LA RIQUEZA DE ISRAEL

ARQUEOLOGÍA BÍBLICA

Desde hace décadas se viene analizando la cuestión relacionada con las afirmaciones de la Biblia, qué en tiempos de David, su Reino era rico, siendo que mayoritariamente su población era nómada.

Esta aparente contradicción ha sido resuelta con una interpretación formulada por estudiosos que aportaron a la cuestión la idea de que la arqueología no puede medir a una población nómade, por obvias razones de la falta de conservación material de sus viviendas.

Ampliando este punto de vista, durante ocho años se realizaron excavaciones en las minas de cobre que se explotaron en la región de Arava, en el sur de Israel, donde se encontraron hornos, capas de cobre e instrumentos para el trabajo minero.

Esas minas fueron explotadas en tiempos de David y de su hijo Salomón y los restos de escoria, principalmente en el valle de Timna y se puede concluir que las sociedades no necesitaban ser sedentarias o poseer grandes palacios para ser ricas e influyentes.

El concepto novedoso radica en la explicación de que solo un imperio podría ser responsable de una operación de explotación tan grande y que requería miles de trabajadores para hacerla efectiva.

Se concluye que en aquellos tiempos no había un gran imperio pero sí la suma de la presencia de varias tribus, entre ellos los edomitas que actuaron en forma conjunta y organizada.

La sociedad era mixta con personas viviendo en tiendas de campaña y otras en edificios. Cosa que sucedió hasta la destrucción del Primer Templo en Jerusalén, en el año 587 a.C por las huestes babilonias de Nabucodonosor II.

La complejidad de estas circunstancias y su correcta interpretación es la que permite afirmar una vez más, la absoluta legitimidad de la Palabra de Dios en todos sus aspectos. Incluyendo obviamente, la riqueza de Israel en tiempos de David y de su hijo Salomón.

Diego Acosta

Fuente: Jerusalén Post / Israel

 

 

 

ANTE EL ARCA DE NOÉ

ARQUEOLOGÍA BÍBLICA

Los restos de una de las más emblemáticas construcciones realizadas por el hombre, podrían comenzar a ser investigados en los próximos meses.

EL Arca de Noé, cuya historia se relata en la Biblia en el Libro de Génesis, a partir del Capítulo  6, versículo 9 y continúa con los impresionantes detalles del Diluvio, hasta el Capítulo 9:17, se habría establecido que se encuentra en una ladera del monte Ararat, en la actualidad Turquía.

Recientes estudios realizados con escaneos de 3D de tecnología GPR y ERT, confirmaron que la estructura de barco que fuera encontrada en la región de Dogubayazit, coincide con las medidas bíblicas.

El Arca se encuentra en la zona de Durupinar, nombre dado por el cartógrafo Ilhan Durupinar, que en 1959, descubrió la existencia del Arca.

Las comprobaciones tendrían las dimensiones señaladas en el Libro de Génesis, que son de 300 codos de largo, 50 codos de ancho y 30 de altura. Los expertos han establecido que el codo bíblico tiene 45,6 centímetros.

Estas medidas corresponden por asombroso que resulte, a las que se utilizaban en la construcción de barcos en la década de los 70 del siglo pasado.

Como ocurre con estos descubrimientos, siempre son refutados por personas que se oponen a ellos, pero el gobierno de Turquía, ante la posibilidad de que se trate efectivamente del Arca, dispuso la creación en la región de un Parque Nacional.

Ninguna excavación ha sido autorizada hasta ahora, pero las pruebas en 3D, demostraron que los restos se encuentran entre los 8 y veinte pies de profundidad, es decir entre alrededor de dos metros y medio y seis.

Lo concreto es que una vez más las referencias contenidas en la Palabra de Dios, se revelan como auténticas y eficaces. Se espera ahora el tiempo de las excavaciones, en el monte Ararat denominado por los turcos Agri Dragi y símbolo nacional para los armenios, en cuyo territorio estuvo originalmente el monte de 5.137 metros de altitud.

Diego Acosta

 

 

 

 

Fue encontrada Bethsaida?

La población en cuyo entorno se verificaron
importantes episodios

relacionados con el Ministerio Terrenal de Jesús,
habría sido hallada en la región del Golan interior.
Las dudas surgen por la distancia hasta el Mar de Galilea
que se justificaría por su decrecimiento por la falta de agua.
Diego Acosta – ARQUEOLOGÍA BÍBLICA

Los Reyes Ezequías y Manasés

 

ARQUEOLOGÍA BÍBLICA

Se reveló que decenas de sellos del Primer Templo de Jerusalén fueron desenterradas, en un almacenamiento que tiene alrededor de 2.700 años de antigüedad.

La Autoridad de Antigüedades de Israel, informó que corresponden a los días de los reyes judíos Ezequías y Manasés, en excavaciones que se realizaron en el vecindario de Arnona en Jerusalén.

