LAS OBRAS DE LA CARNE
Es posible vivir según los dictados de nuestra carne
pero tenemos que ser conscientes del riesgo que asumimos por la desobediencia y la rebeldía en la que caemos
al ignorar al Espíritu Santo.
Diego Acosta – MENSAJE
Es posible vivir según los dictados de nuestra carne
pero tenemos que ser conscientes del riesgo que asumimos por la desobediencia y la rebeldía en la que caemos
al ignorar al Espíritu Santo.
Diego Acosta – MENSAJE
DEVOCIONAL
Que responderíamos si alguien nos hiciera esta pregunta: Quién eres tú? Habría tantas contestaciones como existimos, pero el verdadero fondo de la cuestión seguiría sin resolverse.
Yo diría, por ejemplo que trato cada día de superar mi pasado y verdaderamente convertirme en un hombre nuevo, aunque los resultados sean mínimos por no decir imperceptibles.
Sabiendo que cada testimonio tiene su valor y por supuesto su origen, mi testimonio es o puede ser común, al de muchas personas que se esfuerzan, que luchan denodadamente por cambiar.
Y cambiar significa modificar las conductas incorrectas, las cosas que aprendimos y que deberíamos ignorar por erradas o todo aquello que es producto de la influencia del mundo en mi vida.
Este punto quizás sea el más grave inconveniente para realmente mudar mi mente, porque la seducción del mundo es muy grande y los atractivos con los que somos engañados, son muy poderosos.
Razón por la que vamos de un lado para otro, sin seguir un rumbo definido y vamos aceptando que hoy se nos diga algo y mañana aceptamos que se nos afirme lo contrario, generando una incertidumbre o desconcierto que al final, estoy aceptando como una forma de vivir.
Que triste es esta realidad y me puedo imaginar como ofenderá al Padre, que un hombre que fue elegido para ser discípulo de su Hijo, no sea capaz de cambiar de vida y ser lo que debe ser.
Proverbios 25:14
Como nubes y vientos sin lluvia, Así es el hombre que se jacta de falsa liberalidad.
Diego Acosta / Neide Ferreira
Bienaventurado aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob,
Cuya esperanza está en Jehová su Dios.
Salmo 146-5
NUESTRO VERSÍCULO
Hablar es la manera más sencilla de evitar la pérdida de memoria, mal al que son propensas las personas mayores, por tanto debemos ayudarlos para que hablen.
Diego Acosta – PARA PENSAR
El Evangelio de Juan nos aproxima a la comprensión
de la Infinita Grandeza de Jesús, y también a la Misericordia y Amor del Padre por revelarnos lo que significa ser discípulos de su Hijo.
Diego Acosta – MENSAJE
En mi angustia invoqué a Jehová,
y clamé a mi Dios;
Él oyó mi voz desde su templo,
y mi clamor llegó a sus oídos.
2 Samuel 2:27
NUESTRO VERSÍCULO
ANTIVIRUS
Un canal francés emitió un programa dirigido a los niños, con la pregunta relacionada sobre si Jesús había existido. La cuestión es tratar de encender cuál era el propósito del programa y también de la pregunta formulada.
No cabe ninguna duda que no debemos intentar defender al Hijo del Hombre de todas estas agresiones. Simplemente debemos obrar sabiendo que ofende el que puede y eso no está a la altura de los hombres.
Otra cosa que deberíamos pensar es determinar cómo obramos con nuestros hijos acerca de lo que consumen como espectadores, de la televisión por ejemplo. Como en el caso del canal que nos ocupa.
En los tiempos del fin, podremos encontrar estos episodios y otros peores todavía, porque el imperio del mal, sigue dominando al mundo, hasta que finalmente llegue el momento glorioso de la Segunda Venida de Jesús.
No permitamos que nuestros hijos sean confundidos con programas como el francés y mucho menos tolerar que las dudas dominen su ánimo, porque es nuestra responsabilidad educarlos solamente con la Verdad.
Diego Acosta
HACIENDO MEMORIA
El hombre al que Dios llamó para que liberara a Su Pueblo que estaba siendo esclavizado en Egipto, nació precisamente en ese país en los tiempos de las dinastías faraónicas. Y desde el inicio su vida fue singular.
Faraón preocupado por el crecimiento de la población israelí, ordenó que los hijos varones que nacieran fueran tirados al río y a las hijas mujeres se le permitía que vivieran. Pero las parteras no cumplieron la orden y el número siguió aumentando.
Un hombre de la familia Leví tuvo un hijo con su mujer el 7 de Adar del año 2368 que corresponde con el de 1393 aC.y en lugar de cumplir la orden lo tuvieron oculto durante tres meses y al cabo de ese tiempo, lo colocaron en una cesta entre los juncos del NIlo.
Una de las hijas de Faraón lo adoptó como propio y le puso por nombre Moisés, porque te saqué de las aguas. Cuando el niño creció como miembro de la corte y se hizo hombre, ante el maltrato que un egipcio daba a uno de sus hermanos, lo mató y lo enterró en la arena.
Moisés huyó a Madián, donde ayudó a las hijas de Reuel, que era el sacerdote Jetro. Luego tomó por esposa Séfora y con ella tuvo dos hijos.Dios lo llamaría más tarde para que liberara a los israelitas, del yugo faraónico.
Moisés está considerado el más grande de los Profetas de Dios y también se lo recuerda como el hombre más humilde de la historia. Murió cuando tenía 120 años, trás ver la Tierra Prometida y antes de que el Pueblo de Dios cruzara el Río Jordán para tomarla en posesión.
Diego Acosta
Demos por gracia lo que recibimos por Gracia, por el infinito Amor del Padre que dio
a su Hijo para que tengamos Vida Eterna. No seamos mezquinos de dar a otros
el Infinito Amor que nos da el Padre.
Diego Acosta – MENSAJE
BLOG del TIEMPO
Se vuelve a celebrar el llamado día de la mujer, reclamando derechos sobre su igualdad con relación al hombre. Un reclamo que tiene múltiples facetas que confunden, tanto que las asociaciones que representan a la mujer, son varias en una manifiesta división.
Esencialmente esta proclamación de la igualdad, puede llamar la atención por cuanto cuesta entender qué es lo que exactamente se quiere decir. En el ámbito laboral por ejemplo, la paridad entre hombres y mujeres en determinados cargos, no hace otra cosa que complicar el entendimiento.
Una mujer debe ocupar funciones en función de su capacidad y nunca porque lo determinen las normas. Sostener este criterio lejos de ayudar a la mujer, la colocan en un difícil plano de ser iguales, por el simple imperio de las disposiciones.
Como es obvio estamos rotundamente en contra de la postergación sistemática de la mujer, por su sexo. Por tanto resulta difícil entender el proclamar la igualdad desde la perspectiva de instaurarla por la vigencia numérica.
Desde nuestra perspectiva de creyentes recordamos lo establecido por el Dios Todopoderoso, con la proclamación de que ÉL no hace acepción de personas. Y desde el momento mismo de la Creación, hombre y mujer, son iguales ante el Eterno.
Diego Acosta