia decidió fundar la Universidad de Wittenberg en 1502, el doctor Staupitz propició que Lutero fuera nombrado catedrático en ciencias filosóficas. Tenía entonces 26 años.
Diego Acosta
LOS ERRORES
En el mundo se suele comentar que una persona es exitosa cuando la suma de sus aciertos, es mayor que la de sus errores.
Esta es una manera de explicar por qué hay algunos hombres y mujeres que se distinguen, por los logros que la sociedad valora como importantes y por consiguiente los considera ejemplares.
Podemos coincidir con estas valoraciones?
Creemos que la respuesta es más que negativa. Es bastante triste advertir como los supuestos triunfadores, son el resultado de una vulgar suma y resta, aunque se trate de seres humanos.
Esto revela hasta el punto que hemos descendido siendo proclives a aceptar lo que la sociedad impone, sin ningún límite ni consideración moral.
Solo es posible ser exitoso, sin ningún condicionante ni nada que lo limite. Se trata de que al cabo de algún tiempo alguien determine que una persona es hombre o una mujer de mérito…medida por sus éxitos.
Pensemos: Que diría Jesús de semejantes argumentos?
Tal vez lo primero que haría sería llamarnos hipócritas, porque aunque negamos las cosas del mundo, en el fondo nos sentimos inclinados a aceptarlas.
También nos podría recordar que ÉL no vino al mundo a buscar ni a los justos ni a los poderosos, vino a traer la Salvación a los hombres sencillos como debemos ser cada uno de nosotros.
Su muerte y Resurrección solo pueden entenderse como la Suprema Expiación de nuestros pecados. No para que nos consideremos importantes, sino para que estemos libres del yugo de la maldad.
Seamos sabios y aprendamos de nuestros errores, para no repetirlos y para no tener la carga de la que nos liberó el Hijo del Hombre.
Juan 16:33
Pt – Tenho-vos dito isso, para que em mim tenhais paz;
no mundo tereis aflições, mas tende bom ânimo; eu venci o mundo.
ES – Tenho-vos dito isso, para que em mim tenhais paz;
no mundo tereis aflições, mas tende bom ânimo; eu venci o mundo.
Diego Acosta / Neide Ferreira
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LOS PRIMEROS TIEMPOS DE LUTERO EN EL MONASTERIO AGUSTINO
500 ANIVERSARIO…A 326 DÍAS
NOTAS DE LA REFORMA / 34
14 de Diciembre de 2016
La cuestión de la Salvación y el miedo al infierno fueron una constante en la vida del joven nacido en una familia humilde y muy creyente.
Los primeros meses de vida monástica estuvieron signados por el profundo disgusto de su padre, quién nuevamente volvió a tutearlo como manera de expresar su disconformidad por su decisión.
La familia había hecho grandes sacrificios para que Martin estudiara y se recibiera de abogado. No para que finalmente terminara en un monasterio.
Probablemente esta circunstancia influyó en el ánimo de Lutero, quién luego de superadas las expectativas iniciales retomó sus antiguas preocupaciones por la Salvación.
Esto se tradujo en constantes confesiones ante los sacerdotes y en aflicciones permanentes acerca de sus pecados y el perdón de ellos.
Él mismo lo expresó al afirmar en algunos escritos: que no era más que polvo y cenizas y que estaba lleno de pecados.
Diego Acosta
Y SI FUERA…
En los difíciles tiempos de mis luchas personales y también de mis fracasos, siempre venía a mi memoria una frase que recuerdo con especial cariño.
Un compañero de trabajo, bastante mayor que yo, me comentó un día acerca de lo corta que era la vida y de lo poco que valía vivirla.
Era desde luego un comentario muy propio de una persona próxima a la vejez y con la carga de frustración que significa no haber podido estudiar medicina y tener que ganarse el sustento en una radio a la que detestaba.
Otro de los compañeros que estaba escuchando nuestro diálogo intervino y dijo: Y si fuera…diferente de lo que Ud. cree?
