HUMILDE PRESENCIA
La sencillez de estas aves
contrasta con la soberbia de los humanos,
la vana-gloria de los hombres.
Ellos nos alegran con su presencia
y también con su propia alegría.
LA CREACIÓN
La sencillez de estas aves
contrasta con la soberbia de los humanos,
la vana-gloria de los hombres.
Ellos nos alegran con su presencia
y también con su propia alegría.
LA CREACIÓN
BLOG del TIEMPO
Mirando con atención la imagen de un anciano de 95 años, surgen varias cuestiones que tienen que ver con nosotros y no con él.
El anciano sigue predicando en Uganda, con una Biblia gastada el tiempo, pero adquiriendo un valor muy especial en sus manos.
Y no es porque alguien le pueda otorgar más valor a la Palabra de Dios, sino porque este hombre en su tremenda humildad, empequeñece a quienes solo somos militantes de la vana-gloria.
Y en este punto, nos preguntamos escucharíamos a este predicador?
Salvando las diferencias culturales, lo escucharíamos?
O tal vez antes se nos pasara por la cabeza la posibilidad de vestirlo, adecentarlo según nuestro modelo de decencia y de hacerlo creíble según nuestros parámetros.
Ante la visión de la imagen, resulta patético nuestro esfuerzo por comprender que este anciano está haciendo lo más importante que se pueda hacer en la vida: Cumplir con lo que nos mandó Jesús.
Llevar el Evangelio a todos los confines! Que Dios bendiga a este siervo ejemplar!
Diego Acosta
Foto: Carlos Corbelini
DEVOCIONAL
Siempre admiré la humildad de un siervo de Dios, que mientras todos disfrutábamos de la koinonia de una reunión en el templo, él estaba solucionando un problema que había surgido en uno de los baños.
Lo hizo con discreción y en silencio, sin comentar ni una palabra cuando terminó y se volvía a poner la corbata y la chaqueta que vestía ese domingo.
Cuando me enteré lo que había ocurrido me acerqué a él y lo primero que me dijo, es que no hablara ni una palabra con nadie acerca del problema y de como lo había solucionado.
Pensando en esto, me produce una profunda tristeza cuando observo a quienes se supone que sirven a Dios, que más que al Eterno sirven a su propia vana-gloria.
También es verdad que cada uno tendrá su recompensa, recordando que los humildes de la Tierra, serán exaltados en al Reino, que es la más grande a la que podamos aspirar los humanos.
1 Juan 2:16
Porque todo lo que hay en el mundo,
los deseos de la carne, los deseos de los ojos,
y la vanagloria de la vida,
no proviene del Padre, sino del mundo.
Diego Acosta / Neide Ferreira
CONSIGNA: SER PRUDENTES Y ESCRUTAR
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El apóstol Pablo señalaba como uno de los grandes errores humanos, la vocación por la exaltación personal y la llamó vana-gloria.
Siguiendo con esa idea también podríamos hablar de otro de los grandes errores de los humanos que es la im-previsión.
Es decir, hacemos lo contrario de lo que deberíamos, aunque las advertencias sugieran ser más que prudentes con relación al futuro. Y esta norma de prudencia debería extremarse si se trata de quienes tienen la alta responsabilidad de administrar los Estados.
Resulta sorprendente e indignante, que a pesar de las advertencias no se hubieran dotado de los elementos imprescindibles para resguardar la salud de quienes precisamente, deben cuidar de la salud de la población.
Contrasta dramáticamente esta situación con la decisión tomada por el gobierno de la Canciller Angela Merkel en Alemania, cuando pidió que se hiciera un simulacro de pandemia por virus, en el año 2012. Hace ocho años!
Las consecuencias de la im-previsión y de lo opuesto, lamentablemente están muy a la vista. Lo dramático, es que muchos países tienen más pacientes muertos de los que podrían haberse salvado si se hubiera obrado con sensatez. Sin im-previsión.
Diego Acosta
El que busca ser sabio para su vana-gloria,
recibira el pobre galardón de los hombres!