EL CAMBIO

Conversando con un amigo y hermano en la fe le coincidíamos en lo complicado que resulta advertir en qué momento comienzan a cumplirse las promesas hechas por el Eterno para nuestras vidas.

Interpretar ese momento a veces resulta muy importante porque debemos tener una nueva actitud, más reflexiva y también más abierta con relación a lo que estamos iniciando.

A veces puede ser un viaje el comienzo de los cambios, aunque para nosotros no tenga la relevancia que le podríamos adjudicar a un tiempo tan importante.

Entonces él nos preguntó: Es difícil reconocer que Dios está obrando en tu vida? No adviertes que hay cosas que si Él no obrara sería imposible que ocurrieran?

Estos interrogantes nos centraron aún más en el tema y tuvimos que responder que era verdad, que en algunas oportunidades hay hechos tan importantes o tan insólitos que escapan a nuestra capacidad de obrar.

Estas son las cuestiones sobre las que debemos tener una especial atención, para que podamos entender que Dios está obrando y que nada ni nadie podrá cambiar el rumbo que Él establezca.

Cuando determinemos que ese es el momento tan ansiado del cumplimiento de Sus promesas, demos las gracias con humildad y alegría porque estamos siendo protagonistas de la Verdad de que Él siempre cumple.

Hebreos 8:6
Diego Acosta García

LAS PREGUNTAS

Quienes somos padres y hasta abuelos, sabemos la importancia que tienen las preguntas para los niños pequeños, porque es la manera que tienen de aprender todo lo que ignoran.

Esos continuos por qué  y por qué, que tanto nos abruman es una forma sencilla y directa que tienen los niños de conectarse con la realidad más cercana.

También es cuando comienzan a desarrollar su capacidad de entendimiento y diferenciación de todo lo que los rodea: Desde las personas hasta las cosas más insignificantes.

Si entendiéramos esto en el momento oportuno, sería maravilloso poder ser partícipes de un tiempo de tantos descubrimientos, de tantos llamados de atención.

Y por qué perdemos esa capacidad de preguntar? En la mayoría de los casos la vamos dejando de lado porque cada vez somos más conscientes de que cada pregunta que formulamos es una evidencia de lo que no sabemos.

Comenzamos así a desarrollar un complejo esquema que nos lleva a ser cuidadosos de no mostrar nuestras debilidades, por aquello de la importancia que supuestamente tenemos y que podemos perder.

No temamos nunca ser como niños en aquello de preguntar lo que no sabemos. Lo que no podemos es comportarnos como niños siendo mayores. Pero siendo como niños nos acercamos más y más al Señor.

Lucas 21:7
Diego Acosta García

VIVIR ALERTAS

Puede que el hecho de que seamos creyentes y que hayamos aceptado a Jesús como nuestro Señor y Salvador nos otorgue una cierta tranquilidad y tengamos una actitud diferente frente a todo lo que nos rodea.

Podemos convenir que si el cambio es para que nuestras vidas sean un ejemplo callado y evidente de que efectivamente somos diferentes, el cambio es más que positivo.

Sin embargo es posible también, que esa seguridad  de sentirnos salvos nos transforme en personas que vivamos con una cierta displicencia con relación a lo que ocurre a nuestro alrededor.

Por qué obramos de esta manera? Creemos que es una manera errada de interpretar el hecho de que debamos ser hombres y mujeres nuevos, recién nacidos a la vida espiritual.

Lo cierto es que esta circunstancia nos obliga aún más a ser partícipes de la vida de la sociedad, a no apartarnos de lo que les ocurre a las personas que están próximas a nosotros.

Es de esta manera como debemos interpretar el amor y la misericordia por el semejante, porque solamente así podemos ser de influencia en sus vidas a través de nuestras actitudes.

Vivamos alertas con relación a todo lo que nos rodea y en especial a quienes están más cercanos, porque bien podría ocurrir que debiéramos dejarles un mensaje y no lo estamos haciendo por nuestra indiferencia culposa.

Ezequiel 33:7
Diego Acosta García

LA GRAN CAUSA

Inesperadamente una pareja con la que tenemos estrecha relación  anunció que habían tomado la decisión de separarse, de buscar el divorcio como solución para sus vidas.

Cuando superamos el impacto de la noticia, advertimos que en nuestro interior algo muy serio estaba ocurriendo, porque en definitiva situaciones como esta, también nos pueden ocurrir.

Cuál es la reacción más apropiada? Asumir que es una cuestión personal de un hombre y una mujer y dejarlos que lo resuelvan de la manera que consideren más conveniente?

