DECADENCIA

DEVOCIONAL

A lo largo de la vida de las personas hay momentos que se tornan en incomprensibles, pues sobrevienen problemas inimaginables, con consecuencias aún peores.

Es difícil comprender en ese tiempo que está sucediendo, por qué todo comienza a torcerse y a complicarse, sin que aparentemente existan motivos para que eso ocurra.

Más de una vez lo he vivido y lo he pensado. La conclusión es que siempre hay razones para que la vida se convierta en un torbellino que atrapa y nos lanza hacia el vacío.

Tengo la culpa?

Sin la menor duda. Soy culpable, porque a causa de mi orgullo y de confianza en mi propia fuerza y capacidad, fui desestimando al Eterno, hasta apartarme del centro de su Voluntad.

Por Gracia tengo una manera de resolver esta dramática situación. Es volver la mirada hacia lo Alto, pedir perdón y apartarme de toda forma de corrupción e incluso de la violencia que está en mi interior.

Isaías 3:1
ES – Porque he aquí que el Señor Jehová de los ejércitos quita de Jerusalén y de Judá al sustentador y al fuerte, todo sustento de pan y todo socorro de agua.

PT – Porque eis que o Senhor Deus dos Exércitos tirará de Jerusalém e de Judá o bordão e o cajado, todo o sustento de pão e toda a sede de água.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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Y LA IRA…?

CONGREGACIÓN
SÉPTIMO MILENIO

En un pasaje del Segundo Libro de Crónicas, se revela el momento en el que el rey Roboam se humilló y la ira de Dios se apartó de él y las cosas le fueron bien, lo mismo que a Judá.
Me pregunto por qué soy tan rápido en olvidar estos pasajes y tengo tanta calma para deleitarme en las grandes Promesas que el Eterno ha hecho a los hombres y por tanto a mí.
Es evidente que hay algo que estoy haciendo mal y me dejo llevar por la influencia perversa y maligna, que termina por llamar a lo malo bueno, sin que nadie se preocupe mayormente.
A propósito de estos días de exaltación de la homosexualidad, me recuerdo de la ira de Dios. A quién o a quienes alcanzará cuando no soporte mas el pecado?
Porque debemos recordar que Dios perdonará al pecador arrepentido, pero nunca admitirá el pecado, porque constituye una abierta rebelión en contra de sus Mandatos.
Por eso resulta tan preocupante la actitud de muchos hombres con responsabilidades, que las diluyen con el argumento…yo no tengo nada contra los homosexuales, cada uno puede hacer lo que quiera.
Esto es lo mismo que decir, que cada uno cometa el pecado que le plazca, yo no estoy en contra de ello, favoreciendo con esa actitud tolerante que quienes todavía no han caído en la tentación, se piensen que lo pueden hacer sin ninguna consecuencia.
Si no existieran estas situaciones, no se comprendería para que Jesús entregó su vida en la expiación de la Cruz!
Me siento responsable por cada vida que se entrega a las prácticas que Dios ha condenado explícitamente. Y me siento responsable por todas las veces que lo callamos por conveniencia, por temor o por una culpable condescendencia.
Es necesario que ayudemos y tengamos compasión por el pecador!
Pero nunca deberemos ser cómplices por omisión o simplemente por inacción con la exaltación del pecado!
Cada silencio personal o colectivo no es otra cosa que participar en la rebelión contra el Eterno, al ser violadas sus normas e ignorados sus principios.
Si pensamos bien, en la exaltación del orgullo, hay una abierta y calculada rebeldía, tanta que en algún momento provocará la Ira del Eterno. O acaso ÉL admite el pecado del que además hay quienes se enorgullecen?

Diego Acosta / Neide Ferreira

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LOS DÉBILES

En estos tiempos triunfalistas y de exaltación de los soberbios, es importante reflexionar acerca de lo que la Palabra de Dios nos revela sobre los afanes terrenales.

El profeta Jeremías amonestó a los reyes de Israel y de Judá, por su afán en levantar grandes construcciones, olvidando una cuestión esencial.

