LA BIBLIA – Moisés

 

ESTUDIO 2.

GÉNESIS / 1

Dios inspiró a Moisés el Texto del Primer Libro de la Torá, revelando su propia existencia Eternal. Produciendo otro hecho que solo ÉL estaba en condiciones de realizar y que pudiera ser creído y aceptado por los hombres.

Se mostró como el Autor de todo lo conocido, ante un pueblo que acababa de ser liberado de su cautividad en Egipto.

Debe considerarse que los más de 400 años vividos en la tierra de los faraones, es un tiempo lo suficientemente largo como para influir en el ánimo, los pensamientos y las creencias de varias generaciones.

Podían los israelitas liberarse de la adoración que tenían los egipcios del dios sol?

Y siguiendo esta línea de pensamiento podían ser ajenos a todo lo que significaban los otros dioses que tenían los pobladores del imperio del Nilo?

Dios enfrenta esta realidad, mostrándose como el Creador de todo lo que los hombres veían, incluyendo al propio sol, el dios a quienes lo egipcios adoraban.

Podían los israelitas adorar a un dios que había sido creado por el verdadero Dios, Eterno y Todopoderoso?

Así pasaron a través del Texto inspirado a Moisés del politeísmo al monoteísmo. Salieron del politeísmo y debían ir hacia tierras donde se adoraban a otros muchos dioses.

Dios fue el Creador de todo, ÉL era el Único a quién debían adorar y a quién debían obediencia.

Su Omnipotencia fue el que doblegó al faraón, cuyos supuestos poderes no fueron suficientes para enfrentarlo y para aceptar que finalmente abandonaran Egipto.

Diego Acosta

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LA PALABRA

Dios le reveló a Moisés como fue la Creación y destacó de manera muy especial, que todo fue hecho con el Poder de su Palabra

El Eterno estaba magnificando ante los hombres el Poder de su propia existencia, antes de la Eternidad y antes de que comenzara el Principio, como se escribió en Génesis.

Por esta razón debemos de tener especial cuidado con la Palabra. Con la Palabra de Dios para estudiarla, comprenderla y vivirla y también con nuestras propias palabras.

Es sorprendente como el Soberano nos concedió el uso de la palabra, tal vez lo único en lo que nos podemos  aproximar a su Grandeza.

ÉL habló y Creó todo lo que conocemos y lo que desconocemos.

Nosotros hablamos y podemos dar vida o dar muerte a lo que sí conocemos.

Es decir: Si bendecimos a una persona, a una situación, a una iglesia, a un país, estamos dando vida a través de la palabra viva que trae consigo el Poder de Dios.

Si maldecimos, estamos desatando las fuerzas oscuras, opuestas a la Santidad del Altísimo y generamos muerte a los mismos que antes podríamos haber bendecido.

De allí la importancia de la Palabra.

La de Dios porque es la del Omnipotente y del Justo de Israel y la nuestra, porque puede ser la expresión de lo mejor o de lo peor de hombres y mujeres que somos una parte imperfecta de la Creación.

Reflexionemos sobre esta cuestión, porque es necesario advertir que cuando bendecimos también estamos trayendo bendiciones a nuestra propia vida.

Pero cuando hacemos lo contrario, estamos llevando el mal a otros y trayéndolo a nuestra propia vida y a nuestra casa.

No en vano Jesús nos advirtió que en el final de los tiempos, tengamos cuidado para que nadie nos engañe. Y tal vez debemos hacerlo para cuidarnos de nosotros mismos.

De nuestro engañoso corazón que nos puede llevar a decir cosas, que lamentaremos el resto de nuestra existencia.

Diego Acosta

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LO VERDADERO

Hay tiempos que inexorablemente nos confrontan con la Verdad!

Los principios en los que creemos están contenidos en la Palabra de Dios!

Por eso tenemos la certeza que la Biblia solo se explica a sí misma!

Por eso damos las gracias porque la Salvación la recibimos por la fe, que también recibimos por Gracia y no por obras!

Por eso damos las gracias al Eterno, por habernos liberado de las falsas creencias, las erróneas enseñanzas y las mentiras disfrazadas de verdad. Y nos libra de las teologías mercenarias y de los falsos profetas.

Gracias Señor!

Diego Acosta

Éxodo 3:14

Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY.

Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.

Êxodo 3:14

E disse Deus a Moisés:  EU SOU o QUE SOU .