O enfrentarlos ante la realidad que están viviendo? Lo primero es lo más cómodo y lo segundo lo más difícil, pero indudablemente lo único que podemos hacer.

La indiferencia es la madre de la comodidad personal, por lo tanto es la enemiga directa de nuestra fe, que debe estar siempre en acción como lo demostró nuestro padre Abraham.

Nos decidimos a hablar y le dijimos a la pareja que estaban siendo muy poco serios con su actitud de pretender divorciarse y además de serios muy cobardes.

Podría pensarse que actuamos con rudeza y sin amor y misericordia. Pero conociendo a los protagonistas, estas palabras duras eran las que los harían reaccionar. Y lo hicieron y luchan por la gran causa de sus vidas: su familia.

Génesis 2:24

Diego Acosta García

SÉPTIMO MILENIO: EN 2012 HUBO MÁS DE 500 CRISTIANOS ASESINADOS EN NIGERIA

 

La organización Amnistía Internacional ha denunciado esta cruenta realidad que viven los cristianos en este importante país africano, acosados desde  hace años por los extremistas musulmanes.

Estos grupos operan bajo el nombre de Boko Haram que traducido significa: «La educación occidental es pecado»  y por esta razón reprimen toda forma de occidentalización en Nigeria, en lo religioso, lo cultural o lo social.

Amnistía también ha denunciado la acción de la policía que ha detenido y torturado a personas acusadas de ser extremistas islamitas sin tener pruebas e incluso se verificaron ejecuciones sumarias.

La acción de los extremistas islámicos se concentra en la zona norte del país, para lograr su objetivo de establecer la ley sharia y que los cristianos deban abandonar sus posesiones para emigrar hacia el sur.

Las Iglesias desde hace un cierto tiempo han adoptado medidas de seguridad, como arcos de detección de metales, así como la prohibición de ingresar con bultos a los templos o dejar coches aparcados en las inmediaciones de los lugares de culto.

Según las fuentes policiales desde 2001 los extremistas musulmanes han asesinado a más de 10 mil personas, entre ellas varios miles de cristianos. La situación tiende a agravarse ante la reacción de jóvenes cristianos que persiguen a quienes los atacan.

Cabe preguntarse por qué desde Occidente no se piden los mismos derechos para los cristianos en los países musulmanes, los mismos que se otorgan a los musulmanes en los países occidentales?

Esta pregunta encierra el verdadero fondo de la cuestión. Los musulmanes reclaman en Occidente, los derechos que niegan a las minorías religiosas en sus países. Hasta cuando perpetuaremos esta hipocresía?

 Fuentes: El Mundo – España

Press SM – Diego Acosta García

LAS RAZONES

Una abuela paseaba con su nieta y advirtió que la niña estaba muy seria y parecía hasta ofuscada, algo que no era normal en ella dado su buen carácter y excelente humor.

Con delicadeza le fue preguntando hasta que habló: Lo que pasa es que estoy enfadada con tu hija! Porque ella no me ha dejado ir a clase con mis compañeros y celebrar la fiesta de las calabazas, los sustos y los disfraces.

Y ahora todos mis compañeros se ríen de mí porque ese día mi madre no me dejó ir al colegio y ellos se divirtieron y yo quedé como una tonta…sin divertirme y sin disfraz.

La abuela meditó antes de hablar. Le preguntó: Recuerdas como tu madre te cuidaba cuando eras una bebita? Sí, me acuerdo. Te recuerdas como estaba a tu lado cuando te enfermabas? Sí, me acuerdo.

Te recuerdas como tu madre junto con tu padre te llevaron a la iglesia cuando comenzaste a cantar en el corito? Sí, me acuerdo. Y por qué crees que ellos hicieron eso?

Te lo diré: Lo hicieron porque te aman, porque tienen una responsabilidad muy grande ante Dios y si ellos no te dejaron ir a esa celebración, fue porque era malo para tu vida. Entonces, la niña sonrió.

Proverbios 4:10
Diego Acosta García

EL BUEN NOMBRE…

Tal vez por las circunstancias de nuestra vida profesional tuvimos oportunidad de escuchar en muchas ocasiones una frase que nos sigue pareciendo grandilocuente.

Esa frase dice más o menos textualmente: Debo mantener limpio mi buen nombre y honor… Pensándolo bien la sola enunciación del argumento, supone que hay algo que puede oscurecerlo.

Quién habla de la dignidad de su nombre y de su honor, es porque

por alguna circunstancia ha quedado en entredicho desde la perspectiva de los hombres.

Hay millones de personas que nunca han dicho esta frase y tal vez otros muchos que ni siquiera la escucharon alguna vez, por eso su singularidad es manifiesta.