La grandeza de quienes tienen responsabilidades de gobernar, no se mide por la imponencia de sus obras, sino por su voluntad de trabajar por un sistema social justo.

El rey Salum, hijo de Josías, recibió severas advertencias acerca de esta cuestión tan fundamental para Jehová y que fue transmitida por el profeta.

Me pregunto: Trato de ser justo con quienes me rodean?

Es verdad que no reino ni reinaré, ni gobierno ni gobernaré, pero sigo teniendo responsabilidades para quienes son mis prójimos.

Trato de ser justo con ellos o me sirvo de ellos, como ocurre muy frecuentemente en las congregaciones?

Jesús lo repitió rotundamente: Vino al mundo a servir y no a ser servido!

Este principio de Justicia está claramente dirigido a defender a los débiles, a los que precisan ayuda y a los que no pueden defenderse.

Los ejemplos del pasado, me deben servir muy eficazmente para mi presente de cada día!

Jeremías 22:13

!Ay del que edifica su casa sin justicia, y sus salas sin equidad,

sirviéndose de su prójimo de balde,

y no dándole el salario de su trabajo!

Jeremias 22:13

Ai daquele que edifica a sua casa com injustiça e os seus aposentos

sem direito;

que se serve do serviço do seu próximo, sem paga,

e não lhe dá o salário do seu trabalho.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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LOS BABILONIOS CONQUISTAN JUDÁ

HACIENDO MEMORIA – DCCCLIV

27 de Julio de 587 a.C.

Las huestes de Nabucodonosor II arrasaron Jerusalén y completaron su obra destruyendo el primer Templo, que era el que levantó el rey Salomón.

Estos hechos están revelados en el Libro Segundo de Reyes en el capítulo 25 desde el versículo 1 al 26, cuando Sedequías era rey de Judá.

Luego de la destrucción y de la apropiación de elementos que estaban consagrados a Jehová, gran parte de los habitantes fueron llevados cautivos a Babilonia.

Diego Acosta

CIRO II

Generalmente cuando hablamos de los grandes hombres del pasado, lo hacemos con grandilocuencia, como si los adjetivos los hicieran mayores de lo que realmente fueron.

Sabiendo esto, he pensado lo estrecha que es la mente de los hombres, cuando estamos envanecidos con nuestra propia importancia.

Un día pensamos que somos grandes, importantes y al otro desaparecemos y no nos podemos llevar nada de todo aquello de lo que nos vanagloriamos.

Nada!

Ni siquiera las lisonjas que suelen acompañar a los hombres importantes cuando se los despide en imponentes funerales.

Quedan recuerdos difusos que con el paso del tiempo, se van perdiendo en las tinieblas de la memoria de la sociedad.

Uno de esos notables es Ciro II, llamado el Grande que fue el rey persa que conquistó Babilonia, razón que explica que permitiera a los judíos retornar a Israel, luego de su cautividad.

Por qué mencionamos a Ciro II?

Por la única razón de citar a un grande del pasado, que terminó admitiendo que había un ser superior a su propio poder.

Este monarca persa lo entendió y lo admitió, reconociendo que el Dios de los judíos, que el Dios de Daniel, era Todopoderoso!

Así podemos comprender que a Ciro II, lo llamamos el Grande, porque así lo denominan los textos históricos que leemos, olvidando que la Biblia lo menciona por la liberación de los judíos.

Aprendamos la lección, acerca de qué es lo Verdadero y Quién es el único Dios!

2 Crônicas 36:22-23Pérsia,

Porém, no primeiro ano de Ciro, rei da Pérsia (para que se cumprisse a palavra do Senhor, pela boca de Jeremias), despertou o Senhor o espírito de Ciro, rei da Pérsia, o qual fez passar pregão por todo o seu reino, como também por escrito, dizendo:

 Assim diz Ciro, rei da Pérsia: O Senhor, Deus dos céus, me deu todos os reinos da terra e me encarregou de lhe edificar uma casa em Jerusalém, que está em Judá; quem, dentre vós é de todo o seu povo, que suba, e o Senhor, seu Deus, seja com ele.