En el sitio fue descubierta una gran estructura inusual para la época, construida con paredes de sillares concéntricos, así como unas 120 asas de jarras con impresiones de sellos que contenían una antigua escritura hebrea.

La singularidad del descubrimiento radica en el hecho de que muchas de los mangos tienen la inscripción «LMLK», que puede traducirse como perteneciente al rey.

También se encontraron restos que identifican a altos funcionarios o a personas que fueron contemporáneas en el período del Primer Templo, desde el siglo VIII al siglo VII a.C.

Se considera que este es uno de los descubrimientos más significativos del llamado Período de los Reyes en Jerusalén. Además se pudo comprobar cómo se recaudaban los impuestos a los productos agrícolas como el vino y el aceite de oliva.

Para contribuir a la importancia del hallazgo, se anunció que los investigadores descubrieron que la gran estructura estaba cubierta por una enorme pila de piedras de silex, que formaba una colina artificial que tenía casi dos metros de altura y con una superficie de casi siete mil metros cuadrados.

Diego Acosta

 

PONCIO PILATOS

ARQUEOLOGÍA BÍBLICA

El hombre que fuera gobernador del imperio romano en Judea, sería el que ordenó construir el llamado Camino del Peregrino, en Jerusalén.

Los arqueólogos identificaron el camino que era utilizado por los peregrinos para ascender desde el estanque de Siloam, Siloé, hasta el Segundo Templo.

La vía utilizada en la Ciudad de David, quedó preservada por las cenizas provocadas por la destrucción del Segundo Templo y su identificación quedó asegurada por un método de gran eficacia.

Se trata de las más de 100 monedas que fueron encontradas debajo de la antigua carretera, que pudo haberse construido entre los años 31 y 40, siendo gobernador Poncio Pilatos, entre los años 26 al 36 d.C.

El propósito del Camino, era el de evitar tensiones entre los judíos y los romanos, según se puede establecer en base a los documentos que registran el movimiento social en aquellos tiempos.

Las primeras excavaciones del Camino la iniciaron los ingleses en 1894, pero fueron especialistas de la Universidad de Tel Aviv, quienes la concretaron en los últimos seis años, descubriendo un tramo de alrededor de 350 metros de la vía.

El embajador de los Estados Unidos, utilizó al Camino del Peregrino, para ratificar la posición de su país con relación a los derechos de Israel sobre Jerusalén.

Diego Acosta

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SELLO HISTÓRICO

 

ARQUEOLOGÍA BÍBLICA

Continuamente se van encontrando elementos que renuevan la presencia de los judíos en Jerusalén, como capital de Israel primero y de Judá en el tiempo de los reyes.

Un pequeño sello de aproximadamente un centímetro de diámetro, tiene un valor notablemente importante a pesar de su tamaño, fue descubierto en la tierra excavada debajo del Arco de Robinson, en los cimientos del Muro de los Lamentos, en la Ciudad Vieja de Jerusalén.

El sello no solo lleva un nombre sino también el de sus funciones, que era la más destacada en las cortes de los reyes de Judá e Israel. En hebreo se lee: Adoniyahu asher al habayit, que se puede traducir como «Adoniyahu, que está sobre la casa.

El término significa: Mayordomo real y se usa en la Biblia para describir al funcionario de mayor rango que servía bajo el mandato de los reyes. Su importancia es de un valor inmenso para millones de personas en todo el mundo, por cuanto es una referencia a un funcionario de los reyes bíblicos durante el período del Primer Templo.

El sello tiene una antigüedad que se estima es de unos 2.600 años a.C. y una de las menciones a la jerarquía del funcionario se puede encontrar en el Primer Libro de Reyes, durante el mando del rey Acab.

Diego Acosta

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YACIMIENTO EN DEBATE

ARQUEOLOGÍA BÍBLICA

A 35 kilómetros al oeste de Jerusalén se encuentra el yacimiento de Tel Beit Shemesh, que está provocando una singular controversia.

Una importante obra vial terminará uniendo a Sha’ar Hagay y Beit Shemesh, pasando por el yacimiento que están resultando mucho más extenso de lo esperado.

Beit Shemesh, fue una ciudad judía que tuvo su momento de esplendo entre los siglos VIII y VII a.C. y que se creía que había sido abandonada por sus habitantes.

La ciudad había sido conquistada por el rey de Asiria, Sennacheriv y con el tiempo quedó sepultada bajo varios metros de tierra. Al parecer se trataba de una ciudad industrial grande con sitios de almacenamiento de aceitunas y estaba dotada de un sofisticado sistema de riego.

Precisamente en este lugar fue encontrado un receptáculo capaz de guardar cientos de miles de litros de agua.

Entre los vestigios encontrados se pueden verificar restos que identifican a cananeos, filisteos y signos de que fueron reocupados. Los hallazgos han cambiado la percepción que se tenía de que los judíos habían abandonado totalmente la zona, ya que los restos encontrados revelan la cooperación del rey Ezequías para el mantenimiento de la poderosa zona de plantas de aceitunas.

