UN ARMA

DEVOCIONAL

Creo que unánimemente ante un arma, todos tenemos miedo o cuanto menos respeto, porque la consideramos poderosa.

Ante un arma, fabricada por hombres!

Estamos hablando de armas hechas con metales y que disparan balas también producto del ingenio humano, para ser cada vez más eficientes, es decir para quitar la vida con el máximo rigor.

Quienes nos llamamos hijos de Dios debemos pensar que cada uno de nosotros tiene en su poder un arma mucha más poderosa de la que estamos hablando.

Y esa arma es la Oración!

Pero por qué pensamos que no es tan poderosa?

Por la sencilla razón de que no confiamos en ella y también de quién la recibimos como instrumento para luchar contra cualquier forma del mal.

Puedo tener miedo ante un arma de fuego, pero la enfrentaré con el  arma más potente: Mi Oración confiada!

Salmo 102:1
ES – Jehová, escucha mi oración,
y llegue a ti mi clamor.

PT – Senhor, ouve a minha oração,
e chegue a ti o meu clamor.

Diego Acosta – Neide Ferreira