Debemos esforzarnos para rcuperar lo perdido, la honra a nuestros padres y la responsabilidad que Dios adjudicó al hombre, como cabeza de la mujer y por tanto como cabeza de su familia. Diego Acosta – MENSAJE CONGREGACIÓN del SÉPTIMO MILENIO
Seguramente todos sabemos lo que significa buscar algo!
Pero seremos menos, los que sabemos lo que significa encontrar algo!
No es un juego de palabras, es mucho más que eso, Buscar es una cosa y encontrar otra!
La historia de la mujer que perdió, buscó y encontró un dracma, nos revela la importancia que tiene a no dar nada por perdido.
Y mucho menos rendirnos hasta encontrarlo!
Con esa misma intensidad debemos buscar a Jesús!
Si la mujer abandonó todo para buscar aquella moneda que se le había perdido, como no deberíamos abandonar todo para encontrar al Hijo del Hombre?
Pero que significa dejar todo?
Representa que tenemos que dejar de cumplir con nuestras obligaciones en el trabajo, en el hogar, los estudios o los compromisos que hayamos adquirido?
De ninguna manera!
Abandonar significa dejar de lado todo aquello que sobra en nuestra vida, todo aquello que nos aparta del Señor y que ocupa demasiado lugar en nuestro tiempo.
Si un día tomáramos la decisión de hacerlo, comprenderíamos mejor estas explicaciones y les daríamos el sentido que tienen.
Alguien diría que muy tarde, tomé la decisión de buscar a Jesús, abandonando todo lo que me sobraba o tal vez, abandonando la búsqueda de todo aquello que supuestamente me faltaba.
Pero así fue que con perseverancia no abandoné la búsqueda, que llegó cuando ya no era joven, pero sí en el tiempo de comprender lo maravilloso que había encontrado.
A veces pienso que en muchas ocasiones nos afanamos tratando de lograr aquello que no tiene ningún valor y por esa razón no lo encontramos.
Buscar a Jesús es lo más importante que podamos hacer!
Lucas:15:8-9
ES – ¿O qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende la lámpara, y barre la casa, y busca con diligencia hasta encontrarla?
Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, diciendo: Gozaos conmigo, porque he encontrado la dracma que había perdido.
PT – Ou qual a mulher que, tendo dez dracmas, se perder uma dracma, não acende a candeia, e varre a casa, e busca com diligência até a achar?
E, achando-a, convoca as amigas e vizinhas, dizendo: Alegrai-vos comigo, porque já achei a dracma perdida.