QUIÉN ERA PONCIO PILATO

ESCUDRIÑAR

Es el personaje que alcanzó su máximo protagonismo, cuando ratificó la condena a Jesús para que muriera crucificado.

Durante su mandato en la provincia de Palestina mostró su antagonismo con los judíos a los que hostigó con imágenes de adoración al emperador romano Tiberio.

Reprimió duramente la revuelta que protagonizaron contra su mandato los judíos de Samaria y Galilea, con lo que se ganó la imagen de cruel y despiadado.

Su resentimiento contra el Sanedrín de los habitantes de Jerusalén, se materializó con la inscripción que hizo colocar en la cruz que decía: Jesús Rey de los judíos.

Su dramático gesto de lavarse públicamente las manos cuando condenó a la muerte al Hijo del Hombre, muestra que no estaba de acuerdo con la decisión tomada por el Sanedrín judío. Razón por la que expresó: Inocente soy yo de la sangre de este justo; allá vosotros.

El Evangelio de Mateo recoge que la mujer de Pilato le hizo llegar su opinión con relación a que se eligiera a Jesús o a Barrabás, para ser crucificado como querían los líderes religiosos.

Ella le dijo: No tengas nada que ver con ese justo; porque hoy he padecido mucho en sueños por causa de él, como podemos leer en Mateo 27:19. Los Evangelios no revelan el nombre de la mujer de Pilato, pero la iglesia ortodoxa de Etiopía la reconoce como Claudia Prócula y la consideran santa.

Poncio Pilato es uno de los personajes más controvertidos, relacionado con la vida de Jesús en Israel.

Diego Acosta

QUIÉN ERA MARTA…?

ESCUDRIÑAR

Jesús era amigo de Lázaro y de sus dos hermanas: Marta y María, que vivían en Betania, muy cerca de Jerusalén. En una visita que les hizo, quedó en evidencia el carácter hospitalario de Marta.

Tanto fue que le reclamó a Jesús por la actitud de su hermana de no ayudarla en las tareas, pero Él le respondió que estaba afanada y turbada por muchas cosas, pero solo una era necesaria.

Y de esta manera pretendió dejarle en claro, que lo importante eran sus enseñanzas y no las preocupaciones que estaba mostrando Marta como anfitriona.

Es importante advertir que Jesús no la reprendió, sino que trató de que entendiera que siempre deberíamos escoger entre dos alternativas, buscando siempre la más relevante.

Incluso el conflicto que le planteó Marta porque su hermana María permanecía a sus pies, escuchándolo, no tenía la menor importancia, por cuanto era su Palabra lo que más les valía escuchar.

Muchas veces los afanes, aunque sean legítimos, nos impiden tener la perspectiva de lo Verdadero y de lo que puede edificar nuestra propia vida.

En el episodio de la resurrección de su hermano Lázaro, Marta exhibe la dimensión de su fe aunque el Señor hubiera llegado demasiado tarde, según ella, para devolverle la vida a su hermano.

Marta le dijo al Hijo del Hombre: Sí, Señor… Creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, que ha de venir al mundo según consta en el Evangelio de Juan 11:27.

No debemos juzgar a quienes se afanan y preocupan en el servicio a Dios, al contrario, tratemos de que perciban, con Amor y Misericordia, que es lo mejor para sus vidas.

Diego Acosta