EL ABUELO SALOMÓN
Se podría decir que se entiende cuando una persona se muestra abatida, con una profunda tristeza y con el lógico desánimo que provocan estos estados de ánimo.
La cuestión es saber que produce el abatimiento?
Si logramos conocer el origen podremos intentar una solución, aunque a veces resulte tan difícil y hasta poco probable. Pero la cuestión es intentarlo.
Las humillaciones públicas o aún las que se producen en el más estrecho círculo de las relaciones personales, son las que muchas veces desencadenan estos episodios.
Sencillamente porque nos hunden y nos duelen tanto, que no somos capaces de reaccionar. O bien tratando de argumentar en contra de la humillación o bien tratando de superarla pese a lo inesperada que pueda resultar.
Puede ocurrir que hayamos sido víctimas de alguna bajeza que nos resulte incomprensible o intolerable, mucho más cuando provenga de una persona de la que nunca lo sospecharíamos.
El primer paso en la lucha contra el abatimiento, lo daremos perdonando a quién nos ha humillado o ha cometido alguna bajeza contra nosotros. El perdón, es también la mejor forma de volver a creer en nosotros mismos.
Diego Acosta