Conmemoramos el día en el que un monje agustino publicó las 95 Tesis en la catedral de Wittenberg,
en Alemania, iniciando un proceso que cambiaría la vida de la iglesia y la historia del mundo. Reflexionemos sobre su legado! Diego Acosta – PERSONAL
En este día hay quienes sin pensar, simplemente por inercia siguiendo las normas y modas del mundo, se aprestan a celebrar una fiesta.
Como es posible que se celebre una fiesta con muertos, espíritus malignos, con consagraciones a seres infernales?
Incluso se ignora de manera perversa, lo que la tradición celta imponía como forma de no verse afectados por los espíritus del mal: La ofrenda de niños para que las familias no padecieran las maldiciones.
Por qué no se comenta que en este el sacrificio ritual de niños, era casi normal?
Incluso lo que se presenta como una simpática costumbre, la del truco o trato, no es otra cosa que la forma de evitar que un espíritu malévolo, maldijera a una casa y a todos sus habitantes, trayendo toda clase de desgracias sobre ellos.
Las calabazas iluminadas tenían el propósito de no encontrarse con este maligno, que se conocía como Jack.
En definitiva, estamos en libertad de celebrar Halloween, pero asumiendo sus consecuencias. La rebeldía contra lo dispuesto por Dios tiene su costo.
Dios es un Dios de vida y no de muerte.
Recordamos: Jesús declara en Juan 8:12
Yo soy la luz del mundo;
el que me sigue, no andará en tinieblas,
sino que tendrá la luz de la vida.
Una de las características de esta celebración de los celtas, era que resultaba conveniente disfrazarse para confundirse con los malos espíritus que se mezclaban con los vivos.
En el solsticio del otoño, cuando se daban por terminadas las cosechas en Irlanda y comenzaba un nuevo año céltico, esta práctica de confundirse con los malos espíritus, generó varias situaciones.
Una era la de los disfraces y otra la de realizar banquetes en las tumbas de los muertos familiares, como otra forma de confundirse con los espíritus que esa noche se consideraba estaban liberados para deambular entre los vivos.
La iglesia católica quiso “cristianizar” este evento y creó el día de todos los santos, que se celebra el primero de Noviembre.
En realidad Halloween, puede interpretarse como la noche de brujas o la noche de la víspera de los difuntos. La Palabra de Dios nos enseña que no debemos de tener tratos con los muertos ni mucho menos intentar comunicarnos con ellos.
La participación de los niños en Halloween, debe ser un llamado de atención para los padres y preocuparse para que en ningún caso los hijos participen de lo que se “celebra” en este día.
Esta pregunta ha sido formulada tantas veces, que sorprende que haya personas que se llamen hijos de Dios y tengan dudas de tanta profundidad.
Y surgen más preguntas?
Que se les enseña en sus congregaciones?
O tal vez en sus congregaciones se celebre Halloween?
Lo cierto es que históricamente hablando los celtas creían que cuando llegaba su año nuevo, la línea que unía el mundo con el de los muertos, permitía que los espíritus buenos y malos podían pasar a través de ella.
Por esta razón utilizaban máscaras para asustar a los espíritus malignos que se podían presentar en los pueblos que habitaban. Otros en cambio, celebraban banquetes en las tumbas de los antepasados familiares.
Con estos antecedentes es posible si podemos celebrar Halloween?
Incluso es completamente contrario a lo que nos enseña la Palabra de Dios, que nuestros hijos participen de los festejos que puedan realizarse en los colegios donde estudian.
El endeble argumento de que si mis hijos no participan de Halloween quedarán marginados del resto de los niños, puede ser contestado con las explicaciones que se les deben dar y con las enseñanzas que reciben acerca de Jesús.
No celebrar Halloween no es una opción. Es una decisión basada en la Palabra de Dios.
La sociedad presiona para participar de una supuesta fiesta o celebración, que nada tiene ni de lo uno ni de lo otro.
Halloween es la contracción de All Hallow´s Eve que se puede interpretar Víspera de Todos los Santos o también como Noche de Brujas, una fiesta de origen pagano que se celebraba los 31 de Octubre.
