TENTAR A DIOS…?

Parte 2. El monje agustino que inició la Reforma Protestante, reflexiona sobre las actitudes
en tiempo de pestes.

Para aquellos cuyos deberes no lo requieren, sin embargo, Lutero aconseja un juicio equilibrado y un sentido común pragmático. Por un lado, Lutero argumenta que huir del peligro no es intrínsecamente incorrecto, y multiplica ejemplos de las escrituras para apoyar esto: Jacob huyó de Esaú, David huyó de Saúl, Pablo huyó de Damasco. Por otro lado, Lutero sostiene que la ley del amor nos obliga a ayudar a nuestro prójimo en tiempos de necesidad, incluso cuando esa ayuda corre peligro para nosotros. «Un hombre que no ayudará ni apoyará a otros», observa Luther, «a menos que pueda hacerlo sin afectar su seguridad o su propiedad, nunca ayudará a su vecino». Estos son aquellos a quienes Cristo dirá: “Estaba enfermo y no me visitasteis” (Mateo 25:43). Ahora bien, en este punto uno podría objetar que los tiempos han cambiado desde el siglo XVI. No es nuestro trabajo cuidar a los enfermos directamente, especialmente no durante una época de pandemia; para eso está el sistema de salud. Y Luther estaría de acuerdo. De hecho, Wittenberg de Lutero fue una de las primeras ciudades de Europa occidental en nombrar a un médico de tiempo completo para atender a los pobres, ¡a expensas del gobierno! Lutero vio este tipo de arreglo como la forma ideal de implementar la obligación de la comunidad de cuidar a los necesitados, pero también reconoció que en circunstancias extremas, otras medidas pueden ser necesarias: Sería bueno, donde hay un gobierno eficiente en las ciudades y los estados, mantener las casas municipales y los hospitales con personal para atender a los enfermos, de modo que los pacientes de las casas particulares puedan ser enviados allí… De hecho, ese sería un arreglo excelente, encomiable y cristiano al que todos deberían ofrecer ayuda y contribuciones generosas, en particular el gobierno. Donde no existen tales instituciones, y existen solo en unos pocos lugares, debemos brindar atención hospitalaria y ser enfermeros unos para otros en cualquier extremo o arriesgarnos a perder la salvación y la gracia de Dios. ¡Palabras fuertes, estas! Pero son un fuerte recordatorio de que lo que sea que los primeros reformadores protestantes como Martín Lutero hayan querido decir al enseñar que la salvación viene “solo por la fe”, ciertamente no abrió una brecha entre nuestra fe en Dios y el amor y el cuidado que le debemos a nuestros vecinos, ¡ni mucho menos! La mayoría de los consejos de Lutero en este tratado están dirigidos a aquellas almas temerosas que se sintieron tentadas a abandonar sus deberes en tiempos de crisis. Pero también reconoce que existe otro peligro, lo que él llama «tentar a Dios«.

Fuente: Escritos seleccionados de Lutero. Tomo 2: Renovación de la Devoción y Teología. Editora Insel de Frankfurt del Meno. Páginas 22-250. Autor David Fink

DISCÍPULOS O SUCEDÁNEOS

DEVOCIONAL

Hace años escuché un predicador que afirmaba que con mucho pesar, tenía que declarar que los creyentes, éramos más un sucedáneo que discípulos.

Confieso que la idea me sorprendió e incluso me molestó porque pensé en lo que significa la palabra sucedáneo, que no es otra cosa que reemplazar lo auténtico por algo de similares o parecidas características.

Esa predicación provocó severas reacciones porque según la opinión de muchos, había ofendido a la congregación con su mensaje tan rotundo.

En un principio me incluí entre los ofendidos, pero con el tiempo comprendí la profundidad de las palabras del predicador y lo busqué para expresarle mi solidaridad.

Lo cierto es que no pude hablar con él pero a la distancia le agradecí ese tremendo llamado de atención, porque me hizo reaccionar con relación a mis comportamientos habituales.

Y declaro que no quiero ser un sucedáneo, aunque a veces lo sea, quiero ser un fiel discípulo de Jesús. En eso pongo todo mi empeño.

Mateo 16:24
Entonces Jesús dijo a sus discípulos:
Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo,
y tome su cruz, y sígame.

Mateus 16:24
Então, disse Jesus aos seus discípulos:
Se alguém quiser vir após mim, renuncie-se a si mesmo,
tome sobre si a sua cruz e siga-me;

Diego Acosta / Neide Ferreira

EL PREPOTENTE

DEVOCIONAL

Un prepotente conductor casi chocó contra otro automóvil y estuvo a punto de producir un accidente absurdo, en el que yo también podría haber sido seriamente perjudicado.

Un accidente difícil de entender en un lugar señalizado por obras y cabe preguntarse: cómo es posible obrar con semejante actitud?

Luego del momento de tensión vino la calma y el agradecimiento al Señor porque finalmente no ocurrió nada. Aparentemente, porque si habían ocurrido varias cosas.

Una de ellas era que la prepotencia, había dominado casi por completo a una persona al punto que no desencadenó una grave situación, solamente porque la otra persona que conducía fue más prudente y porque Dios no lo permitió.

Que tiene en su corazón un prepotente? O cabría decir, que tenemos en nuestro corazón los prepotentes? O qué tengo en mi corazón cuando me comporto como un prepotente?