El mayor de nosotros se quedó mirándolo sin saber muy bien que decir y allí acabó la conversación.
Pero me quedé con la idea: Y si fuera…
Siempre me he creído una persona con una cierta dosis de intuición, pero luego del milagro de la Salvación, creo que lo que llamaba de esa manera no era otra cosa que el Espíritu Santo obrando en mí.
Aquella frase fue como una señal inesperada en tiempos de afanes y de pequeñas victorias y grandes desilusiones. Es que había algo más que todo eso?
Por esta razón fue que el día en que fui por primera vez a una iglesia evangélica, todo ocurrió serenamente. Me sentí en mí lugar…y la frase comenzó a cobrar sentido.
Y si fuera…Jesús el Salvador?
Y si fuera…Dios el principio de una nueva vida?
Y si fuera…la fuerza poderosa del Amor la que acabara
con el pasado?
Juan 5:21
Porque como el Padre levanta a los muertos, y les da vida,
así también el Hijo a los que quiere da vida.
Diego Acosta / Neide Ferreira
UN NUEVO MAESTRO ENSEÑA A MARTIN LUTERO LA DOCTRINA DE PABL
500 ANIVERSARIO…A 346 DÍAS
NOTAS DE LA REFORMA / 22
24 de Noviembre de 2016
Luego del difícil tiempo con sus padres y de las exigencias de la escuela, finalmente Martin Lutero viaja a Eisenach para vivir en la casa de sus abuelos.
Allí continúa estudiando y es cuando conoce a Hans Treborio, que además de maestro era poeta, quién trató de una manera radicalmente a su joven alumno.
El rigor del látigo fue cambiado por las buenas maneras y de esta forma Lutero comenzó a tomar contacto con el Nuevo Testamento.
Descubrió entonces la profundidad de las enseñanzas que había vertido el Apóstol Pablo en sus Cartas, especialmente en la que dirigió a los Romanos.
Esta nueva vertiente de conocimiento abriría la mente y el corazón de Lutero hacia una perspectiva diferente en todo lo concerniente a la Salvación.
Diego Acosta
LOS DEMÁS…
Es peligroso para la vida espiritual, preocuparse por el “qué dirán” y no servir a Dios que es lo procedente.
Este planteo es el que me formulo todos los días, para tratar de acabar con esa tendencia natural que tengo y que tenemos, de considerar siempre la opinión de los demás sobre lo que hacemos o dejamos de hacer.
Demasiado a menudo me sorprendo pensando qué estarán diciendo de mí, quienes me rodean y específicamente quienes son los más cercanos ministerialmente.
Verdaderamente parece que estuviera participando de una competencia no declarada, para establecer quién es el mejor, el más piadoso y el más espiritual.
Triste realidad!
En esa lucha comprensible desde la perspectiva humana, en todos los casos me olvido y nos olvidamos de… Dios, aunque sea ÉL nuestro fundamento.
Esta amarga conclusión es a la que he llegado luego de considerar algunas de mis actitudes, algunas de mis tristezas e incluso alguna de mis rebeldías.
Me olvido penosamente que nadie se debe comparar con nadie!
La única referencia que debemos de tener los humanos es Jesús!
Es una meta grandiosa e inalcanzable, pero la única que tiene implícita la cuestión fundamental de nuestra existencia: La de ser fieles a Quién nos dio por Gracia la Salvación.
Todo lo demás se asemeja a un mero ejercicio de vanidad y orgullo, a un evidente proceso donde según más crecemos en nuestra opinión, menos somos en realidad ante los demás.
Y me olvido y nos olvidamos de lo fundamental: Ante el Único que deberemos rendir cuentas es ante el Supremo. Por tanto todos nuestros esfuerzos deben ser para ÉL.
Filipenses 3:13-14
Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado; pero una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante,
prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.
Diego Acosta / Neide Ferreira