Una cuestión de modas

Blog del TIEMPO

El mundo sigue con su dictadura sobre quienes solo saben vivir cuando se les dice cómo deben hacerlo.

De esta manera somos condescendientes con todo, especialmente con lo malo, porque en realidad no significa otra cosa que el triunfo del mal sobre el Bien.

Lo dramático de las modas es que no solo afectan las formas de vivir, sino que permiten que se intente que los padres pierdan las potestades irrevocables sobre sus hijos. Entre otras cosas…

Del mismo modo la cuestión de las modas también está afectando a las congregaciones, donde prevalece lo superficial sobre lo que debería ser absolutamente espiritual.

A los cultos-espectáculos se sumas las predicaciones-cordiales, con lo que Dios queda relegado a un plano puramente formal y distanciado cada vez más de lo verdadero. Y Jesús, casi olvidado en el fragor de su exaltación vacía y lejana.

Estamos advertidos. Las modas serán causas en el Juicio.

Diego Acosta