THE DAY

DEVOTIONAL

Every year the same question arises: when was Jesus born?

 What is certain – according to an ancient convention of the Catholic Church – is that we celebrate his Glorious Birth in order to «christianise» the pagan celebration of the winter solstice.

Is it important to know the exact day? Not at all. This is for the simple reason that what is important is the fulfilment of the prophecy that in humble Bethlehem, the child who would change the history of mankind would be born.

All the rest is merely an unnecessary distraction from what is truly important. As always, we lose our way in a froth of fanciful speculation, thus losing sight of what is significant and relevant.

The Word was made Flesh and God left for us his message of salvation, which is the fundamental reason for His presence in the land promised to Abraham.

Jesus was born of His people and among His people, possibly on a day at the beginning of autumn in the Orient, the day which we celebrate with great joy this month.

Matthew 1: 20-21
But while he thought on these things, behold, the angel of the Lord appeared unto him in a dream, saying, Joseph, thou son of David, fear not to take unto thee Mary thy wife: for that which is conceived in her is of the Holy Ghost.

And she shall bring forth a son, and thou shalt call his name Jesus: for he shall save his people from their sins.

 Diego Acosta / Neide Ferreira

Traducción: Sthepen Down

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COMPASIÓN

CONGREGACIÓN
SÉPTIMO MILENIO

Después de muchos años sin escucharla ni utilizarla, inesperadamente un respetado pastor, mencionó la palabra compasión.
Fue muy grande mi sorpresa y también la necesidad de reflexionar sobre lo que había escuchado y su profundo significado, pues está estrechamente ligada al Ministerio Terrenal de Jesús.
Por qué me sorprendió tanto esta palabra?
Quizás porque sin advertirlo estamos perdiendo la sensibilidad frente a los hechos ante los que reaccionó el Hijo del Hombre y que ahora nos parecen lejanos. No porque dudemos de ellos, sino porque el corazón se está endureciendo como piedra.
En un sentido literal compasión significa sentimientos de pena y de ternura frente al prójimo y la identificación frente a los males, a pesares que está sufriendo.
Corresponde aclarar que cuando hablamos de sentimientos, estamos haciendo referencia a todo aquello que significa un orden superior, no a la vulgaridad con la que nos manifestamos y vivimos.
No estamos hablando de conmovernos hasta las lágrimas frente a un hecho o frente al sufrimiento de un ser humano. Estamos hablando de aquello que nos conmueve como hijos de Dios y que despierta el Amor y la Misericordia más profunda.
Si pensamos y miramos lo mismo que pensó y miró Jesús, tal vez comprenderemos por qué eligió estar junto a los marginados, a los despreciados por la sociedad.
Su mesa estuvo servida para los que verdaderamente sufrían y no encontraban respuesta en una sociedad dura y hostil, tal y como lo podemos advertir en nuestro tiempo.
Sentaríamos en nuestra mesa a los mismos con los que el Mesías compartió sus alimentos?
Difícilmente, porque nuestro corazón no está a la altura de poder identificarnos con quienes no reciben de la sociedad, otra cosa que no sea rechazo y condena.
En eso radica la cuestión. Jesús siendo Dios, no rechazó ni condenó a quienes eran los despreciables, porque tampoco lo hizo después ni ahora en nuestro tiempo.
La compasión es una actitud superior del corazón, ajena por completo a la sensiblería o a la oportunista mirada de quienes se sienten atraídos por tener una ocasión de ser vistos como hombres y mujeres con amor al prójimo.
La compasión es un bálsamo que se extiende sobre la vida y la realidad del prójimo, con la intensidad que se genera solamente en el corazón de Jesús. Busquemos ser sus imitadores para ser discípulos mejores.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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UN VASO

DEVOCIONAL

Es muy conocida la alternativa de ver un vaso medio vacío o medio lleno.

Podríamos decir que es una ilustración de lo ambiguo, aquello que es incierto o dudoso. Si lo aplicamos a las personas es más difícil todavía de valorar.

Por qué?

Porque lo ambiguo es lo contrario de todo lo que significa Jesús. ÉL como nadie representa lo categórico, lo definitivo, lo cierto, lo seguro, lo rotundo.

A tal punto esto es así, que entregó su vida para que los hombres fuéramos perdonados por nuestros pecados y pudiéramos recibir por Gracia la Salvación.

