OJOS PARA VER

DEVOCIONAL

Es realmente difícil ver algunas realidades y mucho más cuando lo que tenemos que ver está relacionado con nuestra vida.

La dificultad está centrada en nuestro deseo de evitar aquello que no nos gusta, nos perturba o nos perjudica. Entonces ponemos en práctica el sencillo y equivocado método de no mirar…

Sin embargo no hay método lo suficientemente eficaz, como para no ver la Obra de Dios en nuestra vida o todo lo que puede hacer Todopoderoso en nuestra existencia.

Tal vez lo podamos ignorar por algún tiempo o distraernos en otras cuestiones, pero siempre será más importante lo que está relacionado con el Eterno.

Esto me decía a propósito de determinadas situaciones que me molestan y que francamente me alteran, cuando las contrasto con lo que tengo la certeza que el Eterno tiene para mi vida.

De allí que recuerdo que tenemos los ojos para ver y no para cerrarlos o para dirigirlos en la dirección equivocada. El Poder del Altísimo siempre será superior a cualquier intento humano de ignorarlo.

Salmo 111:2
Grandes son las obras de Jehová,
Buscadas de todos los que las quieren.

Diego Acosta / Neide Ferreira

DE DONDE SOMOS

DEVOCIONAL

A muchos de los orgullosos, presuntuosos, ostentosos o vanidosos, seguramente no les resultará agradable recordarles de donde venimos y a donde regresaremos.

Este pensamiento lo provocó una exaltada manifestación de poder que hizo recientemente una persona, que juzgaba su verdadera valía por el cargo que ostentaba.

Es decir: Todo lo importante que se consideraba dependía de las funciones que desempeñaba, olvidando que contra más altas son las distinciones más riesgo hay de perderlas.

Pero fue bueno, porque me pude advertir a mi mismo, acerca de la importancia que me doy y con qué facilidad me olvido qué provengo del polvo y que polvo soy.

Solamente el aliento del Eterno me ha dado la vida y el día en que me sea quitado, volveré a ser polvo, uno de los elementos menos importantes de todos los conocidos.

Aunque la Tierra lleve su nombre. Solo somos valiosos cuando tenemos al Espíritu como Guía Supremo.

Génesis 3:19
Con el sudor de tu rostro comerás el pan
hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado;
pues polvo eres, y al polvo volverás.

Diego Acosta / Neide Ferreira

RETENER EL BIEN

 

DEVOCIONAL

Que doloroso resulta comprobar que un día pudimos hacer el bien y no lo hicimos. Como lamentaremos esta situación, que afectó al Prójimo.

Cada vez que pienso en esta cuestión, mi corazón se estremece de pesar, porque por una injusta decisión hubo alguien que no pudo recibir lo que estaba en mi mano darle.

Por qué se obra de esta manera tan equivocada?

Hablando por mí podría decir que hay algo de maldad en el proceder, porque he cerrado mi puño cuando debí abrir mi mano con generosidad.

Sería como aquel que retiene algo que le agrada pero que no le pertenece y entonces trata de tenerlo en su poder todo el tiempo posible.

Pero luego llega la hora del arrepentimiento, de la tristeza porque hemos privado al Prójimo algo que era legítimamente suyo porque eso era lo que Dios había dispuesto que tuviera.

Me humillo ante el Eterno y pido perdón por mi necedad y por la falta de grandeza en la hora de la bondad.

1 Timoteo 6:18
Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras,
dadivosos, generosos.

Diego Acosta / Neide Ferreira