EN MI NOMBRE – VI

La incuestionable realidad de que la enfermedad también afecta a los miembros de las congregaciones, a sus líderes y a sus familias, debe ser analizada desde la perspectiva de la Palabra de Dios.

También es irrefutable que el Creador nos quiere sanos, si está en nuestro corazón cumplir con sus mandamientos y creer en su Poder.

Que ocurre en las iglesias con relación a la sanidad?

Tal vez que en cierta medida se ha ido modificando la certeza por la ambigüedad de pensar que tal vez con la enfermedad el Eterno está buscando enseñar algo o para potenciar la humildad en el enfermo o algún otro propósito no muy definido.

Por esta razón es que en muchas iglesias se ha ido cambiando el sentido de la oración con relación a la enfermedad que padecen sus miembros.

Volver a la fuente única de Sabiduría, nos hará volver también a la certeza única de la Verdad proclamada por el Creador en su Palabra.

Diego Acosta

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LO VERDADERO

Hay tiempos que inexorablemente nos confrontan con la Verdad!

Los principios en los que creemos están contenidos en la Palabra de Dios!

Por eso tenemos la certeza que la Biblia solo se explica a sí misma!

Por eso damos las gracias porque la Salvación la recibimos por la fe, que también recibimos por Gracia y no por obras!

Por eso damos las gracias al Eterno, por habernos liberado de las falsas creencias, las erróneas enseñanzas y las mentiras disfrazadas de verdad. Y nos libra de las teologías mercenarias y de los falsos profetas.

Gracias Señor!

Diego Acosta

Éxodo 3:14

Y respondió Dios a Moisés: YO SOY EL QUE SOY.

Y dijo: Así dirás a los hijos de Israel: YO SOY me envió a vosotros.

Êxodo 3:14

E disse Deus a Moisés:  EU SOU o QUE SOU .

Disse mais: Assim dirás aos filhos de Israel: EU SOU me enviou a vós.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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IMPACIENCIA

Si la paciencia es una virtud, lo contrario es una necedad.

Esencialmente porque demuestra el poco crecimiento espiritual, la falta de confianza en el Señor y la incomprensión de verdades fundamentales.

Una de ellas, es que el Tiempo es de Dios y que todo lo que ocurre está sujeto a su Voluntad. Incluso aquello que esperamos con un afán desmedido.

Los pequeños hechos cotidianos demuestran y nos demuestran, lo equivocados que estamos cuando pensamos que hemos alcanzado una determinada estatura como seguidores del Eterno.

Somos un poco infantiles, un poco torpes, pensando que todo debe ocurrir y debe ser satisfecho en el momento en el que se nos ocurra.

La impaciencia, la ira, nos pone muchas veces al borde de los peores arrebatos, de los que luego nos tendremos que arrepentir.

Aprendamos a ser buenos hacedores de la Palabra, para que nada nos afecte y podamos someter nuestro ímpetu y nuestro afán, a nuestra condición de hijos de Dios.

Proverbios 14:29

El que tarda en airarse es grande de entendimiento;
mas el que es impaciente de espíritu enaltece la necedad.

Provérbios 14:29

O longânimo é grande em entendimento,

mas o de ânimo precipitado exalta a loucura.

Diego Acosta / Neide Ferreira

LO FÁCIL…

Nuestra tendencia es intentar siempre lo que nos resulte lo más fácil, lo que nos demande el menor esfuerzo.

Como es lo natural, lo fácil ni siquiera lo apreciamos como algo que deberíamos cambiar, incluso con relación a las cuestiones  importantes.

De esta forma definimos una forma de vivir, una forma de proceder, que tiene bastante poco que ver con el esfuerzo que nos requiere la vida cristiana.

Con lo fácil, leemos cada vez menos la Palabra de Dios y con lo fácil, cada vez menos aplicamos en nuestros hechos cotidianos, la necesaria cuota de empeño que nos demanda el cumplimiento de nuestras obligaciones.

