LOS PERSEGUIDOS
En el Sermón del Monte
el Hijo del Hombre habló sobre las bienaventuranzas
de quienes sean perseguidos
por causa de la Justicia,
porque ellos recibirán el Reino de los Cielos.
JESÚS Y MATEO
En el Sermón del Monte
el Hijo del Hombre habló sobre las bienaventuranzas
de quienes sean perseguidos
por causa de la Justicia,
porque ellos recibirán el Reino de los Cielos.
JESÚS Y MATEO
BLOG del TIEMPO
La organización Puertas Abiertas publicó su informe sobre la persecución a los cristianos en todo el mundo. El informe es desalentador, en cuanto a que el asedio ha aumentando y se torna muy alto o extremo para más de 310 millones de personas.
De la encuesta realizada sobre más de 737 millones de hombres mujeres y niños, se llega a la conclusión que en todos los casos la persecución y la discriminación ha aumentado considerablemente el año pasado.
El triunfo de los talibanes en Afganistán ha logrado que este país por primera vez en más de 20 años ocupe el primer lugar que ante correspondía a Corea del Norte.
Las amenazas contra los cristianos en Afganistán son muy graves, pues son considerados apóstatas y por lo que la mayoría de ellos están huyendo a otros países, donde también siguen afrontando riesgos.
Especialmente dramática es la situación de las mujeres que son violadas y ultrajadas y las niñas obligadas a casarse según las normas musulmanas de la ley sharía.
En Corea del Norte la situación para los cristianos no se ha modificado y sigue siendo extremadamente grave. La nueva Ley contra las ideas reaccionarias, permite ampliar e intensificar los registros a iglesias que funcionan en casas y los arrestos de los considerados culpables.
Los primeros países de esta más que preocupante lista la ocupan países donde los musulmanes ejercen una fuerte presión. Son ellos Somalia, Libia, Yemen, Eritrea, Nigeria, Pakistán, Irán y la India.
A estos países le siguen: Arabia Saudita, Myanmar, Sudán, Irak, Siria, Maldivas, China, Katar, Vietnam del norte y Egipto.
La persecución a los cristianos cada día más, es una realidad en el mundo.
Diego Acosta