HACIA EL FINAL

DEVOCIONAL

Hablando con un hermano y amigo sobre lo que significa el fin de los tiempos, en lo personal, concluimos que era una auténtica Gracia vivir con la Bendita Esperanza.

Y nos recordamos de quienes no tienen esa tranquilidad, porque se la han negado apartándose de Dios o bien porque también se negaron a escuchar cuando les fue dado el mensaje de Salvación.

En definitiva las Buenas Nuevas son esas, aproximarnos al final personal, con la serenidad que tenemos de saber en quién hemos confiado y que no nos defraudará.

Coincidimos en lo penoso que resulta vivir con la angustia de ver como se acerca el final y como se acrecientan los miedos sobre lo que nos ocurrirá después.

Tengo la absoluta certeza que una de las grandes misiones que me queda hasta mi final, es el de orar por quienes no tienen la seguridad que mi amigo y hermano y yo tenemos, de saber que ese día estaremos con Dios y su Hijo Jesús.

Salmo 23:6 Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida,
y en la casa de Jehová moraré por largos días.

Diego Acosta / Neide Ferreira