Creo que cuando permitimos que nuestra soberbia nos lleve a la prepotencia, estamos olvidando el Grandioso ejemplo de Jesús, que cuando pudo ser arrogante se comportó como un cordero, manso y tranquilo.

Y así nos trajo la salvación a todos, con humildad y sin prepotencia.

Mateo 11:29
Llevad mi yugo sobre vosotros,
y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón;
y hallaréis descanso para vuestras almas;

Mateus 11:29
Tomai sobre vós o meu jugo, e aprendei de mim,
que sou manso e humilde de coração,
e encontrareis descanso para a vossa alma.

Diego Acosta / Neide Ferreira

 

EL Poder de Dios

La confrontación de Juan con quienes venían a bautizarse en el río Jordan, alcanzó profundas implicancias espirituales.

MATEO 3:8 Luego de mencionar los frutos de arrepentimiento y también sobre la legitimidad de llamarse hijos de Abraham, Juan el Bautista planteó otra cuestión.

Habló de que Dios, podía levantar hijos del Patriarca, aún de las piedras que bordeaban el Jordán. Con lo que estaba afirmando que el Eterno con su poder podía convertir en corazones duros como de piedras, en corazones de creyentes.

Nuevamente estaba haciendo referencia al Antiguo Testamento, al que los judíos debían de conocer sobradamente. Ezequiel 11:19 Y les daré un corazón, y un espíritu nuevo pondré dentro de ellos; y quitaré el corazón de piedra de en medio de su carne, y les daré un corazón de carne.

También fue una referencia a otro texto del profeta Ezequiel, que encontramos en su Libro en el capítulo 36:26 Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré un corazón de carne.

Las referencias eran concretas e irrebatibles, para quienes fueron llamados generación de víboras. También debemos entender que Dios tiene Autoridad como para levantar hijos de Abraham aún de objetos inanimados, como las piedras.

Esto lo podemos sustentar en la Carta a los Gálatas, en donde Pablo hace referencia a los gentiles que creyeron en Jesús y lo menciona en el capítulo 3:29 Y si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa.

Resulta evidente que Juan el Bautista se estaba anticipando a las disputas que mantendría Jesús con sus principales opositores encabezados por los fariseos, los saduceos, los escribas y los principales sacerdotes de Jerusalén.

Diego Acosta

Gracias…Prójimo

DEVOCIONAL

Desde hace meses veo pasar a personas que viven en una residencia para mayores, cercana a mi casa. Algunas van caminando, otros con unos aparatos que los ayudan a mantener el equilibrio y los más, en sillas de ruedas.

Con varios de ellos nos saludamos cuando salgo a caminar, donde la proximidad es mucho más propicia para gestos más directos, hasta diría que de simpatía.

Una tarde uno de ellos me hizo un gesto de que lo ayudara con la silla de ruedas. Me llevé varias sorpresas, una por el pedido y otra por el tremendo peso del hombre que se agravaba por el del artilugio, que debía ser muy robusto para soportar su tamaño.

Otra sorpresa, fue que esta persona no hablaba y solo emitía sonidos, pero se expresaba con las manos y me mostraba su agradecimiento con expresivos gestos.

Cuando lo dejé sentía una emoción profunda, que era la alegría que me había provocado este anciano, que tal vez haya pensado que lo había ayudado. Pero nunca sabrá que en él, ayudé al Prójimo, como mandó Jesús.

Mateo 19:19
Honra a tu padre y a tu madre;
y, Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

Mateus 19:19
Honra teu pai e tua mãe,
e amarás o teu próximo como a ti mesmo.

Diego Acosta / Neide Ferreira

Otro ataque a Jesús

 

Blog del TIEMPO

Utilizando la Sabiduría de Eclesiastés, una vez más recordamos la frase: NO hay nada nuevo bajo el sol.

Es una antigua práctica la de utilizar a un gran personaje, para lograr réditos personales. Y si ese personaje es Jesús, las cuentas parecen ser de resultados más que satisfactorios.

La autora de un best sellers, ha escrito un libro donde una vez más se utiliza a Jesús, en el centro de una trama en la que vive casado con una mujer.

Apelando a las medias verdades y/o a la ignorancia de sus lectores, menciona por ejemplo que el origen del libro se puede encontrar en los años en los que no se sabe nada del Hijo del Hombre.

Se refiere al tiempo que transcurre entre los 12 años y los 30, en los que inició su Ministerio Terrenal. Falso, los mismos judíos, hablaron de Jesús, como el hijo del carpintero que vivía en Nazaret.

Lo recordamos: Mateo 13:55  ¿No es éste el hijo del carpintero? ¿No se llama su madre María, y sus hermanos, Jacobo, José, Simón y Judas?

La alusión a José y a su oficio que ejercía en Nazaret, es más que obvia. Por eso hablábamos de las medias verdades, que no son otra cosa que una mentira.

Sí se sabe que hizo Jesús entre los 12 y los 30 años. Vivió en Nazaret con su familia.

La blasfemia que podría ser argumentada para hacer una referencia a este libro, puede ser aplicada. Pero somos partícipes de que no ofende quién quiere, sino quién puede.

Se puede agraviar, ofender a Jesús?

NO, pero sí es evidente que se lo puede utilizar con fines inconfesables, pero muy reedituables como puede ser un libro que probablemente se convierta en un gran negocio para su autora.

La Santidad de Jesús,está fuera del alcance de los humanos y más si solo son mercaderes con apariencia de escritores.

Diego Acosta