POR SUS FRUTOS…
Habrá algo que agrade más a Dios que apreciar los frutos del Espíritu de sus hijos? No busquemos lo radiante,
que es efímero, luchemos por lo Verdadero que es Eterno. Diego Acosta – DEVOCIONAL
Habrá algo que agrade más a Dios que apreciar los frutos del Espíritu de sus hijos? No busquemos lo radiante,
que es efímero, luchemos por lo Verdadero que es Eterno. Diego Acosta – DEVOCIONAL
DEVOCIONAL
Viviendo en el mundo como en el que vivimos, pleno de impactos, anuncios y ofertas más que atrayentes, verdaderamente cuesta mucho trabajo, prestar atención a algo en concreto.
Si a esto le sumamos la humana propensión a dejarnos llevar por las tendencias mundanas, los resultados pueden ser catastróficos para nuestra vida espiritual.
Por tanto es completamente necesario dar un giro a nuestra vida y convertirnos en lo que verdaderamente somos, seres pensantes dotados para razonar todo lo que hacemos.
Debemos clamar por recibir Sabiduría de lo Alto, para poder Discernir con certeza sobre lo que nos rodea y muy especialmente para no cometer errores que comprometan nuestra fe.
Esto significa que debemos detener el vértigo en el que vivimos por propia decisión y ser capaces de esforzarnos en las cosas de Dios.
Solamente así seremos fieles hijos del Todopoderoso!
Santiago 3:13
¿Quién es sabio y entendido entre vosotros? Muestre por la buena conducta sus obras en sabia mansedumbre.
Diego Acosta / Neide Ferreira
DEVOCIONAL
Hace poco el fallecimiento luego de un accidente de un joven miembro de la familia, llamó poderosamente la atención por lo que ocurrió en sus últimos minutos de vida.
Estaba en el hospital, donde era atendido de las graves heridas que tenía y de las no menos graves consecuencias que tendría para su futuro, pero, los médicos anunciaron que moriría.
Rodeado de su familia, esperaba el desenlace, cuando se pronto, se dirigió a su esposa y le dijo que estaba viendo un cielo azul maravilloso, como nunca lo hubiera podido imaginar.
Y habló repetidamente de ese cielo azul que estaba admirando y en esas circunstancias, falleció. La familia y en especial su esposa comprendieron que quién los dejaba estaba con Jesús.
Que ÉL le había mostrado el cielo azul y que fue una Gracia para quién fuera su esposo y para ella, como el Consuelo maravilloso que había dejado de sufrir y que estaba en el Reino celestial.
Así son las cosas de nuestro Dios Todopoderoso.
Marcos 9:1
También les dijo: De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte hasta que hayan visto el reino de Dios venido con poder.
Diego Acosta / Neide Ferreira
DEVOCIONAL
En mis primeros tiempos de creyente, recibí una lección inolvidable relacionada con la actitud de mí corazón cuando debía recibí una ayuda que me era muy importante.
Una amada y respetada maestra me dijo que había que ser humilde para recibir y de no estar al borde de la angustia al declarar que verdaderamente era incapaz de solventar un problema.
Fue un duro golpe a mi orgullo y vanidad, de poderlo todo y a partir de ese momento comenzó el largo proceso para comprender que nada somos sin la presencia de Dios en nuestra vida.
No basta con sentirse poderoso o tan fuerte como para ser capaz de enfrentar situaciones difíciles. Ese día comencé el aprendizaje de la humildad.
Y finalmente recibí la ayuda, con la mano abierta dando las gracias por la generosidad de quién ponía a mi alcance la tan necesitada solución.
Salmo 33:20
Nuestra alma espera a Jehová; Nuestra ayuda y nuestro escudo es él.
Diego Acosta / Neide Ferreira
DEVOCIONAL
Jesús habló a los discípulos mencionando situaciones que eran fácilmente reconocibles en la vida cotidiana y en la propia Creación.
Empleó esta forma de dirigirse a quienes lo escuchaban porque fue un recurso práctico, para poder referirse a cuestiones profundas que deseaba explicar.
Podríamos decir que no se enredaba en sus propias palabras, sino que transformaba un discurso que podría haber resultado casi incomprensible en conceptos fácilmente entendibles..
Nos sigue enseñando casi dos mil años después que no hay ningún motivo para no poder hablar lo complejo de una manera sencilla.