2 Crónicas 36:22-23

Mas al primer año de Ciro rey de los persas, para que se cumpliese la palabra de Jehová por boca de Jeremías, Jehová despertó el espíritu de Ciro rey de los persas, el cual hizo pregonar de palabra y también por escrito, por todo su reino, diciendo:

 Así dice Ciro, rey de los persas: Jehová, el Dios de los cielos, me ha dado todos los reinos de la tierra; y él me ha mandado que le edifique casa en Jerusalén, que está en Judá. Quien haya entre vosotros de todo su pueblo, sea Jehová su Dios con él, y suba.

Diego Acosta / Neide ferreira

A BÍBLIA – Isaías 26

O profeta tem a visão da nova Jerusalém, à qual entrarão apenas os redimidos.

1 Naquele dia, se entoará este cântico na terra de Judá: Uma forte cidade temos, a quem Deus pôs a salvação por muros e antemuros.

Abri as portas, para que entre nela a nação justa, que observa a verdade.

Tu conservarás em paz aquele cuja mente está firme em ti; porque ele confia em ti.

Confiai no Senhor perpetuamente; porque o Senhor Deus é uma rocha eterna.

Porque ele abate os que habitam em lugares sublimes, e a cidade exaltada humilhará até ao chão, e a derribará até ao pó.

O pé a pisará: os pés dos aflitos e os passos dos pobres.

O caminho do justo é todo plano; tu retamente pesas o andar do justo.

Até no caminho dos teus juízos, Senhor, te esperamos; no teu nome e na tua memória está o desejo da nossa alma.

Com minha alma te desejei de noite e, com o meu espírito, que está dentro de mim, madrugarei a buscar-te; porque, havendo os teus juízos na terra, os moradores do mundo aprendem justiça.

10 Ainda que se mostre favor ao ímpio, nem por isso aprende a justiça; até na terra da retidão, ele pratica a iniquidade e não atenta para a majestade do Senhor.

11 Senhor, a tua mão está exaltada, mas nem por isso a veem; vê-la-ão, porém confundir-se-ão por causa do zelo que tens do teu povo; e o fogo consumirá os teus adversários.

12 Senhor, tu nos darás a paz, porque tu és o que fizeste em nós todas as nossas obras.

13 Ó Senhor, Deus nosso, outros senhores têm tido domínio sobre nós; mas, por ti só, nos lembramos do teu nome.

14 Morrendo eles, não tornarão a viver; falecendo, não ressuscitarão; por isso, os visitaste, e destruíste, e apagaste toda a sua memória.

15 Tu, Senhor, aumentaste esta gente, tu aumentaste esta gente, fizeste-te glorioso; mas longe os lançaste, para todos os confins da terra.

16 Senhor, no aperto, te visitaram; vindo sobre eles a tua correção, derramaram a sua oração secreta.

17 Como a mulher grávida, quando está próxima a sua hora, tem dores de parto e dá gritos nas suas dores, assim fomos nós por causa da tua face, ó Semhor!

18 Bem concebemos nós e tivemos dores de parto, mas isso não foi senão vento; livramento não trouxemos à terra, nem caíram os moradores do mundo.

19 Os teus mortos viverão, os teus mortos ressuscitarão; despertai e exultai, vós que habitais no pó, porque o teu orvalho, ó Deus, será como o orvalho das ervas, e a terra lançará de si os mortos.

20 Vai, pois, povo meu, entra nos teus quartos e fecha as tuas portas sobre ti; esconde-te só por um momento, até que passe a ira.

21 Porque eis que o Senhor sairá do seu lugar para castigar os moradores da terra, por causa da sua iniquidade; e a terra descobrirá o seu sangue e não encobrirá mais aqueles que foram mortos.

 

LA BIBLIA – Isaías 26

El profeta tiene la visión de la nueva Jerusalén, a la que entrarán solamente los redimidos.

1 En aquel día cantarán este cántico en tierra de Judá: Fuerte ciudad tenemos; salvación puso Dios por muros y antemuro.

Abrid las puertas, y entrará la gente justa, guardadora de verdades.

Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado.

Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos.

Porque derribó a los que moraban en lugar sublime; humilló a la ciudad exaltada, la humilló hasta la tierra, la derribó hasta el polvo.

La hollará pie, los pies del afligido, los pasos de los menesterosos.

El camino del justo es rectitud; tú, que eres recto, pesas el camino del justo.

También en el camino de tus juicios, oh Jehová, te hemos esperado; tu nombre y tu memoria son el deseo de nuestra alma.

Con mi alma te he deseado en la noche, y en tanto que me dure el espíritu dentro de mí, madrugaré a buscarte; porque luego que hay juicios tuyos en la tierra, los moradores del mundo aprenden justicia.

10 Se mostrará piedad al malvado, y no aprenderá justicia; en tierra de rectitud hará iniquidad, y no mirará a la majestad de Jehová.

11 Jehová, tu mano está alzada, pero ellos no ven; verán al fin, y se avergonzarán los que envidian a tu pueblo; y a tus enemigos fuego los consumirá.

12 Jehová, tú nos darás paz, porque también hiciste en nosotros todas nuestras obras.

13 Jehová Dios nuestro, otros señores fuera de ti se han enseñoreado de nosotros; pero en ti solamente nos acordaremos de tu nombre.

14 Muertos son, no vivirán; han fallecido, no resucitarán; porque los castigaste, y destruiste y deshiciste todo su recuerdo.

15 Aumentaste el pueblo, oh Jehová, aumentaste el pueblo; te hiciste glorioso; ensanchaste todos los confines de la tierra.

16 Jehová, en la tribulación te buscaron; derramaron oración cuando los castigaste.

17 Como la mujer encinta cuando se acerca el alumbramiento gime y da gritos en sus dolores, así hemos sido delante de ti, oh Jehová.

18 Concebimos, tuvimos dolores de parto, dimos a luz viento; ninguna liberación hicimos en la tierra, ni cayeron los moradores del mundo.

19 Tus muertos vivirán; sus cadáveres resucitarán. !!Despertad y cantad, moradores del polvo! porque tu rocío es cual rocío de hortalizas, y la tierra dará sus muertos.

20 Anda, pueblo mío, entra en tus aposentos, cierra tras ti tus puertas; escóndete un poquito, por un momento, en tanto que pasa la indignación.

21 Porque he aquí que Jehová sale de su lugar para castigar al morador de la tierra por su maldad contra él; y la tierra descubrirá la sangre derramada sobre ella, y no encubrirá ya más a sus muertos.

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LA BIBLIA – Malaquías 3

Malaquías anuncia mensajeros, exhorta con los diezmos y

castigo a los malos y bendiciones a los justos.

1  He aquí, yo envío mi mensajero, el cual preparará el camino delante de mí; y vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros buscáis, y el ángel del pacto, a quien deseáis vosotros. He aquí viene, ha dicho Jehová de los ejércitos.

¿Y quién podrá soportar el tiempo de su venida? ¿o quién podrá estar en pie cuando él se manifieste? Porque él es como fuego purificador, y como jabón de lavadores.

Y se sentará para afinar y limpiar la plata; porque limpiará a los hijos de Leví, los afinará como a oro y como a plata, y traerán a Jehová ofrenda en justicia.

Y será grata a Jehová la ofrenda de Judá y de Jerusalén, como en los días pasados, y como en los años antiguos.

Y vendré a vosotros para juicio; y seré pronto testigo contra los hechiceros y adúlteros, contra los que juran mentira, y los que defraudan en su salario al jornalero, a la viuda y al huérfano, y los que hacen injusticia al extranjero, no teniendo temor de mí, dice Jehová de los ejércitos.

Porque yo Jehová no cambio; por esto, hijos de Jacob, no habéis sido consumidos.

Desde los días de vuestros padres os habéis apartado de mis leyes, y no las guardasteis. Volveos a mí, y yo me volveré a vosotros, ha dicho Jehová de los ejércitos. Mas dijisteis: ¿En qué hemos de volvernos?

