ESTAR ATENTOS

DEVOCIONAL

Viviendo en el mundo como en el que vivimos, pleno de impactos, anuncios y ofertas más que atrayentes, verdaderamente cuesta mucho trabajo, prestar atención a algo en concreto.

Si a esto le sumamos la humana propensión a dejarnos llevar por las tendencias mundanas, los resultados pueden ser catastróficos para nuestra vida espiritual.

Por tanto es completamente necesario dar un giro a nuestra vida y convertirnos en lo que verdaderamente somos, seres pensantes dotados para razonar todo lo que hacemos.

Debemos clamar por recibir Sabiduría de lo Alto, para poder Discernir con certeza sobre lo que nos rodea y muy especialmente para no cometer errores que comprometan nuestra fe.

Esto significa que debemos detener el vértigo en el que vivimos por propia decisión y ser capaces de esforzarnos en las cosas de Dios.

Solamente así seremos fieles hijos del Todopoderoso!

Santiago 3:13
¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre.

Diego Acosta / Neide Ferreira

HUMILDE PARA RECIBIR

DEVOCIONAL

En mis primeros tiempos de creyente, recibí una lección inolvidable relacionada con la actitud de mí corazón cuando debía recibí una ayuda que me era muy importante.

Una amada y respetada maestra me dijo que había que ser humilde para recibir y de no estar al borde de la angustia al declarar que verdaderamente era incapaz de solventar un problema.

Fue un duro golpe a mi orgullo y vanidad, de poderlo todo y a partir de ese momento comenzó el largo proceso para comprender que nada somos sin la presencia de Dios en nuestra vida.

No basta con sentirse poderoso o tan fuerte como para ser capaz de enfrentar situaciones difíciles. Ese día comencé el aprendizaje de la humildad.

Y finalmente recibí la ayuda, con la mano abierta dando las gracias por la generosidad de quién ponía a mi alcance la tan necesitada solución.

Salmo 33:20
Nuestra alma espera a Jehová; Nuestra ayuda y nuestro escudo es él.
Diego Acosta / Neide Ferreira

Quién era MATEO/LEVÍ

ESCUDRIÑAR

Singularmente tres autores inspirados de otros tantos Evangelios, llaman a Mateo con el nombre de Levi, identificándolo en el caso de Marcos como el hijo de Alfeo.

Fue el quinto apóstol escogido por Jesús en Galilea, mientras ejercía su profesión de recaudador de impuestos, según su propia confesión.

No dudó ante el llamado del Hijo del Hombre, abandonando su lucrativa actividad, que a la vez que le reportaba singulares ingresos le ganaba el desprecio de los otros judíos.

Mateo se origina en el hebreo Mattai que es una abreviatura de Mattanya, que significa Regalo de Dios. La elección de Mateo/Levi confirma como Jesús obra con los hombres viendo  su  corazón sin considerar sus hechos, como hacemos los humanos.

Al punto que los otros Evangelistas inspirados, mencionan su nombre de Leví, cuando se refieren a su pasado al servicio del imperio romano.

Puede afirmarse que el propósito de Mateo, al escribir su Texto fue el de demostrar a los judíos, que Jesús era el Mesías anunciado en el Antiguo Testamento.

Razón por que la menciona al Reino de los Cielos, respetando la sensibilidad de los hebreos que hasta hoy no mencionan el nombre de Dios.

Su Genealogía confirma el propósito de dirigir su Evangelio a los judíos para que comprendan que Jesús es el Mesías y heredero de la línea real de David.

Mateo fue un hombre que repudiado por la sociedad de su tiempo, tuvo al lado de Jesús, el protagonismo que significó el haber alcanzado la condición de ser uno de sus Apóstoles.

Diego Acosta