Quienes se preocupan de su buen nombre y honor es porque en algún momento han hecho algo o han participado de algo que puede llegar a ensombrecer tan preciados bienes.

Por qué nos preocupamos por estas cosas? Porque en el mundo esta defensa tiene especiales connotaciones. Se le concede valor a aquello que no lo tiene.

Si pensamos como hijos de Dios, no nos podríamos preocupar nunca por nuestro buen nombre y honor, porque solamente debemos rendir cuentas al Eterno de nuestras conductas. Y solamente Él nos dará la honra.

Proverbios 21:21
Diego Acosta García

PEQUEÑOS

Tenemos muy presente la sensación que teníamos cuando éramos niños al mirar hacia el cielo y ver de noche el colosal espectáculo de la luna y las estrellas.

Vivíamos en una zona muy poco iluminada de la ciudad donde nacimos y esa falta de luz hacía más notoria todavía la grandiosidad que nos hacía sentirnos muy pequeños.

Con el paso de muchos años y con la edad de los abuelos, hace poco tiempo tuvimos la misma percepción al ver una noche el colosal espectáculo de la Creación de Dios.

Solo que ahora hay una gran diferencia: Sabemos perfectamente quién es el Autor de tanta magnificencia y creemos en Él y consagramos nuestra vida a Él para servirlo y para servir en su Santo Nombre.

También comprendimos otra cuestión muy importante: Ya no tenemos la sensación de ser pequeños que era la que percibíamos cuando éramos niños contemplando el cielo.

Ahora sabemos que hay una gran diferencia: No es una sensación sino una realidad el sentirnos pequeños, porque somos pequeños frente a tanta Grandeza.

Tal vez al sentirnos tan pequeños nos estemos acercando a aquello que nos habla la Palabra de Dios, de sentirnos niños ante la presencia del Señor y de por poder acercarnos a Él con toda confianza y sinceridad.

Salmos 115:13
Diego Acosta García

IDOLITOS

Si somos sinceros,  en la intimidad podremos reconocer que tenemos nuestros pequeños idolitos, no grandes ídolos, pero sí de esos pequeños que parecen no hacer mal a nadie.

Es evidente que se trata de una forma de calmar nuestra conciencia, porque la diferencia entre un idolito y un ídolo, es la misma que puede haber entre un pequeño robo y un robo.

Es decir: Si robamos poco hablaríamos de un robito y lo diferenciaríamos de un robo de otra magnitud. Pero nos omitimos lo fundamental, que un robo es un robo siempre, sin importar su cuantía.

Lo mismo ocurre con esos pequeños ídolos que vamos sumando en nuestra vida, pequeños objetos o personas que influyen desmedidamente en nuestros hábitos, en nuestros gustos y aún en nuestras decisiones.

Con nuestra capacidad para justificar prácticamente todo y de esta manera justificarnos, podemos argumentar que esos idolitos no tienen ninguna importancia.

Se trataría de simples atracciones que de ninguna manera ocupan un lugar trascendente, sino que son como un juego que tenemos por delante y que lo practicamos con una cierta inocencia.

Pero debemos estar alertas, porque un idolito es lo mismo que un ídolo, algo que ofende a nuestro Dios y constituye un desafío a su propia grandeza y un peligro máximo para nuestra vida espiritual.

2 Corintios 6:16
Diego Acosta García

MELANCÓLICO FUTURO?

Los seres humanos somos capaces de auténticos prodigios cuando se trata de hacernos planteamientos relacionados con nuestro pasado y nuestro futuro.

Es razonable que haya quienes tengan nostalgia por el pasado y entonces los domine un sentimiento de melancolía, por lo que es irrecuperable e irrepetible.

Pero que ocurre cuando miramos al futuro con melancolía? Como es posible que tengamos un comportamiento de este tipo? Tal vez porque no hemos entendido algo fundamental.

Cuando nos convertimos y aceptamos a Jesús como nuestro Salvador y Señor de nuestra vida, debemos nacer de nuevo, es decir dejar morir al hombre viejo y a la mujer vieja en las aguas en las que nos sumergimos.

Esto es lo que debería haber ocurrido. Pero si no ocurrió entonces vivimos en una permanente contradicción entre el pasado y el futuro, entre lo que fuimos y lo que debemos ser.

Es indudable que esta clase de vida espiritual nos llevará por cualquier atajo o desvío y nos iremos apartando lentamente del Camino verdadero, el único posible.

No miremos con melancolía el futuro, porque si de algo debemos estar esperanzados es de nuestro futuro, así que lo debemos esperar con alegría porque lo mejor está por venir.

Isaías 35:1
Diego Acosta García