PELIGROSA PROFECÍA

No nos equivocamos si pensamos que la abundancia
es Bendita si proviene de Dios
y maldita si la proclaman los hombres y el mundo.
La verdadera prosperidad es la Salvación
y el mayor tesoro el temor al Eterno.
Diego Acosta – MENSAJE
CONGREGACIÓN
SÉPTIMO MILENIO

 

EL TRISTE ÉXITO

DEVOCIONAL

Infelizmente el mundo parece habernos convencido de la necesidad de convertirnos en personas exitosas. Por lamentable y casi inadmisible que resulte, esta parece ser la realidad.

Tener éxito es tener también la posibilidad de exhibirnos ante la sociedad, como auténticos ejemplos de superación y formar parte del exclusivo núcleo de triunfadores.

Todo esto es doblemente triste, por cuánto es algo que perturba el corazón de muchos, que entienden que ese es el buen camino, sin saber que no lleva a ninguna parte.

Y lo más grave todavía: que hay muchos que no quieren saber y otros lo ignoran, que el éxito del mundo, es la paga que recibirán quienes lo busquen y lo deseen.

El mezquino y esquivo éxito del mundo, será la paga para quienes lo persigan como un objetivo personal, perdiendo lo más importante que es la Bendición de la Salvación y la Vida Eterna.

Jesús vino a nosotros para darnos Vida, no para darnos éxitos.

Mateo 16:27 Porque el Hijo del Hombre vendrá en la gloria de su Padre con sus ángeles, y entonces pagará a cada uno conforme a sus obras.

Diego Acosta – Neide Ferrreira

LLANTO Y CONSUELO

LA CONSOLACIÓN

El Mesías continúa con el Sermón y sigue ampliando el concepto de las Bienaventuranzas.

MATEO 5:4 Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación. Jesús centra su mensaje en una cuestión estrictamente personal, al aludir a los que lloran. Que no son otros que los lamentan su vida de pecado, provocando la tristeza piadosa que lleva al arrepentimiento genuino que finalmente lleva a la Salvación.

Son ellos los que recibirán consolación que no es otra cosa que el Perdón de los pecados y el cumplimiento de la promesa de la Salvación.

En el Antiguo Testamento podemos encontrar esta cuestión del dolor y de la consolación que solo pueden venir de lo Alto.

Recordamos:
Salmo 126:5-6 Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán.
Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla;
Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.

Isaías 61:2-3 a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados, a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.

La enorme riqueza espiritual del primer discurso del Príncipe de Paz, tiene especial relevancia en las otras bienaventuranzas.

Diego Acosta

LEY Y LEGALISMO

EL VALOR DE LA LEY

El Príncipe de Paz habla como judío para los judíos que lo escuchaban, dejando de manifiesto que su mensaje era el que debía darles la certeza de que estaban delante del Mesías prometido en el Antiguo Testamento.

Al hablar como el Hijo del hombre, revela las diferencias que existen entre la Ley de Dios y el legalismo de los fariseos. Mostró la Ley en profundidad y que sus demandas estaban por encima del valor superficial de las palabras. De esta manera elevó la interpretación de su contenido.

Dejó claro que la Ley no daría la Salvación y que solo por la Gracia de Dios, era posible recibirla.

MATEO 5:3 Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. Otra posible traducción sería: Bienaventurados los que tienen espíritu de pobres, que son los que no tienen puesta su confianza y su esperanza en el dinero ni en los bienes materiales que se pueden conseguir con la riqueza.

Esta forma de pobreza es opuesta a la autosuficiencia, ya que indica que el hombre es consciente de su estado y que su única esperanza es la Divina Gracia.

Diego Acosta

HOMBRE INMORTAL

ANTIVIRUS

Uno de los hombres más ricos del planeta ha decidido buscar el método para lograr la eternidad. Para concretarlo ha desarrollado una nueva empresa, que junto con otros hombres de grandes fortunas y especialistas buscarán ese propósito soñado.

Desde que nuestros padres pecaran en el paraíso, la vida del hombre se volvió finita, es decir todos los seres humanos somos mortales por voluntad de Dios.

Es decir: nuestro cuerpo pierde un día su aliento vital y nos volvemos al polvo desde donde fuimos Creados. Pero, seremos salvos si aceptamos a Jesús como nuestro Señor y Salvador y nuestros pecados son perdonados.

Esto significa que nuestro espíritu y no nuestro cuerpo, tendremos vida Eterna junto al Padre y quienes rechacen a Jesús, también tendrán un tiempo eterno, pero de sufrimiento.

Estas cuestiones esenciales son desafiadas por un grupo de hombres, que buscarán una reprogramación, que en la práctica significa que una célula vuelve a un estado parecido al de una célula madre.

Si esto se lograra, el hombre se volvería eterno, desafiando en la intención al Eterno Todopoderoso, que es el único que concede y quita la vida.

REGALO INMERECIDO

DEVOCIONAL

Cuando cumplí dos años más que el medio siglo, hacía unos pocos días que había aceptado al Señor como mi Salvador y no sabía que sería el mejor regalo de aniversario que he recibido en toda mi vida.

Han pasado 27 años de ese domingo tan especial en el que por primera vez entré en una iglesia evangélica y sin comprender mucho lo que veía, sí supe con absoluta certeza que era lo que estaba deseando encontrar.

Es necesario el paso el tiempo para comprender como son los planes de Dios para cada uno de nosotros, porque difícilmente en  el momento en que ocurren los grandes acontecimientos no sabemos ni siquiera que están sucediendo.

Agradezco al Eterno por ese presente que sigue siendo maravilloso varios años después y también agradezco tener la posibilidad de entender lo que representa.

Nunca pensé en tener un regalo tan valioso sin merecerlo, por lo que humildemente le doy las gracias al Creador de todo.

2 Samuel 22:47
Viva Jehová, y bendita sea mi roca,
Y engrandecido sea el Dios de mi salvación.

Diego Acosta / Neide Ferreira