¿Robará el hombre a Dios? Pues vosotros me habéis robado. Y dijisteis: ¿En qué te hemos robado? En vuestros diezmos y ofrendas.

Malditos sois con maldición, porque vosotros, la nación toda, me habéis robado.

10 Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y probadme ahora en esto, dice Jehová de los ejércitos, si no os abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros bendición hasta que sobreabunde.

11 Reprenderé también por vosotros al devorador, y no os destruirá el fruto de la tierra, ni vuestra vid en el campo será estéril, dice Jehová de los ejércitos.

12 Y todas las naciones os dirán bienaventurados; porque seréis tierra deseable, dice Jehová de los ejércitos.

13 Vuestras palabras contra mí han sido violentas, dice Jehová. Y dijisteis: ¿Qué hemos hablado contra ti?

14 Habéis dicho: Por demás es servir a Dios. ¿Qué aprovecha que guardemos su ley, y que andemos afligidos en presencia de Jehová de los ejércitos?

15 Decimos, pues, ahora: Bienaventurados son los soberbios, y los que hacen impiedad no sólo son prosperados, sino que tentaron a Dios y escaparon.

16 Entonces los que temían a Jehová hablaron cada uno a su compañero; y Jehová escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen a Jehová, y para los que piensan en su nombre.

17 Y serán para mí especial tesoro, ha dicho Jehová de los ejércitos, en el día en que yo actúe; y los perdonaré, como el hombre que perdona a su hijo que le sirve.

18 Entonces os volveréis, y discerniréis la diferencia entre el justo y el malo, entre el que sirve a Dios y el que no le sirve.

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A BÍBLIA – Malaquias 3

Malaquias avisa sobre mensageiros, exorta sobre os dízimos e fala de castigo a ímpios e bençãos para os justos.

 1 Eis que eu envio o meu anjo, que preparará o caminho diante de mim; e, de repente, virá ao seu templo o Senhor, a quem vós buscais, o anjo do concerto, a quem vós desejais; eis que vem, diz o Senhor dos Exércitos.

Mas quem suportará o dia da sua vinda? E quem subsistirá, quando ele aparecer? Porque ele será como o fogo do ourives e como o sabão dos lavandeiros.

E assentar-se-á, afinando e purificando a prata; e purificará os filhos de Levi e os afinará como ouro e como prata; então, ao Senhor trarão ofertas em justiça.

E a oferta de Judá e de Jerusalém será suave ao Senhor, como nos dias antigos e como nos primeiros anos.

E chegar-me-ei a vós para juízo, e serei uma testemunha veloz contra os feiticeiros, e contra os adúlteros, e contra os que juram falsamente, e contra os que defraudam o jornaleiro, e pervertem o direito da viúva, e do órfão, e do estrangeiro, e não me temem, diz o Senhor dos Exércitos.

Porque eu, o Senhor, não mudo; por isso, vós, ó filhos de Jacó, não sois consumidos.

Desde os dias de vossos pais, vos desviastes dos meus estatutos e não os guardastes; tornai vós para mim, e eu tornarei para vós, diz o Senhor dos Exércitos; mas vós dizeis: Em que havemos de tornar?

Roubará o homem a Deus? Todavia, vós me roubais e dizeis: Em que te roubamos? Nos dízimos e nas ofertas alçadas.

Com maldição sois amaldiçoados, porque me roubais a mim, vós, toda a nação.

10 Trazei todos os dízimos à casa do tesouro, para que haja mantimento na minha casa, e depois fazei prova de mim, diz o Senhor dos Exércitos, se eu não vos abrir as janelas do céu e não derramar sobre vós uma bênção tal, que dela vos advenha a maior abastança.

11 E, por causa de vós, repreenderei o devorador, para que não vos consuma o fruto da terra; e a vide no campo não vos será estéril, diz o Senhor dos Exércitos.

12 E todas as nações vos chamarão bem-aventurados; porque vós sereis uma terra deleitosa, diz o Senhor dos Exércitos.

13 As vossas palavras foram agressivas para mim, diz o Senhor; mas vós dizeis: Que temos falado contra ti?

14 Vós dizeis: Inútil é servir a Deus; que nos aproveitou termos cuidado em guardar os seus preceitos e em andar de luto diante do Senhor dos Exércitos?