Lo cierto es que con esta forma de comportarnos nos perdemos las maravillosas promesas formuladas por el Eterno a los hombres.

Perdemos también la alegría de saber que estamos siendo fieles al Mandato de Jesús y nos conformamos cada día más, con pequeñas cosas, que no representan ni lejanamente lo que podríamos recibir.

Lo fácil, como lo cómodo, son las tentaciones que debemos enfrentar. Pero al hacerlo, ponemos nuestros pasos en el verdadero Camino, el Camino de Vida.

Proverbios 19:20

Escucha el consejo, y recibe la corrección,
Para que seas sabio en tu vejez.

Provérbios 19:20

Ouve o conselho e recebe a correção,

para que sejas sábio nos teus últimos dias.

Diego Acosta

EL MEJOR TIEMPO

Cuando nos aprestamos a leer la Palabra de Dios, debemos prepararnos, profundamente para un gran momento de nuestra vida.

No es solo prepararnos para una lectura sino también para adentrarnos en las revelaciones que el Espíritu pueda darnos.

Pero, debemos apreciar que son dos situaciones distintas. Una cosa es leer, con detenimiento, sin prisas. La otra es dejar pasar nuestra vista sobre Capítulos y versículos, buscando lograr de leer el máximo posible de páginas.

Como es comprensible, el Espíritu difícilmente podrá enseñarnos lo que tiene para nosotros, si solo pasamos  nuestra vista, con rapidez sobre las páginas como si estuviéramos compitiendo contra nosotros mismos.

Cuando leemos debemos elegir el mejor momento del día, aquel en el que estaremos más tranquilos, más serenos, para no tener ninguna clase de prisa ni caer en la tentación de hacerlo rápido para acortar los tiempos.

Estas cuestiones fueron momento, una gran revelación para mí, pues un día el Espíritu me mostró mi gran torpeza, mi auténtica necedad a la hora de leer el Texto Sagrado.

Un buen ejemplo de lo que estamos comentando, es el momento en el que Jesús habla de la semilla de mostaza y de lo pequeña que es.

Creo que todos nos quedamos en la primera parte del versículo, al que damos por sabido y por entendido, sin detenernos ni un solo instante en lo que podríamos llamar la segunda parte de lo que dijo el Hijo del Hombre.

Hablando de la calidad de nuestra fe la comparó con una semilla de mostaza y mencionó que podríamos cambiar a un monte de lugar.

Y pareciera que ese es el fin de la historia. Pero Jesús formuló una promesa: Si nuestra fe fuera mayor, podríamos hacer cosas mayores que esa.

Sería bueno que leyéramos el pasaje, en el Evangelio de Mateo, para comprender acabadamente la necesidad que tenemos de profundizar en el Texto y permitir que el Espíritu nos hable.

Con el paso de los años, he podido valorar la importancia de esta enseñanza. Cuando le dediquemos el mejor tiempo a la lectura de la Biblia, entonces nuestra vida comenzará a cambiar.

Mientras tanto caminaremos como si no tuviéramos una brújula y estaremos perdidos y sin rumbo.

Diego Acosta 

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SUPERFICIAL

La profundidad de nuestra lectura de la Biblia queda demostrada en nuestras obras.

Muy poco es lo que demostramos con nuestros hechos, porque muy poco es lo que tratamos de buscar como enseñanza y como revelación en la Palabra de Dios.

Es evidente que nos quedamos en la superficie y que no tratamos de ahondar en ningún tema ni esperamos que el Espíritu nos revele un mensaje, en algún versículo.

Esto me lo aplico en toda su extensión a mis contactos diarios con el Texto Sagrado, porque mucho es lo que leo y poco es lo que recojo.

Me planteo constantemente cambiar esta actitud, porque tengo la certeza de que cuánto más profundice en la Palabra, más me acercaré al Señor.

Es necesario dejar de hacer pompas de jabón con los versículos y tratar de encontrar en ellos la Guía, que solo el Espíritu puede darnos.

