EN SILENCIO

DEVOCIONAL

El bullicio en el que vivimos nos impide apreciar cuestiones importantes que ocurren a nuestro alrededor. Una de ellas es la Obra del Espíritu Santo.

ÉL siempre responde a nuestras inquietudes, aún aquellas que podemos considerar menores o sin importancia, pero que demuestran su interés en ayudarnos.

Su promesa de ser una Guía para nuestras decisiones se cumple inexorablemente. Sin embargo por qué no lo advertimos? Por qué incluso ignoramos que nos ha estado hablando?

Simplemente porque somos incapaces de buscar un poco de silencio en medio de tanto bullicio ensordecedor, de palabras vacías, de vanas reflexiones que nos desorientan.

No seamos partícipes de la vorágine del mundo ni de sus sonidos estridentes, llamativos, pero que nos aíslan de lo importante como es la Obra del Espíritu.

Si tuviera que dar testimonio de esta Verdad, lo haría para alentar a quienes están aturdidos y por lógica desorientados. Somos templos del Espíritu y por tanto, guardianes y custodios de sus enseñanzas.

Hechos 2:32-33 
A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros somos testigos.
Así que, exaltado por la diestra de Dios,
y habiendo recibido del Padre la promesa del Espíritu Santo,
ha derramado esto que vosotros veis y oís

Diego Acosta / Neide  Ferreira

ESCUCHAR A DIOS

En estos tiempos tormentosos que vivimos
resulta una excelente idea
que recojamos las velas de nuestras barcas imaginarias
y nos refugiemos en el puerto del Todopoderoso
para en esa quietud escuchar su Voz!

Diego Acosta – MENSAJE