Su origen se remonta a unos 3000 años de antiguedad, cuando en Irlanda se iniciaba el nuevo año celta y era el día en que comenzaba el solsticio del otoño.
La singularidad de este día era que las personas creían que en esa jornada el espíritu de los muertos podían hacerse presentes entre los vivos y por tanto se podía hablar con ellos.
La cuestión es: Podemos celebrar algo como esto?
Que nos manda la Palabra de Dios?
Deuteronomio 18:10-12
10 No sea hallado en ti quien haga pasar a su hijo o a su hija por el fuego, ni quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero,
11 ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos.
12 Porque es abominación para con Jehová cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Jehová tu Dios echa estas naciones de delante de ti.
Estamos advertidos: es responsabilidad de los padres que sus hijos no participen de esta supuesta fiesta cargada de malignidad y contraria a las normas del Eterno.
Dios olvida nuestro pasado,
porque nos arrepentimos de lo que fuimos y nos libera de toda acusación. Por eso nuestro agradecimiento debe ser eterno, como ÉL lo es.
Como hizo Pablo con sus jóvenes discípulos Timoteo y Tito, pero sin ser Pablo, le escribí una carta a un hombre joven que había sido consagrado pastor de su iglesia.
Y este es el texto:
Amado hermano:
Con mucha alegría recibí la noticia acerca de tu nombramiento. Pensando que aún con las cosas de Dios, el diablo es muy atrevido y siempre está trabajando para destruir, te escribo y me permito algunas reflexiones.
Ser pastor es una forma de Poder. Nunca te olvides de esto. Y el poder es algo grave para los hombres, porque destruye, corrompe y saca lo peor de cada persona.
Pensarás que es una locura, pero debemos analizar estas cuestiones. Destruye porque afecta la necesaria, la imprescindible necesidad de seguir los pasos de Jesús que vino a servir y no ser servido. Y el poder destruye esa convicción, la convierte en algo sobre lo que no debemos de pensar, porque es más atractivo hacer lo contrario.
El poder corrompe, porque nos lleva a hacer lo mismo que los hombres del mundo hacen cuando lo utilizan. Somos manipuladores, nos creemos con derechos que no tenemos y con autoridad convertirnos en arbitrarios y amigos de los amigos.
Por esto es que te digo que el poder, saca lo peor de cada hombre.
Debes de pensar que el poder nos lleva de lo sobrenatural a lo natural y por tanto nos humaniza, provocando la vanidad en nuestro corazón y a ser especuladores con vidas y creencias.
Y también nos demoniza, porque aún sin desearlo, nos convertimos en agentes del diablo, al alejarnos de la Verdad y ser esclavos de las medias verdades. Razones por las que te digo que el poder debilita a quién debería estar apoyado en la Roca y poco a poco desciende para caminar sobre la arena, el terreno propicio para ser displicentes ante el pecado, buscando que nadie se sienta incómodo con prédicas que condenen lo que Dios ha condenado, dando prioridad a los beneficios y a la economía de la congregación.
El poder como algo corrosivo reblandece nuestra fe y nos hace tolerantes y conciliadores con el mal, que es lo mismo que decir que nos convierte en cómplices del diablo, en su obra de destrucción de las vidas.
Puedes pensar que todo esto es muy negativo. Todo lo contrario, te escribo porque conozco tu corazón y tengo confianza en la Obra del Espíritu en tu vida.
Son palabras de alerta, junto con la convicción de que no tendrás dudas en desear que en tu iglesia haya pocos hermanos, pero que en ese remanente esté viva la presencia de Dios y la Verdad y la Luz de Jesús inspirando a todos. Sé fuerte con los poderosos y humilde con los débiles. Un abrazo de tu amigo y hermano y perdona si abuso de ser un hombre mayor.
Los judíos de todo el mundo iniciarán hoy
el día de Yom Kippur, el Día del Perdón, en el que se expresará el arrepentimiento por los pecados cometidos. Es un día de ayuno y recogimiento, que este año se cumplirá
con medidas de excepción por la peste. PERSONAL