La Biblia hace continuas referencias a la forma de vivir del Pueblo de Dios, de sus amigos y también de sus enemigos. Gracias a la Grandiosidad de sus revelaciones podemos conocer cosas que estarían condenadas al olvido.

Una de esas revelaciones está relacionada con la forma en que algunos pueblos comienzan a cometer un error tras otro y finalmente terminan cayendo a auténticos precipicios.

La profundidad de esas simas es mayor todavía, porque se trata de caídas que tienen que ver con su moral y casi siempre yendo contra lo establecido por Dios.

Esta cuestión de que a un error le sigue otro error y así sucesivamente nos debe alertar acerca de determinados momentos de nuestra propia existencia.

Pareciera que nos empecinamos una vez cometida una equivocación a perseverar en ella, como si nos vanagloriáramos de nuestra capacidad de cometer errores.

Es así como podemos estar siendo protagonistas de eso que se denomina comunmente como efecto “dominó”. Si colocamos una ficha a cierta distancia de otras y hacemos caer la primera, caerán todas.

Como prevenir esta situación? Siendo sinceros con nosotros mismos y una vez detectado el error, arrepentirnos y buscar la Sabiduría que viene de lo Alto.

Solamente así nos libraremos de tropezar una y otra vez, acercándonos a ese precipicio tremendante peligroso que es alejarnos de Dios!

Proverbios 16:18
Diego Acosta García
Música: Neide Ferreira
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