Las capas encontradas también muestran la presencia de romanos, bizantinos hasta el período otomano. El lugar del emplazamiento del yacimiento fue un sitio importante entre Jerusalén y la costa Mediterránea. De hecho se encuentra aproximadamente a mitad de camino entre la capital y Tel Aviv.

Ahora se discute sobre si la obra vial se debe continuar o respetar el yacimiento de indudable importancia histórica. O encontrar una fórmula que permita que las dos opciones puedan convivir.

Diego Acosta

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HALLAZGO DE MOSAICO HISTÓRICO

ARQUEOLOGÍA BÍBLICA

Un mosaico con alrededor de 1.500 años de antigüedad fue descubierto en la Ciudad Vieja de Jerusalén, en las proximidades de la Puerta de Damasco, en Israel.

El mosaico está escrito en griego  y tiene una cita al emperador romano Justiniano del siglo V. El mosaico hace referencia al abad Constantino, que fuera constructor de una iglesia por mandato del emperador.

El descubrimiento se produjo cuando se estaba realizando la instalación de nuevos cables de electricidad en la Ciudad Vieja.

Lo significativo del hallazgo es que se trata de un mosaico único y de una extremada rareza, lo que eleva su valor a un auténtico documento histórico de una época de la vida de Jerusalén.

La inscripción que puede leerse en el mosaico dice:

El más piadoso emperador romano Flavio Justiniano y el sacerdote y abad Constantino, el más amante de Dios, erigieron el edificio durante la 14ª indicación.

También es otro motivo de interés, la forma del método antiguo de contar los años, que fue utilizada para contar los años fiscales.

Justiniano fue uno de los más relevantes gobernantes de la época bizantina y en el año 543 d.C. mandó a erigir la iglesia de Nea, en Jerusalén, que fue una de las mayores que se habían construido en la ciudad de David.

Es también motivo de asombro, la circunstancia que el mosaico haya podido conservarse hasta nuestros tiempos, lo mismo que la calidad de las escrituras que pueden leerse perfectamente.

El estudio de esta pieza permitirá sacar nuevas conclusiones relacionadas con una época determinada del dominio de los romanos en Jerusalén.

Diego Acosta

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HALLADO EN ISRAEL UN TALLER RITUAL

ARQUEOLOGÍA BÍBLICA

En un antiguo taller donde se fabricaban vasijas de piedra, se encontró un vaso ritual que está relacionado con lo revelado en el Evangelio de Juan, en el Segundo Capítulo cuando se narran los detalles de la boda de Caná de Galilea.

El taller que está siendo estudiado, se encuentra en Reina en la Baja Galilea y data precisamente, del tiempo del dominio romano sobre la región.

Las vasijas estaban construidas en piedra calcárea y el descubrimiento se produjo cuando los arqueólogos de la Autoridad de Antiguedades, escavaban una pequeña cueva. En ese lugar encontraron miles de núcleos de piedra de cal y otros desechos de producción.

Entre ellos fueron encontrados fragmentos de tazones de piedra y otras vasijas que se encontraban en diversas etapas de su fabricación.

Este hallazgo se verificó en el cuarto taller de este tipo que se descubrió en territorio de Israel y fue localizado cuando se realizaban los trabajos de un centro deportivo municipal en la población de La Reina.

La construcción de vasijas de piedra calcárea blanda, era muy habitual en los tiempos del Nuevo Testamento en Judea y en Galilea, pues eran utilizadas para el almacenamiento de vino especialmente, con formas de distintos vajillas y recipientes.

Las razones de esta elección tendrían fundamento religioso, ya que según la antigua ley ritual judía, los vasos de cerámica se convertían rápidamente en  impuros y debían ser rotos. Por esta razón todos los elementos  elaborados con piedra calcárea, nunca podrían llegar a ser ritualmente impuros.

Se ha remarcado que recipientes rituales se han encontrado en distintos lugares de Israel, pero lo que constituye una novedad es haber encontrado un taller donde eran fabricados. Dada la importancia del descubrimiento, se están realizando excavaciones en una zona que se ubica a alrededor de mil metros de La Reina.

Lo sorprendente de este descubrimiento, es que la observancia del ritual de la pureza de observaba en el área de Jerusalén y llama la atención que también se tomaran los mismos cuidados en la por aquel entonces, leja Galilea.

Adquiere por tanto, especil relevancia el relato del Evangelio de Juan, en el Segundo Capítulo, versículo seis donde se lee: Ahora había seis jarras de piedra colocadas allí para la costumbre judía de la purificación, conteniendo de 20 a 20 galones cada una.

Una vez más la Biblia, confirma en sus textos lo que con el paso de los siglos, los hombres han podido comprobar con sus investigaciones.

Diego Acosta

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