Disse mais: Assim dirás aos filhos de Israel: EU SOU me enviou a vós.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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EN MI NOMBRE – IV

En una excepcional circunstancia histórica Jehová habló a su pueblo luego de haberlo liberado de la esclavitud de Egipto.

Ante las quejas a Moisés, Jehová le hizo echar un árbol a las aguas y se volvieron dulces. Ahora tenían para beber que era lo que reclamaban.

Y luego habló, como está relatado en el Libro de Éxodo 15:26:

Y dijo: Si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, e hicieres lo recto delante de sus ojos, y dieres oído a sus mandamientos, y guardares todos sus estatutos, ninguna enfermedad de las que envié a los egipcios te enviaré a ti; porque yo soy Jehová tu sanador.

Los momentos de la enfermedad pueden volverse dramáticos como les ocurrió a los israelitas en el desierto, cuando clamaron por agua para beber.

Antes cientos de años como en este día Jehová cumplió y cumplirá su Palabra, de que será nuestro Sanador.

Entonces por qué impedimos que por causa de nuestras dudas, el milagro de la Sanidad llegue a nuestra vida?

Diego Acosta

ME COMPARO CON…

Pensando en algunas de mis actitudes, llegué a la conclusión de que son una forma de rebeldía contra Dios.

Una de ellas es la de compararme con otras personas!

La comparación generalmente encierra el anhelo de ser como una estrella famosa o un deportista exitoso o un escritor o un artista.

Incluso podemos anhelar ser como los grandes hombres de la Biblia, que cumplieron mandatos asombrosos del Todopoderoso.

Abraham, Moisés, Noé, David, fueron elegidos por Jehová para hacer las obras que eran necesarias para que se cumpliera su Plan para los Hombres. En cada tiempo el Soberano elige quienes los servirán.

Cada uno con su debilidad, ansía ser algo diferente de lo que es. Solo que nos olvidamos que somos lo que somos porque así lo ha dispuesto el Creador.

Y en esa búsqueda insensata dejamos de valorar los dones y talentos que el Señor nos ha dado. Y en lugar de servir con ellos los menospreciamos, como si no tuvieran ningún valor.

Lo cierto es que con esos dones y talentos debemos de servir al prójimo, que es la manera de servir a Jesús, como ÉL lo enseñó.

Cada vez que deis de beber al sediento, a mí me has dado de beber!

No lo olvidemos y vivamos con alegría por ser como somos y hagamos el bien con los dones que el Altísimo nos ha concedido.

Y no volvamos a caer en la tentación de compararnos con nadie.

Génesis 1:26

Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.

Gênesis 1:26

E disse Deus: Façamos o homem à nossa imagem, conforme a nossa semelhança; e domine sobre os peixes do mar, e sobre as aves dos céus, e sobre o gado, e sobre toda a terra, e sobre todo réptil que se move sobre a terra.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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PROSPERADO…

Una de las mayores manipulaciones de la Biblia, ha llevado a algunos falsos profetas a desarrollar la llamada teología de la prosperidad.

Tergiversando el contenido y el contexto de algunos versículos de la Palabra de Dios, han conseguido convencer a miles de creyentes, que esta teología es correcta.

Cada uno debe hacerse responsable de sus hechos!

Puede que los hombres podamos ser engañado y también es posible que nos dejemos engañar. Pero nadie podrá evitar el Juicio del Eterno.

Los condicionantes que pone la Biblia como ejemplos, para ser prosperados están siempre relacionados con el cumplimiento de los mandatos de Jehová.

Nunca debe ser cosa de hombres la condición de ser prosperados!

Por lo tanto volvamos nuestra mirada hacia lo Alto y guardemos nuestro corazón de las acechanzas del mundo, disfrazadas de teologías.

Nuestro tesoro debe estar en el Cielo, nunca en cosas que además de peligrosas, son de nulo cumplimiento.

Recordemos a Salomón y a David su padre, para entender el verdadero significado de prosperado…!

1 Crónicas 22:13

Entonces serás prosperado, si cuidares de poner por obra los estatutos y decretos que Jehová mandó a Moisés para Israel. Esfuérzate, pues, y cobra ánimo; no temas, ni desmayes.

1 Crônicas 22:13

 Então, prosperarás, se tiveres cuidado de fazer os estatutos e os juízos, que o Senhor  mandou a Moisés acerca de Israel; esforça-te, e tem bom ânimo, e não temas, nem tenhas pavor.