15 Ora, pois, nós reputamos por bem-aventurados os soberbos; também os que cometem impiedade se edificam; sim, eles tentam ao Senhor e escapam.

16 Então, aqueles que temem ao Senhor falam cada um com o seu companheiro; e o Senhor atenta e ouve; e há um memorial escrito diante dele, para os que temem ao Senhor e para os que se lembram do seu nome.

17 E eles serão meus, diz o Senhor dos Exércitos, naquele dia que farei, serão para mim particular tesouro; poupá-los-ei como um homem poupa a seu filho que o serve.

18 Então, vereis outra vez a diferença entre o justo e o ímpio; entre o que serve a Deus e o que não o serve.

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A BÍBLIA – Malaquias

O profeta repreende os sacerdotes e avisa sobre as maldições de Jeová pela infidelidade.

1 E, agora, ó sacerdotes, este mandamento vos toca a vós.

Se o não ouvirdes e se não propuserdes no vosso coração dar honra ao meu nome, diz o Senhor dos Exércitos, enviarei a maldição contra vós e amaldiçoarei as vossas bênçãos; e já as tenho amaldiçoado, porque vós não pondes isso no coração.

Eis que vos corromperei a semente e espalharei esterco sobre o vosso rosto, o esterco das vossas festas; e com ele sereis tirados.

Então, sabereis que eu vos enviei este mandamento, para que o meu concerto seja com Levi, diz o Senhor dos Exércitos.

Meu concerto com ele foi de vida e de paz, e eu lhas dei para que me temesse, e me temeu e assombrou-se por causa do meu nome.

A lei da verdade esteve na sua boca, e a iniquidade não se achou nos seus lábios; andou comigo em paz e em retidão e apartou a muitos da iniquidade.

Porque os lábios do sacerdote guardarão a ciência, e da sua boca buscarão a lei, porque ele é o anjo do Senhor dos Exércitos.

Mas vós vos desviastes do caminho, a muitos fizestes tropeçar na lei: corrompestes o concerto de Levi, diz o Senhor dos Exércitos.

Por isso, também eu vos fiz desprezíveis e indignos diante de todo o povo, visto que não guardastes os meus caminhos, mas fizestes acepção de pessoas na lei.

10 Não temos nós todos um mesmo Pai? Não nos criou um mesmo Deus? Por que seremos desleais uns para com os outros, profanando o concerto de nossos pais?

11 Judá foi desleal, e abominação se cometeu em Israel e em Jerusalém; porque Judá profanou a santidade do Senhor, a qual ele ama, e se casou com a filha de deus estranho.

12 O Senhor extirpará das tendas de Jacó o homem que fizer isso, o que vela, e o que responde, e o que oferece dons ao Senhor dos Exércitos.

13 Ainda fazeis isto: cobris o altar do Senhor de lágrimas, de choros e de gemidos; de sorte que ele não olha mais para a oferta, nem a aceitará com prazer da vossa mão.

14 E dizeis: Por quê? Porque o Senhor foi testemunha entre ti e a mulher da tua mocidade, com a qual tu foste desleal, sendo ela a tua companheira e a mulher do teu concerto.

15 E não fez ele somente um, sobejando-lhe espírito? E por que somente um? Ele buscava uma semente de piedosos; portanto, guardai-vos em vosso espírito, e ninguém seja desleal para com a mulher da sua mocidade.

16 Porque o Senhor, Deus de Israel, diz que aborrece o repúdio e aquele que encobre a violência com a sua veste, diz o Senhor dos Exércitos; portanto, guardai-vos em vosso espírito e não sejais desleais.

17 Enfadais ao Senhor com vossas palavras; e ainda dizeis: Em que o enfadamos? Nisto, que dizeis: Qualquer que faz o mal passa por bom aos olhos do Senhor, e desses é que ele se agrada; ou onde está o Deus do juízo?

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