LA PUERTA ABIERTA

DEVOCIONAL

Qué pasaría si viéramos que en nuestra congregación la puerta siempre está abierta? Tanto para entrar como para salir? Qué pasaría?

Estas preguntas me las he hecho varias veces a lo largo del tiempo, con el pensamiento puesto en lo que dijo Jesús: Que ÉL era la Puerta.

Siendo así, por qué nos afecta la puerta abierta?

Desde nuestra humana perspectiva pensamos que podemos abandonar nuestra Iglesia en cualquier momento y que nadie nos detendrá si deseamos irnos del lugar donde Dios desea que estemos.

He pensado también, que la congregación perfecta no existe, porque todos los que formamos parte de ella, somos humanos y como tales imperfectos.

No utilicemos la perfección como excusa y sí nos preocupemos por ayudar a mejorar la que tenemos, sabiendo que somos parte de la manada del Hijo del Hombre.

Hebreos 10:25
No dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuanto veis que aquel día se acerca.

Diego Acosta / Neide Ferreira

QUIÉN ERA…MARÍA

ESCUDRIÑAR

La joven nazarena que estaba desposada con José, cumpliendo el proceso hasta la consumación física del casamiento, recibió el anuncio celestial de que sería la Madre de Dios hecho Hombre, según leemos en Lucas 1:26-38.

La pregunta de María acerca de: Como será esto? Pues no conozco varón?, es decir que no había tenido relaciones físicas con ningún hombre, fue respondida de que sería por Obra del Espíritu Santo.

El debate sobre la pregunta de María, se cierra con el sencillo argumento de que en la vida de los judíos, no se contemplaba un casamiento sin que fuera consumado físicamente por sus miembros.

María respondió como lo hicieron siervos y profetas de Dios, según consta en Lucas 1:38, lo que demuestra la firmeza y profundidad de las convicciones de la nazarena.

La razón: Porque exponía su vida, al concebir un hijo sin estar casada según el rito judío y por lo tanto era digna de los castigos que se hacían a las mujeres en esa condición, es decir lapidación o apedreamiento.

José para evitar esta dramática situación decidió repudiarla, pero un ángel lo convenció de lo contrario y en obediencia aceptó a María, sabiendo que su maternidad era Obra Dina.

Tras ello María y José cumplieron fielmente con la demanda del imperio romano de censarse en Belén, pequeña población al sur de Jerusalén y que fue menospreciada por los hombres de su tiempo.

Allí llegaron y ante la falta de alojamiento nació Jesús en un establo, cumpliendo la promesa de Jehová Dios a David, según podemos leer en el Salmo 89:3-4.

La vida de María es la historia ejemplar de una Sierva de Dios que asumió ser la Madre del Mesías y luego formó una familia con José y sus cinco hijos. El hecho sobrenatural de la presencia del Hijo de Dios en la Tierra, tuvo materialización sobrenatural, a través de María.

Diego Acosta

LLORAR CON EL QUE LLORA

DEVOCIONAL

Los tiempos difíciles siembran el desconcierto y el desánimo en el ánimo de muchas personas. Incluyendo naturalmente a muchos de quienes nos llamamos hijos de Dios.

Siempre me he preguntado: por qué ocurre esto?

Y la respuesta es única: Simplemente porque dejamos de tener confianza en el Dios Todopoderoso, el que sabe todas las cosas y el que tiene Autoridad sobre todo y sobre todos.

Y cuando dejamos de confiar abrimos una peligrosa brecha que el Diablo aprovecha para hacernos caer en las dudas y nos lleva a que escuchemos el bullicio del mundo.

Cuando me interrogo a mí mismo sobre estas cuestiones, me viene a la memoria de que debemos llorar con el que llora. Porque entonces y solo entonces dejaremos de preocuparnos por nuestros propios afanes.

Y entonces podremos comprender la profundidad de la Compasión de Jesús, cuando miraba a los sufrientes. Y podremos comprender que tener compasión es el primer paso hacia la Misericordia, que es la forma superior del Amor que proclamó el Hijo del Hombre.

Romanos 12:15
Gozaos con los que se gozan; llorad con los que lloran.

Diego Acosta / Neide Ferreira

LA BOCA ABIERTA

DEVOCIONAL

Los tremendos acontecimientos que estamos viviendo nos acercan al anunciado tiempo del fin, que Jesús profetizó ante sus discípulos antes de los sucesos cruciales del Juicio y el Gólgota.

Frente a estos terribles hechos, no somos capaces ni de cerrar la boca, señal inequívoca de como NO estamos espiritualmente preparados para lo que vendrá.

Pensaba en esto, porque alarma el silencio de nuestras iglesias, de nuestras instituciones, escondidas o ignorantes de la realidad, refugiadas en la dudosa seguridad de los lugares de culto.

Jesús nos alertó, no para estemos con la cruda actitud de la boca abierta o distraídos, sino para que estemos preparados para seguir nuestro día a día, pero con el arma de la oración en el espíritu y en la boca.

NO para que dejemos la boca abierta, en señal de indiferencia o de no saber que hacer, cuando sin embargo nos seguimos declarando hijos de Dios.

Si tenemos la boca abierta, evangelicemos. Y si la tenemos cerrada, oremos clamando Misericordia.  No seamos tibios!

Mateo 24: 8 Y todo esto será principio de dolores.

Diego Acosta / Neide Ferreira