Diego Acosta / Neide Ferreira

OBJECIÓN…

Podemos negarnos a un mandato de Jehová?

Sí podemos, asumiendo las consecuencias que tiene la desobediencia al Creador de todas las cosas.

Moisés puso objeciones y cientos de años más tarde, también lo haría Jeremías. Pero tanto en un caso como en el otro, Dios ratificó que sus decisiones son inapelables.

Es llamativo el caso de Jeremías, a quién el Soberano anunció su decisión de convertirlo en uno de sus profetas.

Moisés declinó el mandato por ser un hombre mayor y también por ser torpe de lengua. Jeremías en cambio, defendió su situación con el argumento de la juventud.

Pero recibió una categórica respuesta!

Cada vez que este pasaje viene ante mi realidad, lo asumo como algo personal, porque me obliga a pensar sobre cómo reaccionaría si recibiera un mandato que no fuera el que yo podría esperar.

Y con el paso del tiempo, cada día comprendo más, que el principio de la Obediencia es del principio sobre el que se fundamenta la Bendición del Eterno.

Puedo pensar que el mandato no me gusta o que preferiría hacer algo diferente. Pero es un pensamiento pequeño como yo mismo soy, un hombre pequeño.

Además siempre miro por lo que mi mente considera que es lo bueno, pero me olvido que Dios siempre tendrá lo mejor para mí y para todos quienes acepten su Soberanía.

Jeremías recibió un duro mandato, con más precisiones para llevar advertencias  de Juicio que de buenos mensajes. Pero Jehová le prometió que siempre pondría palabras en su boca.

Y esa promesa es válida para él y también para mí y para todos.

Jeremias 1:7

 Mas o Senhor me disse: Não digas: Eu sou uma criança;

porque, aonde quer que eu te enviar, irás; e tudo quanto te mandar dirás.

Jeremías 1:7

Y me dijo Jehová: No digas: Soy un niño;

porque a todo lo que te envíe irás tú, y dirás todo lo que te mande.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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LA VARA

La portentosa escena de Moisés alzando su vara para separar las aguas del Mar Rojo, puede ser una de las más notables revelaciones de la Biblia.

Los judíos acosados por los egipcios, se lamentaban de haber dejado ese país, ya que ahora también se enfrentaban a las aguas.

Tanto Moisés como los liberados, dudaron por lo que estaba ocurriendo!

Situación que tiene mucho de parecido con las que vivimos a diario, cuando dudamos primero de nosotros mismos y después del Eterno.

Por eso el patriarca le habló a su pueblo y les dijo que no temieran y permanecieran firmes.

Utilizó el temor, que pertenece a lo espiritual y no el miedo que afecta a lo físico. Y eso puede entenderse como la falta de confianza en el Señor.

Lo cierto es que aunque tengamos al enemigo acosando nuestra espalda y a nuestro frente un mar bravío, no debemos de temer.

No se debe inquietar nuestro ánimo, porque es evidente que no vendrá Moisés con su vara para darnos una solución, pero sí vendrá el Altísimo para ayudarnos en el momento preciso.

Todo depende de la medida de nuestra fe, como dependió de la medida de la confianza de Moisés en Jehová al extender su vara sobre el Mar Rojo.

Hoy y todos los días reflexionemos sobre esto…El Mar puede estar frente a nosotros en cualquier momento y es entonces cuando debemos tener la confianza necesaria y suficiente para esperar un milagro grandioso.

Esto lo digo y me lo digo, para que mi ánimo no decaiga, porque la vara de Moisés es el Poder de Dios!

Éxodo 14:15-17

 Entonces Jehová dijo a Moisés: ¿Por qué clamas a mí? Di a los hijos de Israel que marchen.

Y tú alza tu vara, y extiende tu mano sobre el mar, y divídelo, y entren los hijos de Israel por en medio del mar, en seco.

Y he aquí, yo endureceré el corazón de los egipcios para que los sigan; y yo me glorificaré en Faraón y en todo su ejército, en sus carros y en su caballería.

Êxodo 14:15-17

Então, disse o Senhor a Moisés: Por que clamas a mim? Dize aos filhos de Israel que marchem.

E tu, levanta a tua vara, e estende a tua mão sobre o mar, e fende-o, para que os filhos de Israel passem pelo meio do mar em seco.  

