QUIÉN ERA CALEB?

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Caleb fue uno de los príncipes de Judá y con Josué, fue uno de los doce espías que envió Moisés a la Tierra Prometida.
Su nombre significa intrépido, era cordial y animoso, y fue junto con Josué, el que alentó a los israelitas a que cumplieran el Mandato de Jehová.
En Números 13:30 leemos: Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y dijo: Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos nosotros que ellos.
Esta afirmación contrastó con las opiniones de los otros diez espías, que declararon que era imposible conquistar la Tierra Prometida.
Marcó un grueso trazo de incredulidad, que enervó a la congregación que comenzó a murmurar no solo contra Moisés y Aarón, sino contra el propio Dios.
La rotundidad de Caleb, dejó en evidencia al Pueblo de Dios, puesto que ante la menor adversidad, se convirtió en opositores y murmurador, descreyendo incluso del Poder de Jehová.
La reacción del Todopoderoso de exterminar a los hombres que tenían esta grave actitud de rebeldía hacia ÉL, fue levantada por la sabia mediación de Moisés.
Entonces, Jehová tuvo Misericordia, especialmente con Caleb y también a Josué y condenó a los rebeldes a no ver Canaán y que los menores de veinte años sí la vería y cruzaría el Jordán, para conquistarla.
Hubo quienes desafiaron esta decisión y se atrevieron a llegar a Canaán, fueron destruidos por el enemigo, pues evidentemente no contaban con la Protección de Dios.
Para Caleb fue la promesa que Jehová lo haría entrar a la Tierra que había espiado junto a Josué, le concedería la región conocida como el Neguev de Caleb o Caleb de Efrata.
Caleb es un grandioso ejemplo de fidelidad y de confianza hacia Jehová y también de que el Dios de Israel, siempre guarda a quienes cumplen sus Mandatos.

Diego Acosta

 

¿QUIÉN ERA ZOROBABEL?

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Era descendiente de David, por cuanto era nieto del rey Jeconías de Judá. Nació en Babilonia durante el exilio y volvió a Israel tras la autorización de Ciro para que los cautivos de Judá, reconstruyeran Jerusalén.

Mateo en 1:12-13 y Lucas en 3:27 lo mencionan como descendiente de Jesucristo, pero sobre quién fue su padre existen dudas aunque varias referencias bíblicas lo nombran a Salatiel.

Luego de catorce meses después de su retorno de Babilonia, los judíos comenzaron a reconstruir el Templo, siendo Zorobabel el gobernador designado.

Pero las obras se paralizaron cuando el rey Artajerjes de Persia, que logró conquistar Babilonia, ordenó que los trabajos no continuaran, según Esdrás 4:1-24.

En ese momento solamente se habían construido los cimientos del Templo, que era de menores dimensiones que el de Salomón que fue destruido luego de la conquista de Jerusalén por el rey Babilonio Nabucodonosor II.

A pesar de las dimensiones que no se podían comparar con el Templo que levantó Salomón, el hijo de David, los profetas Hageo y Zacarías, revelaron que Jehová tenía grandes planes sobre él.

El sucesor de Nabucodonosor II en el trono de Babilonia, Darío autorizó nuevamente a los judíos a continuar con las obras del Templo que estuvieron paralizadas durante 17 años.

Hageo profetizó que Jehová le pondría a Zorobabel el anillo para sellar, quebrando de esta manera la maldición que pendía sobre su abuelo el malvado rey Jeconías.

Luego de esta revelación no hay más registros bíblicos sobre Zorobabel, que tras el término de la obra de la Obra del Templo, habría vuelto a Babilonia.

La Gloria del nuevo Templo levantado en Jerusalén se concretó cuando Jesús como el Cristo, entró en la Casa de Adoración. Zorobabel es venerado precisamente por haber construido el Templo símbolo máximo de Israel.

Diego Acosta

DERECHO A LA EXISTENCIA

BLOG del TIEMPO

Se cumplen ocho meses del ataque de la banda  terrorista Hamás, que provocó más de mil muertos y más de 100 secuestrados.

La actual guerra, según las expresiones de dirigentes iraníes que respalda a Hamás, se está convirtiendo al parecer, en una defensa del derecho a Israel de existir.

La gravedad de esta circunstancia, estaría provocando una revisión de los acontecimientos de Gaza, que más que un conflicto armado está resultando una dura prueba de supervivencia como estado soberano.

Otra cuestión que agrava el panorama es el mantenimiento de los árabes a su postura de negar la existencia de dos países, pues solo pretenden que exista uno, el palestino.

Debemos seguir orando por Israel como co herederos de las promesas que Jehová Dios hizo a Abraham. Esta es nuestra responsabilidad en los graves tiempos que vivimos.

Diego Acosta