Cada día en el que cambiemos de actitud, también cambiará nuestra vida y nos haremos merecedores de llamarnos hijos de Dios.

Deuteronomio 17:19

Y lo tendrá consigo, y leerá en él todos los días de su vida, para que aprenda a temer a Jehová su Dios, para guardar todas las palabras de esta ley y estos estatutos, para ponerlos por obra.

Deuteronômio 17:19

 E o terá consigo e nele lerá todos os dias da sua vida, para que aprenda a temer ao Senhor, seu Deus, para guardar todas as palavras desta lei e estes estatutos, para fazê-los.

Diego Acosta / Neide Ferreira

AGRADAR

Tengo perfectamente presente el momento y las circunstancias en las que leí una frase, que fue un auténtico choque en mi vida.

La frase decía: El mejor método para fracasar, es el de intentar agradar a todo el mundo.

Más sorprendente resultó cuando unos años más tarde, en mis primeros tiempos de lectura de la Palabra de Dios, comprobé que esa frase había sido formulada alrededor de 2.500 años antes.

Por qué la frase causó un doble impacto en mi vida?

Simplemente porque me permitió contrastar una y otra vez, la triste experiencia de pretender agradar a las personas que nos rodean.

Porque finalmente no agradamos a nadie y ni siquiera sabemos cómo realmente somos!

Recuerdo a propósito de este tema, que soy no como me gustaría ser, sino que soy mejor, porque soy como el Eterno ha deseado que sea.

Y resulta fundamental este punto: Soy mejor de lo que yo mismo me imagino, porque soy exactamente lo que Creador ha establecido que sea!

Y ÉL no solamente representa la Voluntad Soberana, sino que representa la Perfección.

Y no es que yo sea perfecto. No. Simplemente debo ser como soy, sin cometer el torpe error de buscar agradar a los demás.

Solamente debo cumplir con lo que Dios ha establecido para mí.

El mundo siempre demandará más y más de mí y de todos los que forman la sociedad. Es su método infalible para crear descontento, amargura, desesperanza.

No olvidemos nunca esto: Es al Todopoderoso al único al que debemos agradar con nuestra vida!

Malaquías 1:9

Ahora, pues, orad por el favor de Dios, para que tenga piedad de nosotros.

Pero ¿cómo podéis agradarle, si hacéis estas cosas? dice Jehová de los ejércitos.

Malaquias 1:9

Agora, pois, suplicai o favor de Deus, e ele terá piedade de nós;

isto veio da vossa mão; aceitará ele a vossa pessoa? — diz o Senhor dos Exércitos.

Diego Acosta / Neide Ferreira

POCA FE…

En los momentos que dedico a observar mis hechos, me sorprendo de cómo son de pobres, de cómo son de mejorables…

Me sorprendo porque mis obras no tienen nada que puedan servir de ejemplo para otros creyentes o para quienes podrían tener una visión de Jesús a través de mí.

Todo esto tiene una sola explicación: Mi poca fe!

La Palabra de Dios nos enseña que no basta con declaraciones ni palabras rimbombantes, sino que deben estar acompañadas por hechos que las reflejen.

La fe debe ser alimentada del mismo modo que alimentamos nuestro cuerpo para que permanezca sano y esté robusto para enfrentar las demandas cotidianas.

Si no alimento mi fe, estaré disminuyendo mi propia condición de hijo de Dios, aunque persista en mis palabras hablando de lo que mucho que creo y de lo mucho que confío.

Jesús nos advirtió a propósito de no ser engañados…y en primer lugar debemos observar esta advertencia, para no engañarnos nosotros mismos.

Me queda por delante la obra de aumentar mi fe. Confío en la Misericordia del Señor, para que siga haciendo su Obra en mí.

Mateus 17:20

E Jesus lhes disse: Por causa da vossa pequena fé; porque em verdade vos digo que, se tiverdes fé como um grão de mostarda, direis a este monte: Passa daqui para acolá  e há de passar; e nada vos será impossível.

