CHORAR – O CHORO VERDADEIRO
O choro verdadeiro sempre chega até o coração de Deus,
que se comove diante do clamor regado pelas lágrimas nascidas
no amor ao próximo.
Pr. Autilino Batista de Souza – MENSAJE
O choro verdadeiro sempre chega até o coração de Deus,
que se comove diante do clamor regado pelas lágrimas nascidas
no amor ao próximo.
Pr. Autilino Batista de Souza – MENSAJE
Cuando lloramos por las almas perdidas
nuestro clamor llega hasta el Trono de la Gloria.
porque el llanto no es la oración mecánica,
sino porque la Bienaventuranza
nos asegura que tendremos consuelo.
Pastor Autilino Batista de Souza – MENSAJE
En estas dramáticas horas que se viven en Ucrania,
con muertes y heridos y una gran destrucción,
tenemos el poderoso instrumento de la Oración.
Podemos clamar por paz y Misericordia
o por la Justicia del Dios Todopoderoso.
Diego Acosta – MENSAJE
CONGREGACIÓN
SÉPTIMO MILENIO
DEVOCIONAL
Los hombres podríamos decir que diariamente pedimos cosas a Dios, oramos por nuestras necesidades y esperamos y deseamos que nuestras peticiones se vean cumplidas.
Es cierto que muchas veces oramos por cuestiones inauditas que solamente la Misericordia del Eterno puede perdonar y puede olvidar para no tenerlas en cuenta, con relación a nosotros.
Pero hay otras ocasiones en donde además de orar, varios hermanos nos reunimos para levantar un clamor ante el Supremo, para que las voces lleguen hasta su corazón.
Sabemos que sus Designios son insondables y que tiene Autoridad sobre todo y sobre todos, pero hay situaciones donde es necesario clamar para que su Misericordia y ayuda llegue hasta el lecho de un enfermo.
Hemos levantado un clamor por muchos hermanos y renovamos ese pedido especial por otra persona que está sufriendo y que está sumiendo a su familia en un doloroso tiempo de espera.
Te clamo Señor, por esa vida!
2 de Samuel 22: 7
ES- En mi angustia invoqué a Jehová, y clamé a mi Dios;
ÉL oyó mi voz desde su templo,
y mi clamor llegó a sus oídos.
PT – Estando em angústia, invoquei ao Senhor e a meu Deus clamei;
do seu templo ouviu ele a minha voz,
e o meu clamor chegou aos seus ouvidos.
Diego Acosta / Neide Ferreira
Un pedido
con clamor y alabanza!