Obrar de forma contraria no es otra cosa que la vana-gloria de exhibir un dominio del idioma tan elevado, que impresiona pero a la vez obstaculiza la profundidad del mensaje.
Seamos sabios e imitemos a Jesús en todo, incluso en una cuestión en apariencia tan poco importante, como es la de hablar para que se nos entienda, sin vanagloriarnos de nada.
Juan 10:11
Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.
Diego Acosta / Neide Ferreira
DEVOCIONAL
Un conocido comentaba que había recibido un regalo tan valioso como inesperado y lo que resultaba todavía más asombroso, de una persona con la que tenía muy poco trato.
Estaba entusiasmado con las características del regalo, que por cierto eran llamativas y resultaba difícil entender como alguien se había desprendido de algo así.
En ese tono se desarrollaba la conversación cuando decidí intervenir y preguntarle a quién hablaba con tanto entusiasmo, si no se había preguntado el origen verdadero del regalo.
Entonces dijo, ah sí…quién me dio el regalo contó que esa mañana se había levantado y que había recibido como una indicación, para que fuera a entregarle el presente a él.
Entonces le dije: Y quién le dio la sugerencia para que te entregara el regalo? No supo que decir y menos argumentar. Piensa que tal vez haya sido Dios que quería demostrarte que te ama y que te precisa a su lado.
Hechos 10:36
Dios envió mensaje a los hijos de Israel, anunciando el evangelio de la paz por medio de Jesucristo; este es Señor de todos.
Diego Acosta / Neide Ferreira
A un mes de cumplirse el año del brutal ataque de Hamás contra un Estado Soberano, no debemos perder
la perspectiva de recordar que Israel es el Pueblo de Dios
y el Todopoderoso es el que lo juzga y lo guarda.
Diego Acosta – MENSAJE
Un quejoso miembro de una congregación quería exponer que las tareas encomendadas no estaban a la altura
de sus merecimientos, pero al ver a su pastor desatascando los servicios comprendió que debía obrar con humildad, como Jesús.
Diego Acosta – DEVOCIONAL
DEVOCIONAL
Una sorprendente frase me impactó, al punto que no pude dejar de pensar en ella porque simbolizaba muchos de mis problemas y también muchas de mis erradas actitudes.
La frase decía más o menos esto: cada tanto sea infiel a sus dispositivos electrónicos…y lea un libro!
Me sentí desprotegido de mis falsos argumentos sobre la falta de tiempo, de la cantidad de cuestiones que tengo que resolver y de las necesidades que tengo que atender.
Pero todo eso, muy real por cierto, no me impide pasar largas horas dedicando toda mi atención a esos dispositivos, que son maravillosos si los utilizamos con sabiduría y muy perjudiciales cuando aceptamos ser sus esclavos.
El gran impacto se prolongó porque cuando pensé que libro debería leer, comprendí que había uno solo y que tenía casi abandonado.
Ese libro es la Biblia…! Que contiene la Única Verdad sobre quién es el Dios Todopoderoso y quienes somos nosotros… sus hijos que nos equivocamos tanto, como yo, por ejemplo.
Deuteronomio 17:9 Lo tendrá consigo, y leerá en él todos los días de su vida, para que aprenda a temer a Jehová su Dios, para guardar todas las palabras de esta ley y estos estatutos, para ponerlos por obra.
Diego Acosta / Neide Ferreira
DEVOCIONAL
Tanto en la alegría como en la aflicción, nuestro ánimo sufre peligrosos movimientos que nos llevan desde sentirnos poderosos hasta hundirnos en la depresión.
Por qué nos comportamos de esta manera?
Creemos que por falta de confianza en el Todopoderoso, porque ignoramos tanto en un caso como en el otro, que ÉL sabe qué cosas somos capaces de soportar.
Si nos sentimos hombres especiales o si nos angustiamos hasta casi lo infinito, sencillamente es porque está fallando nuestra percepción de quién es realmente Dios.
Nunca podríamos creernos seres superiores, si tuviéramos la verdadera perspectiva de quién nos ha Creado. Del mismo modo tampoco deberíamos hundirnos por el dolor.
Cuando afirmamos que Dios Sabe la medida de nuestra capacidad tanto para la alegría como para el sufrimiento, tenemos plena conciencia de su Poder.
ÉL nos ha prometido que nunca tendremos más de lo que podamos soportar. Entonces por qué reaccionamos perdiendo la calma?
Diego Acosta / Neide Ferreira