DEVOCIONAL
La primera señal que nos dejó Jesús sobre el final de los tiempos, fue la relacionada con el engaño.
Concretamente que no nos dejáramos engañar!
Una de las formas más perfeccionadas del engaño es la de la manipulación, que nos lleva a creer en cosas o personas, que no son lo que nos dicen.
El supuesto arte de cambiar lo malo por bueno!
Conversábamos sobre esto con un pequeño grupo de amigos, dejando constancia que en el fondo todos pretendemos ser manipuladores, para colocarnos siempre en las mejores posiciones posibles.
Pero eso es engaño!
Pensar en esto es una constante en mi vida, dado que conozco que esa puede ser una de mis debilidades y debo luchar contra ella.
Ser fieles a la Verdad, necesariamente nos debe llevar a pensar como el Hijo del Hombre y a respetar la conciencia del prójimo.
Manipular nos aleja del Eterno y facilita los planes de maldad del enemigo.
Jeremías 29:8
Porque así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel:
No os engañen vuestros profetas que están entre vosotros,
ni vuestros adivinos;
ni atendáis a los sueños que soñáis.
Jeremias 29:8
Porque assim diz o Senhor dos Exércitos, o Deus de Israel:
Não vos enganem os vossos profetas que estão no meio de vós,
nem os vossos adivinhos,
nem deis ouvidos aos vossos sonhos que sonhais.
Diego Acosta / Neide Ferreira
www.septimomilenio.com