E eis que endurecerei o coração dos egípcios para que entrem nele atrás deles; e eu serei glorificado em Faraó, e em todo o seu exército, e nos seus carros, e nos cavaleiros.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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A BÍBLIA – Êxodo 18

O sogro de Moisés aconselha o Patriarca a procurar ajuda para os assuntos menores.

1 Ora, Jetro, sacerdote de Midiã, sogro de Moisés, ouviu todas as coisas que Deus tinha feito a Moisés e a Israel seu povo; como o Senhor tinha tirado a Israel do Egito.

E Jetro, sogro de Moisés, tomou a Zípora, a mulher de Moisés, depois que ele lha enviara,

com seus dois filhos, dos quais um se chamava Gérson, porque disse: Eu fui peregrino em terra estranha;

e o outro se chamava Eliézer, porque disse: O Deus de meu pai foi minha ajuda e me livrou da espada de Faraó.

Vindo, pois, Jetro, o sogro de Moisés, com seus filhos e com sua mulher a Moisés no deserto, ao monte de Deus, onde se tinha acampado,

disse a Moisés: Eu, teu sogro Jetro, venho a ti, com tua mulher e seus dois filhos com ela.

Então, saiu Moisés ao encontro de seu sogro, e inclinou-se, e beijou-o, e perguntaram um ao outro como estavam, e entraram na tenda.

E Moisés contou a seu sogro todas as coisas que o Senhor tinha feito a Faraó e aos egípcios por amor de Israel, e todo o trabalho que passaram no caminho, e como o Senhor os livrara.

E alegrou-se Jetro de todo o bem que o Senhor tinha feito a Israel, livrando-o da mão dos egípcios.

10 E Jetro disse: Bendito seja o Senhor, que vos livrou das mãos dos egípcios e da mão de Faraó; que livrou a este povo de debaixo da mão dos egípcios.

11 Agora sei que o Senhor é maior que todos os deuses; porque na coisa em que se ensoberbeceram, os sobrepujou.

12 Então, tomou Jetro, o sogro de Moisés, holocausto e sacrifícios para Deus; e veio Arão, e todos os anciãos de Israel, para comerem pão com o sogro de Moisés diante de Deus.

13 E aconteceu que, ao outro dia, Moisés assentou-se para julgar o povo; e o povo estava em pé diante de Moisés desde a manhã até à tarde.

14 Vendo, pois, o sogro de Moisés tudo o que ele fazia ao povo, disse: Que é isto que tu fazes ao povo? Por que te assentas só, e todo o povo está em pé diante de ti, desde a manhã até à tarde?

15 Então, disse Moisés a seu sogro: É porque este povo vem a mim para consultar a Deus.

16 Quando tem algum negócio, vem a mim, para que eu julgue entre um e outro e lhes declare os estatutos de Deus e as suas leis.

17 O sogro de Moisés, porém, lhe disse: Não é bom o que fazes.

18 Totalmente desfalecerás, assim tu como este povo que está contigo; porque este negócio é mui difícil para ti; tu só não o podes fazer.

19 Ouve agora a minha voz; eu te aconselharei, e Deus será contigo. Sê tu pelo povo diante de Deus e leva tu as coisas a Deus;

20 e declara-lhes os estatutos e as leis e faze-lhes saber o caminho em que devem andar e a obra que devem fazer.

21 E tu, dentre todo o povo, procura homens capazes, tementes a Deus, homens de verdade, que aborreçam a avareza; e põe-nos sobre eles por maiorais de mil, maiorais de cem, maiorais de cinquenta e maiorais de dez;

22 para que julguem este povo em todo o tempo, e seja que todo negócio grave tragam a ti, mas todo negócio pequeno eles o julguem; assim, a ti mesmo te aliviarás da carga, e eles a levarão contigo.

23 Se isto fizeres, e Deus to mandar, poderás, então, subsistir; assim também todo este povo em paz virá ao seu lugar.

24 E Moisés deu ouvidos à voz de seu sogro e fez tudo quanto tinha dito;

25 e escolheu Moisés homens capazes, de todo o Israel, e os pôs por cabeças sobre o povo: maiorais de mil e maiorais de cem, maiorais de cinquenta e maiorais de dez.

