AGRADECER SIEMPRE…

AGRADECER SIEMPRE…

 

DEVOCIONAL 

Sería bueno y fundamental, podríamos decir, el enseñar a nuestros hijos, a nuestros menores, que la palabra de agradecimiento, debe estar en nuestra boca y en nuestros sentimientos…siempre.

Es la mejor manera de acercarnos al Dios Todopoderoso y a la vez retribuir aunque sea mínimamente las cosas maravillosas que hace en nuestras vidas. Aún aquellas que nos duelen o que no entendemos.

Como su propia Palabra nos revela, ÉL convierte lo malo en bueno y lo incomprensible en finalmente grato y venturoso. Que estos milagros sean conocidos por nuestros hijos, para  que ellos a su vez los enseñen a su descendencia.

Enseñar sobre las Bondades de nuestro Dios, es una de las grandes tareas que tenemos cada día, para que fructifique en otros el mismo Amor que despertó en nosotros y nos convirtió en Hijos solamente por su Gracia.

En esto pensaba luego de vivir una vez más, otra milagrosa muestra de su Amor y Cuidado, de una manera que supera todo lo comprensible y solo puede entenderse desde la perspectiva de la fe.

Seamos agradecidos al Padre, que nos envió a su Hijo Unigénito, para que nos diera la Salvación y la Bendita Esperanza de la Vida Eterna.

Colosenses 3:15
Y la paz de Dios gobierne en vuestros corazones, a la que asimismo fuisteis llamados en un solo cuerpo; y sed agradecidos.
Diego Acosta /Neide Ferreira

LA PERVERSA IDOLATRÍA

LA PERVERSA IDOLATRÍA

DEVOCIONAL 

Estamos severamente advertidos acerca de la idolatría. El Todopoderoso de Israel nos llama la atención sobre cualquier forma de idolatría y sobre todo de una que tiene que ver con la que nosotros mismos somos capaces de crear.

Es que resulta evidente que la seducción del mundo, nos inspira a que caigamos precisamente es esa peligrosa forma  de transgredir lo que Dios nos ha mandado. Y debemos recordar que la transgresión es una forma de rebeldía más grave de lo que imaginamos.

La idolatría es tan vieja como el hombre mismo, porque desde siempre nuestros mayores encontraron motivos para adorar o para dejarse seducir por la riqueza, el éxito e incluso por los fenómenos naturales espectaculares.

Y en nuestros tiempos tiempos caemos en los mismos errores, originados en la perfidia mundana que nos quita la paz y el gozo, que solamente encontramos con el Señor y nos entregamos a la idolatría para satisfacer nuestras ansias erradas y nuestras ambiciones ajenas a la Voluntad de Dios.

Seamos sabios y no caigamos en la idolatría porque las consecuencias pueden traer lo que no deseamos en nuestras vidas y lo que tememos con relación al futuro.

Ezequiel 23:49
Y sobre vosotras pondrán vuestras perversidades, y pagaréis los pecados de vuestra idolatría; y sabréis que yo soy Jehová el Señor.
Diego Acosta / Neide Ferreira

 

EL QUE ESPERA…

EL QUE ESPERA…

DEVOCIONAL 

En la vida mundana se utiliza frecuentemente un refrán que ejemplifica acabadamente una actitud ante la espera y que no es otro que quién está en esa situación…desespera. Es una forma de admitir que es una especie de coma irreversible para quienes deben afrontar un tiempo tan especial.

Este refrán se levanta como una verdad absoluta, que disipa todas las dudas y que como una condena anticipada afecta a los hombres y mujeres que esperan…por diferentes motivos y por distintas razones.

Carece de importancia lo que se espera y de quién se espera, solamente queda clara la consecuencia que padecerá el que esté viviendo esos momentos. Sin embargo ante la negatividad de semejante condena, existe una Verdad:

Y es la de esperar en Dios!

Para poder experimentar esta maravillosa alternativa, es evidente que el paso inicial es el de creer en el Todopoderoso de Israel, en su Amor y su Misericordia. Pero si creemos con absoluta honradez, podremos vivir la espera confiadamente.

Sin caer en la angustia que nos corroe ni en el afán que no nos deja vivir en paz. La espera en Dios es transformadora porque pone a prueba nuestra fe y nos lleva a tener la confianza absoluta de que todo está bajo el Arbitrio de su Soberana Voluntad y por lo tanto nuestra espera, cuando concluya, nos mostrará lo mejor para nuestras vidas.

Salmo 59:9
A causa del poder del enemigo esperaré en ti, Porque Dios es mi defensa.
Diego Acosta / Neide Ferreira

MIEDO A PREDICAR

MIEDO A PREDICAR

DEVOCIONAL

Demasiadas veces nos callamos y demasiadas veces nos arrepentimos de haberlo hecho. Con la triste excusa de que no somos evangelistas, dejamos pasar los momentos que Dios prepara para que hablemos a otras personas sobre la Salvación.

Nos olvidamos que en el Día del Juicio, responderemos por todo, incluso de esas oportunidades que cobardemente dejamos pasar y que pueden haber significado, que una vida se haya perdido. 

No en vano el Hijo del Hombre siempre se preocupó de que sus enseñanzas llegaran al mayor número de personas, hasta los confines de la tierra. Ese es el Mandato de predicar, sin importar si somos o no somos evangelistas.

El Reino de Dios debe ser conquistado y por tanto no es apto para los cobardes ni para los que se esconden bajo penosos argumentos, para no cumplir con nuestros deberes fundamentales. 

Reflexionemos sobre esta cuestión y dejemos de lado la vergüenza,  el miedo al ridículo y obremos con decisión, sabiendo que en todo momento el Espíritu pondrá sus Palabras en nuestra boca. No vivamos esclavos de nuestros miedos y seamos libres con la Verdad.

Romanos 2:16
En el día en que Dios juzgará por Jesucristo los secretos de los hombres, conforme a mi evangelio.
Diego Acosta / Neide Ferreira

 

Universo sin DIOS

Universo sin DIOS

ANTIVIRUS

Con una difícil explicación, científicos afirman que el Universo tal y como lo conocemos surgió de la  contienda que sostuvieron la materia y la antimateria y en la fue ganadora  la materia.

Según este argumento este es el origen del Universo y sin que se aclaren varias cuestiones fundamentales. Por ejemplo: de donde surgió la materia y la pregunta correlativa inevitable, cómo se originó la antimateria?

Estos interrogantes no fueron aclarados al igual que si la victoria de la materia significó la Creación de las especies que poblamos la Tierra. Es decir, si la propia materia fue la creadora de Adán y Eva, por citar un caso concreto.

La mención directa o indirecta de la existencia de Dios, sigue siendo el gran nudo de las cuestiones científicas. Por negarlo, sus supuestos descubrimientos, parecen carecer de rigor por sí mismos.

Diego Acosta