Sólo por Amor y Misericordia!

Cada vez que alguien me comenta lo del vaso, me remito a afirmar que el Hijo del Hombre, lo querría ver vacío de orgullo y de pecado y en cambio lleno de humildad y de vocación de servir al prójimo.

Lo ambiguo, no es de Dios, es de los hombres mal intencionados.

Proverbios 27:9
El ungüento y el perfume alegran el corazón,
y el cordial consejo del amigo, al hombre.

Provérbios 27:9
O óleo e o perfume alegram o coração;
assim a doença do amigo, com o conselho cordial.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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EXAGERACIÓN…?

ANTIVIRUS

Vivimos en una época, en la que hay que evangelizar a los evangélicos! Esta frase habrá molestado a muchos hombres y mujeres que se llaman hijos de Dios.

Fue una de las tantas que pronunció el maestro David Wilkerson, que a lo largo de su vida aportó más definiciones severas que otros muchos hombres de la fe.

Esto de sentirse incómodo con algunas palabras fuertes, duras, nos debe llevar a un razonamiento personal, acerca de cómo está nuestra relación con el Eterno.

Generalmente en estas circunstancias se apela al enfriamiento del primer amor, pero es necesario ser más que sinceros, que en algunos casos no hubo ni siquiera ese amor.

Seguramente porque nos movemos por emociones, sentimientos y como se utiliza muy frecuentemente…por sensaciones, como si todo eso tuviera algo que ver con Jesús.

Abandonemos las sensaciones y busquemos la realidad, primero en nuestras vidas y luego como creyentes, como miembros de congregaciones que languidecen espiritualmente, aunque se diviertan y tengan cultos espectaculares.

Tenía mucha razón el maestro Wilkerson!

Diego Acosta

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DESORDEN

DEVOCIONAL

A veces los sencillos ejemplos son más ilustrativos que densos pensamientos.

Leí que una persona comparaba la llegada de Jesús, con una visita inesperada, cuando nuestra casa estaba desordenada, sin limpieza y además sin tener ganas de arreglar nada.

Seguramente ante esa visita trataríamos de disculparnos de todas las maneras y con los más variados argumentos. Esperando que el recién venido entendiera el fastidio y la vergüenza.

Pero con Jesús, como haríamos?

Servirían nuestras disculpas y nuestras razones?

Así de simple es la situación de nuestra vida. Cada día debemos estar preparados para la venida de Jesús!

Cada día!

Porque vendrá cuando no lo esperemos y tengamos todo en desorden, sin nada bueno que mostrar y con palabras vanas para justificar, lo injustificable.

Pensando en esto, he comenzado a arreglar mi casa, a limpiarla, a pagar mis cuentas y también a mostrar mis obras de fe. Sé que no habrá excusas y que a ÉL no lo puedo engañar.

1 Tesalonicenses 5:2
Porque vosotros sabéis perfectamente que
el día del Señor
vendrá así como ladrón en la noche.

1 Tessalonicenses 5:2
Porque vós mesmos sabeis muito bem que
o Dia do Senhor
virá como o ladrão de noite
.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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EL FIN

DEVOCIONAL

Generalmente cuando nos referimos al fin, siempre hay dos versiones. Una, la del fin del mundo, que es la que consideran las personas que viven alejadas o negando a Dios.

Y quienes en cambio, nos consideramos sus hijos, cuando hablamos del fin, hacemos referencia a lo que anunció Jesús: el fin de los tiempos. Advertir estas diferencias nos lleva a una cuestión sobre la que casi nunca hablamos.

En lo personal muchas veces me sorprendo, porque mis comportamientos son los de una persona que podría vivir cientos de años, sin reparar en el tremendo detalle que un día tendré mi propio fin.

Y el Hijo del Hombre, cuando nos advierte que debemos estar preparados para el fin de los tiempos, en forma directa nos está hablando a cada uno, para que pensemos que está implícito que debemos estar preparados para el fin de nuestra existencia.

Pensando en ese final, busco cada día ser mejor!

Marcos 13:33
ESMirad, velad y orad;
porque no sabéis cuándo será el tiempo.

PTOlhai, vigiai e orai,
porque não sabeis quando chegará o tempo.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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