LA FE Y EL HOMBRE NUEVO

DEVOCIONAL

Pensaba sobre las razones que nos impiden  convertirnos en hombres y mujeres nuevos. Y son muchas las que puedo mencionar, pero ninguna tan importante como la de la falta de fe.

En que consiste la falta de fe?

En algo tan simple como profundo. A pesar de todo lo que Dios ha hecho en mi vida, al menor problema o situación adversa, me surgen las dudas.

Y entonces mi fe se debilita, porque mi mente toma control sobre mi espíritu y comienzan a florecer los planes humanos, vuelven a dominar las ideas del pasado.

Lo que debería ser Luz, se vuelve claroscuro y entonces es cuando pienso, será que Dios me ha abandonado? Se habrá olvidado de mí? Donde lo encontraré?

Pero esas preguntas que me permito plantear a Dios, son las que me debería formular, en forma directa. Cuándo me comencé a apartar del Eterno? Cuándo comencé a olvidar el sacrificio de Jesús?

MI fe volverá a crecer cuando me arrepienta de mi incredulidad y cuando clame al Señor para que me fortalezca. Y entonces seré un hombre nuevo…

Hechos 14:22
C
onfirmando los ánimos de los discípulos,
exhortándoles a que permaneciesen en la fe, y diciéndoles:
Es necesario que a través de muchas tribulaciones
entremos en el reino de Dios.

 

Atos 14:22
Confirmando o ânimo dos discípulos,
exortando-os a permanecer na fé,
pois que por muitas tribulações
nos importa entrar no Reino de Deus.

 

Diego Acosta / Neide Ferreira

EL BUEN ÁNIMO

DEVOCIONAL

Cada vez que he tenido que realizar una gestión o debo esperar algo relacionado con mi vida, advierto que la ansiedad me domina y también un cierto estado de nervios.

Que significa esto?

Que mi confianza en Dios no es todo lo grande que debería ser, no es todo lo trascendente que tiene su condición de Todopoderoso.

Por eso es que aun sabiéndolo tengo dudas o hasta miedo. En este punto debo reflexionar para pensar exactamente qué es lo que espero del Eterno.

Más allá de mis humanas necesidades no hay nada más importante que reconocer que si me declaro hijo del Altísimo, debo ser fiel a esa condición y estar plenamente dispuesto a aceptar su Voluntad Soberana.

Lo que surge de esta aceptación es el buen ánimo, porque entonces pienso que no hay nadie que pueda luchar contra las decisiones del Creador. Con esa certeza es necesario obrar cada día.

Hechos 7:25
Por tanto, oh varones, tened buen ánimo;
porque yo confío en Dios
que será así como se me ha dicho.

Atos 7:25
Portanto, ó varões, tende bom ânimo!
Porque creio em Deus
que há de acontecer assim como a mim me foi dito.

Diego Acosta / Neide Ferreira