Mateo 17:20

Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada os será imposible.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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SOMOS LO QUE PENSAMOS

“Finalmente, hermanos, piensen en todo lo que es verdadero, en todo lo que merece respeto, en todo lo que es justo y bueno; piensen en todo lo que se reconoce como una virtud, y en todo lo que es agradable y merece ser alabado”. (Filipenses 4:8)

Un pobre labrador que vivía en el campo escuchó un ruido bajo la rueda del arado; desconcertado miró y descubrió un tronco lleno de monedas de oro. Toda una fortuna para él. El hombre arrastró el tronco hasta su casa y lo enterró profundamente en su parcela.
Pasaron los días y no sabía qué debía hacer con toda esa fortuna. Imaginó todo lo que podría comprar y decidió dejarlo enterrado durante un tiempo prudencial y usarlo poco a poco. Con ese tesoro, cualquier cosa podía resolverse y por fin tenía una seguridad ante cualquier imprevisto, calamidad o dura temporada.
Pero contar con ese tesoro, no sólo le dio seguridad, también cambió el carácter de nuestro hombre, que empezó a mostrarse relajado y de ser una persona gruñona y llevar una vida apenada, pasó a ser un hombre ingenioso y agradable. Su temor e intolerancia dejaron paso a la confianza, la fe y la compasión. De hecho, empezó a ver la vida como una experiencia hermosa y feliz, sabiendo que, aunque llegaren cosas duras, sería capaz de hacerles frente.
Toda la vida de este hombre, dio un giro radical para su propio bien y el de su familia, amigos y allegados, llegando incluso a transformar el estado de la comarca, pues al volverse un hombre esforzado, positivo e influyente, su marco de acción se engrandeció sustancialmente, tanto que la abundancia y la prosperidad caracterizan ahora su vida.
Y así pasaron los años, hasta que le llegó el tiempo de morir. Antes de expirar, reunió a sus hijos y les reveló su increíble y bien guardado secreto. Después de eso, ya podía morir en paz.
Al día siguiente, muy temprano, sus hijos cavaron afanosamente en el lugar indicado, y encontraron el tronco. Pero, para sorpresa de todos, estaba totalmente vacío. Lo que nadie nunca supo, es que las monedas habían sido robadas por unos aventureros desde hacía más de 10 años.
¿Cuál es el verdadero tesoro? No fue el hecho de SER rico lo que dio seguridad y felicidad a nuestro héroe, sino más bien el PENSAMIENTO de que tal riqueza existía y que estaba a su disposición, lo que despertó una nueva actitud en él.
Esta historia nos da una perspectiva acerca del poder que tienen nuestros pensamientos.
Cuando tengamos la sensación de que somos desgraciados, rechazados, olvidados, no merecedores de algo o decididamente malvados, pensemos si no estamos otorgando un poder especial a nuestros pensamientos.
El papel de nuestros pensamientos en nuestra vida es fundamental. Por ello el apóstol Pablo nos aconseja a cuidar nuestros pensamientos. Nos sugiere que ocupemos nuestra mente reflexionando en aquellas cosas que son buenas, agradables y provechosas.
Que imaginas, deduces y elaboras en tu fuero interno?

El bien pensar, eliminando así los pensamientos egoístas, los deseos de venganza, las tramas sensuales, otorgará la posibilidad de crecer y como el hombre de la historia puedes ser una persona feliz. Cuando los malos pensamientos tomen lugar en tu mente toma la iniciativa de someterlos con obediencia a la Palabra de Dios.
En la vida todos podemos hacer uso de un filtro puesto por Dios en nuestra mente pues dice la Biblia que pensemos en todo lo verdadero, bueno, agradable, perfecto, puro, de buen nombre, de virtud, de admiración. A nuestra mente llega buena y mala información, rechacemos la mala para evitar que nos contamine.

Pr. José Gilabert

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