¿QUIÉN ERA ZOROBABEL?

ESCUDRIÑAR

Era descendiente de David, por cuanto era nieto del rey Jeconías de Judá. Nació en Babilonia durante el exilio y volvió a Israel tras la autorización de Ciro para que los cautivos de Judá, reconstruyeran Jerusalén.

Mateo en 1:12-13 y Lucas en 3:27 lo mencionan como descendiente de Jesucristo, pero sobre quién fue su padre existen dudas aunque varias referencias bíblicas lo nombran a Salatiel.

Luego de catorce meses después de su retorno de Babilonia, los judíos comenzaron a reconstruir el Templo, siendo Zorobabel el gobernador designado.

Pero las obras se paralizaron cuando el rey Artajerjes de Persia, que logró conquistar Babilonia, ordenó que los trabajos no continuaran, según Esdrás 4:1-24.

En ese momento solamente se habían construido los cimientos del Templo, que era de menores dimensiones que el de Salomón que fue destruido luego de la conquista de Jerusalén por el rey Babilonio Nabucodonosor II.

A pesar de las dimensiones que no se podían comparar con el Templo que levantó Salomón, el hijo de David, los profetas Hageo y Zacarías, revelaron que Jehová tenía grandes planes sobre él.

El sucesor de Nabucodonosor II en el trono de Babilonia, Darío autorizó nuevamente a los judíos a continuar con las obras del Templo que estuvieron paralizadas durante 17 años.

Hageo profetizó que Jehová le pondría a Zorobabel el anillo para sellar, quebrando de esta manera la maldición que pendía sobre su abuelo el malvado rey Jeconías.

Luego de esta revelación no hay más registros bíblicos sobre Zorobabel, que tras el término de la obra de la Obra del Templo, habría vuelto a Babilonia.

La Gloria del nuevo Templo levantado en Jerusalén se concretó cuando Jesús como el Cristo, entró en la Casa de Adoración. Zorobabel es venerado precisamente por haber construido el Templo símbolo máximo de Israel.

Diego Acosta

DERECHO A LA EXISTENCIA

BLOG del TIEMPO

Se cumplen ocho meses del ataque de la banda  terrorista Hamás, que provocó más de mil muertos y más de 100 secuestrados.

La actual guerra, según las expresiones de dirigentes iraníes que respalda a Hamás, se está convirtiendo al parecer, en una defensa del derecho a Israel de existir.

La gravedad de esta circunstancia, estaría provocando una revisión de los acontecimientos de Gaza, que más que un conflicto armado está resultando una dura prueba de supervivencia como estado soberano.

Otra cuestión que agrava el panorama es el mantenimiento de los árabes a su postura de negar la existencia de dos países, pues solo pretenden que exista uno, el palestino.

Debemos seguir orando por Israel como co herederos de las promesas que Jehová Dios hizo a Abraham. Esta es nuestra responsabilidad en los graves tiempos que vivimos.

Diego Acosta