PALESTINA: DOS ESTADOS

HACIENDO MEMORIA

Se cumplen 76 años de la histórica votación de la Asamblea de las Naciones Unidas, de la resolución 181, por la que se estableció el Plan de Partición de la región de Palestina que estaba bajo el Mandato del Reino Unido.Se estableció la creación de dos estados, uno judío y el otro árabe.

33 Estados votaron a favor, 13 lo hicieron en contra, 10 se abstuvieron y se verificó un ausente.

Los países que emitieron un voto positivo fueron: Australia, Bélgica, Bielorrusia, Bolivia, Brasil, Canadá, Checoslovaquia, Costa Rica, Dinamarca, República Dominicana, Ecuador, Estados Unidos, Filipinas, Francia, Guatemala, Haití, Holanda, Islandia, Liberia, Luxemburgo, Nueva Zelandia, Nicaragua, Noruega, Panamá, Paraguay, Perú, Polonia, Suecia, Sudáfrica, la Unión Soviética, Ucrania, Uruguay y Venezuela.

 Votaron en contra: Afganistán, Arabia Saudita, Cuba, Egipto, Grecia, India, Irán, Irak, Líbano, Pakistán, Siria, Turquía y Yemen. Y Se abstuvieron:  Argentina, Colombia, Chile, China, El Salvador, Etiopía, Honduras, México, Reino Unido y Yugoslavia. Tailandia, no estuvo presente.

En aquel entonces 57 países formaban parte de las Naciones Unidas. Los países árabes no aceptaron la Partición creando dos estados. El Judío y el Árabe. En la votación lo dejaron evidente Arabia Saudita, Egipto, Líbano, Siria, Turquía y Yemen.

Posteriormente la Liga Árabe respaldó por unanimidad la oposición a la Partición de Palestina en dos estados, por cuanto reclamaban que solo debía crearse uno y ese debía ser el árabe.

La historia juzgará este episodio que pudo haber sido determinante para el futuro de la Región Palestina.

Diego Acosta

CUUIDEMOS LAS PALABRAS

DEVOCIONAL

Desde gobernantes hasta el más humilde ciudadano, todos los hombres debemos de tener especial cuidado con lo que decimos.

Y especialmente si lo que hablamos está relacionado con Dios!

Recordamos al mandatario que se permitió maldecir a Israel y la muerte que tuvo, dolorosa, cruel. Un ejemplo solo de la importancia y la gravedad que pueden llegar a tener nuestros dichos.

Por estas razones, es que siempre pienso antes de hablar, en el cuidado que debo de tener con todo lo que vaya a decir porque seguramente volverá a mí como Bendición o como maldición.

Como todo en la vida solamente hay dos opciones: Con el Bien o con el mal. Con los dos es imposible, porque así lo ha dejado manifiestamente claro el Todopoderoso.

Si de nuestra boca salen bendiciones, seremos bendecidos. Pero si salen maldiciones, seremos maldecidos. Es importante recordar esta advertencia, porque es una cuestión de Vida o muerte.

Génesis 12:3
Bendeciré a los que te bendijeren, y a los que te maldijeren maldeciré; y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.
Diego Acosta / Neide Ferreira

ANHELEMOS SER PERFECTOS

 

JESÚS Y MATEO

El Hijo del Hombre cerró una parte del Sermón del Monte, aludiendo a una cuestión que es virtualmente imposible de alcanzar para los seres humanos. MATEO 5.48 Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.

Con esta exhortación para que seamos perfectos, Jesús culminó una parte importante de su enseñanza, que comprendió dentro del capítulo 5 de los versículos del 17 al 48.

El tema de la Perfección, lo encontramos en el Antiguo Testamento teniendo como protagonista al Patriarca Abram antes de que se cambiara su nombre.

Génesis 17:1 Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto.  También para él era un propósito inalcanzable.

En el Libro de Levítico, vuelve a aparecer esta cuestión fundamental, cuando se establecen las normas para los levitas que tendrían que cumplir tras ser apartados para servir en el Templo. Levítico 18:13 Perfecto serás delante de Jehová tu Dios.

Este grado de Perfección planteado por Jesús e imposible de cumplir para los hombres, revela que Dios no puede rebajarlo, porque de hacerlo comprometería su propia condición.

Es obvio qué siendo Perfecto, en modo alguno podría fijar un nivel que fuera imperfecto en cuánto a la rectitud. Solo Jesús alcanzó la Perfección, como leemos en 2 Corintios 5:21 Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.

Aún sabiendo que nos resulta imposible de lograr, anhelemos ser Perfectos como Jesús hecho Hombre, lo fue.

Diego Acosta