ABUSOS VERBALES

ABUSOS VERBALES

En el extenso versículo que vamos a analizar, el Hijo del Hombre deja patente el contenido de la Ley y destaca las diferencias, que existen con relación a lo enseñado por los escribas y fariseos.

MATEO 5:22 Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.

Usando los términos Oísteis que fue dicho, enumera una serie de situaciones que adquieren su verdadero sentido con su explicación. Los sentimientos de ira y odio, son los que preceden a la violencia que lleva al asesinato.

El que se enoje se coloca en la situación destacada, ya que la Ley pone de manifiesto la actitud interna de la persona y por esa razón es susceptible de ser llevado a juicio.

Lo mismo ocurre con quién llame necio a su hermano, que es lo mismo que decir cabeza hueca o cabeza sin ninguna clase de idea, lo que era considerado un grave insulto.

El Hijo del Hombre se refiere a quienes acusen de Fatuo a un hermano, se considera que tienen la misma estatura moral que quienes cometen un asesinato.

Los reyes Acaz y Manases, permitieron los sacrificios humanos, en un lugar conocido como valle de Hinom, ubicado al Suroeste de Jerusalén, según consta en 2 Crónicas 28:3 y 33:6.

Esa región fue conocida como Valle de la Matanza, Jeremías 19:6 Por tanto, he aquí vienen días, dice Jehová, que este lugar no se llamará más Tofet, ni valle del hijo de Hinom, sino Valle de la Matanza. La comparación con el infierno de fuego se origina a qué en tiempos de Jesús, en ese lugar había un vertedero de basura donde el fuego ardía de forma continua.

Diego Acosta

NECIO NO ESCUCHA

EL ABUELO SALOMÓN

Recordando algunos momentos de mis tiempos de estudiante, comprendí algunos errores, que son muy difíciles de entender.

Cuántas veces dejé de prestar atención a la enseñanza de los maestros, creyéndome superior y lo que es peor, que lo sabía todo o casi todo.

Esta soberbia al final no demuestra otra cosa que un alto grado de ignorancia, porque solo los ignorantes se niegan a ser enseñados, como era mi caso.

Un ignorante comienza a dar este tipo de pasos sin advertir que se dirige a convertirse en un auténtico necio, porque en lugar a saber cada día más, sabe cada día menos.

Además de demostrar que dejar de prestar atención a un maestro es una gran falta de respeto, hacia quién no solo que ha aprendido de otros maestros, sino que nos enseña sus propias experiencias.

Pienso en los errores que me podría haber evitado de haber sido menos petulante y más humilde, para escuchar con atención lo que otra persona me estaba enseñando.

 

HABLAR Y CALLAR

Hablar y callar: Estos extremos pueden ser determinantes en la vida de una persona. Generalmente son los que marcan las diferencias entre los necios y los prudentes.

Por esta razón es que se comenta que hay quienes abren su boca y expresan lo primero que se les ocurre, sin pensar ni en las consecuencias ni tampoco en el sentido de lo que han dicho.

Yo digo lo primero que pienso!

Esta afirmación desafiante, define bastante bien a quienes obran con matices cercanos a la necedad.

Frente a ellos están los que callan más de lo que hablan y que se equivocan mucho menos, logrando más respeto por sus dichos.

Estas son las cuestiones mundanas relacionadas con el hablar y el callar!

En el mundo espiritual recordemos lo que dijo Jesús: El Espíritu pondrá palabras en tu boca!

Esta debería ser la máxima de nuestra vida antes de hablar y también antes de callar.

Si el Espíritu pone palabras en nuestra boca, no tenemos autoridad para negarnos a hacerlas públicas. Lo contrario sería pura rebeldía.

Pensemos: Por qué obraríamos de esta manera, callando lo que el Espíritu nos manda decir?

Por una mera y mezquina actitud de hacer lo que creemos que nos conviene, para no ser radicales cuando lo deberíamos ser.

Esta forma de rebeldía, también nos será contada!

Por el contrario, cuando el Espíritu nos manda callar, debemos ser obedientes, aunque supuestamente estemos arriesgando lo que torpemente llamamos nuestro honor.

Un fiel hijo de Dios, hablará cuando el Espíritu ponga razones en su corazón. Un necio, hablará siempre, por pura maldad para ser esclavo de sus propios dichos!

Proverbios 13:2

Del fruto de su boca el hombre comerá el bien;
Mas el alma de los prevaricadores hallará el mal.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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