26 E eles julgaram o povo em todo tempo; o negócio árduo traziam a Moisés, e todo negócio pequeno julgavam eles.

27 Então, despediu Moisés o seu sogro, o qual se foi à sua terra.

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LA BIBLIA – Éxodo 18

El suegro de Moisés enseña al Patriarca acerca de buscar ayuda para los asuntos menores.

1 Oyó Jetro sacerdote de Madián, suegro de Moisés, todas las cosas que Dios había hecho con Moisés, y con Israel su pueblo, y cómo Jehová había sacado a Israel de Egipto.

Y tomó Jetro suegro de Moisés a Séfora la mujer de Moisés, después que él la envió,

y a sus dos hijos; el uno se llamaba Gersón, porque dijo: Forastero[a] he sido en tierra ajena;

y el otro se llamaba Eliezer,[b] porque dijo: El Dios de mi padre me ayudó, y me libró de la espada de Faraón.

Y Jetro el suegro de Moisés, con los hijos y la mujer de éste, vino a Moisés en el desierto, donde estaba acampado junto al monte de Dios;

y dijo a Moisés: Yo tu suegro Jetro vengo a ti, con tu mujer, y sus dos hijos con ella.

Y Moisés salió a recibir a su suegro, y se inclinó, y lo besó; y se preguntaron el uno al otro cómo estaban, y vinieron a la tienda.

Y Moisés contó a su suegro todas las cosas que Jehová había hecho a Faraón y a los egipcios por amor de Israel, y todo el trabajo que habían pasado en el camino, y cómo los había librado Jehová.

Y se alegró Jetro de todo el bien que Jehová había hecho a Israel, al haberlo librado de mano de los egipcios.

10 Y Jetro dijo: Bendito sea Jehová, que os libró de mano de los egipcios, y de la mano de Faraón, y que libró al pueblo de la mano de los egipcios.

11 Ahora conozco que Jehová es más grande que todos los dioses; porque en lo que se ensoberbecieron prevaleció contra ellos.

12 Y tomó Jetro, suegro de Moisés, holocaustos y sacrificios para Dios; y vino Aarón y todos los ancianos de Israel para comer con el suegro de Moisés delante de Dios.

13 Aconteció que al día siguiente se sentó Moisés a juzgar al pueblo; y el pueblo estuvo delante de Moisés desde la mañana hasta la tarde.

14 Viendo el suegro de Moisés todo lo que él hacía con el pueblo, dijo: ¿Qué es esto que haces tú con el pueblo? ¿Por qué te sientas tú solo, y todo el pueblo está delante de ti desde la mañana hasta la tarde?

15 Y Moisés respondió a su suegro: Porque el pueblo viene a mí para consultar a Dios.

16 Cuando tienen asuntos, vienen a mí; y yo juzgo entre el uno y el otro, y declaro las ordenanzas de Dios y sus leyes.

17 Entonces el suegro de Moisés le dijo: No está bien lo que haces.

18 Desfallecerás del todo, tú, y también este pueblo que está contigo; porque el trabajo es demasiado pesado para ti; no podrás hacerlo tú solo.

19 Oye ahora mi voz; yo te aconsejaré, y Dios estará contigo. Está tú por el pueblo delante de Dios, y somete tú los asuntos a Dios.

20 Y enseña a ellos las ordenanzas y las leyes, y muéstrales el camino por donde deben andar, y lo que han de hacer.

21 Además escoge tú de entre todo el pueblo varones de virtud, temerosos de Dios, varones de verdad, que aborrezcan la avaricia; y ponlos sobre el pueblo por jefes de millares, de centenas, de cincuenta y de diez.

22 Ellos juzgarán al pueblo en todo tiempo; y todo asunto grave lo traerán a ti, y ellos juzgarán todo asunto pequeño. Así aliviarás la carga de sobre ti, y la llevarán ellos contigo.

23 Si esto hicieres, y Dios te lo mandare, tú podrás sostenerte, y también todo este pueblo irá en paz a su lugar.

24 Y oyó Moisés la voz de su suegro, e hizo todo lo que dijo.

25 Escogió Moisés varones de virtud de entre todo Israel, y los puso por jefes sobre el pueblo, sobre mil, sobre ciento, sobre cincuenta, y sobre diez.

26 Y juzgaban al pueblo en todo tiempo; el asunto difícil lo traían a Moisés, y ellos juzgaban todo asunto pequeño.

27 Y despidió Moisés a su suegro, y éste se fue a su tierra.

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