EL BOCHORNO

ANTIVIRUS

La imagen de un hombre golpeando a otro en un espectáculo público, por la supuesta defensa del honor de su esposa, resulta patética, triste e invita a la reflexión.

El episodio tiene un trasfondo más grave de lo que aparenta, puesto que el agresor, el agredido y la mujer agraviada, forman parte de lo que se ha dado en llamar relaciones abiertas.

Es decir una abierta confrontación con lo que Dios ha establecido como forma ideal de las relaciones entre un hombre y un mujer, que es el matrimonio.

No debería sorprendernos que ocurran esta clase de hechos, porque forman parte de las consecuencias cuando las personas alteran sus comportamientos a niveles incontrolables.

El honor de una esposa agraviada no se defiende a golpes, sino con el  reconocimiento de sus virtudes como mujer idónea al lado de su esposo.

Todo lo demás es parte de la vertiginosa caída de los mitos del mundo y la confirmación que los tiempos del final se acercan cada día más.

Diego Acosta

CERTIFICADO MUSULMÁN PROHIBIDO

BLOG DEL TIEMPO

La Asamblea Nacional de Francia aprobó una serie de medidas destinadas a prohibir los llamados certificados de virginidad, que demandan algunos sectores de la comunidad musulmana en el país.

Especialmente los de origen marroquí, que es una de las más numerosas que se registran entre los inmigrantes llegados a la nación gala.

La Asamblea aprobó con abrumadora mayoría el artículo 16 destinado a prohibir que los profesionales sanitarios emitan los certificados de virginidad.

La OMS – Organización Mundial de la Salud, emitió una declaración en el mismo sentido en 2018, que fue suscrita por el Alto Comisionado para los Derechos Humanos y también por la ONU-Mujeres.

La práctica de pedir el certificado de virgnidad de una mujer antes del matrimonio, ha sido documentada en Afaganistán, Brasil, Egipto, India, Indonesia, Irán, Irak, Jamaica, Jordania, Libia, Malawi, Marruecos, Palestina, Sudáfrica, Sri Lanka, Swazilandia, Turquía, Reino Unido y Zimbawe.

Además se han solicitado pruebas por estas prácticas a Bélgica, Canadá, Países Bajos, España y Suecia. El Consejo Nacional de Bélgica considera que las pruebas de virginidad constituyen un acto médico innecesario para la salud.

Destaca que no tiene relevancia científica y puede tener consecuencias potenciales para el bienestar de la paciente y el certificado puede vivirse como una agresión y una discriminación entre mujeres y hombres.

El Consejo belga, destaca que los certificados suelen ser solicitados por terceros sin tener en cuenta la privacidad personal ni el derecho a la privacidad personal de las mujeres.

Con relación a este certificado de virginidad que demandan sectores musulmanes, las organizaciones feministas y las que proclaman la igualdad del género, guardan un ominoso silencio.

Diego Acosta

Fuente: Le Figaro – Francia