LA NECESIDAD-1

LA NECESIDAD DE LA SALVACIÓN

El principal problema que se encuentra el Señor con los hombres es que no son conscientes de su posición de condenación delante de Dios, de tal manera que nadie tiene que hacer nada especial para condenarse sólo seguir en la condición en la que se encuentra.

Romanos 3:23.

Porque no hay diferencia, 23por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios.

Ni un solo hombre se puede justificar por sus propias obras delante de Dios, ya que la existencia del pecado en el hombre le produce la separación de Dios.

Isaías 53:6.

6Todos nosotros nos descarriamos como ovejas, cada cual se apartó por su camino; mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.

La Biblia nos habla que Dios cargó en él el pecado de todos nosotros, produciendo una novedad en la situación del hombre, ahora podía presentarse delante de Dios, a través de la salvación ganada por él.

1ª Juan 1:8-10.

8Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. 9Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad. 10Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso, y su palabra no está en nosotros.

Para poder alcanzar la salvación es necesario reconocer el pecado que hay en nosotros y entonces podrá venir el perdón.

Hebreos 9:13-15.

13Porque si la sangre de los toros y de los machos cabríos, y las cenizas de la becerra rociadas a los inmundos, santifican para la purificación de la carne, 14¿cuánto más la sangre de Cristo, el cual mediante el Espíritu eterno se ofreció a sí mismo sin mancha a Dios, limpiará vuestras conciencias de obras muertas para que sirváis al Dios vivo? 15Así que, por eso es mediador de un nuevo pacto, para que interviniendo muerte para la remisión de las transgresiones que había bajo el primer pacto, los llamados reciban la promesa de la herencia eterna.

El sacrificio de Jesús cumple con todas las exigencias de la ley para que el hombre, si lo acepta por la fe, pueda presentarse limpio delante de Dios.

Hebreos 9:27-28.

27Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una sola vez, y después de esto el juicio, 28así también Cristo fue ofrecido una sola vez para llevar los pecados de muchos; y aparecerá por segunda vez, sin relación con el pecado, para salvar a los que le esperan.

Está establecido para el hombre que después de la muerte venga el juicio personal. El que espera en él como Salvador no será avergonzado sino que recibirá la salvación.

Isaías 64:5-7.

5Saliste al encuentro del que con alegría hacía justicia, de los que se acordaban de ti en tus caminos; he aquí, tú te enojaste porque pecamos; en los pecados hemos perseverado por largo tiempo; ¿podremos acaso ser salvos? 6Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento. 7Nadie hay que invoque tu nombre, que se despierte para apoyarse en ti; por lo cual escondiste de nosotros tu rostro, y nos dejaste marchitar en poder de nuestras maldades.

Sólo si el hombre cambia de actitud con respecto a su relación con Dios podrá un día presentarse en el juicio libre de la condenación.

Pr. Ramón Ubillos

 

MENTIR.

DEVOCIONAL

En lo que podríamos considerar como la continúa decadencia moral del mundo en el que vivimos, hay pruebas concluyentes acerca de lo que está ocurriendo.

Una de ellas, es la de reemplazar el concepto de mentira por el de pragmatismo!

Un hombre que hoy dice una cosa y mañana otra, que miente hoy o mentirá mañana, puede ser un pragmático…!

También podría decirse lo mismo de quienes acompañan con sus pensamientos, las corrientes que le son propicias, para lograr de esta manera obtener ventajas, especialmente en la vida pública.

Incluso hay quienes señalan como una virtud destacable, el hecho de tener esta clase de comportamientos.

Vuelvo al principio fundamental en mi vida: Debo decir la Verdad siempre?

Siempre, sin el menor género de dudas.

Ninguna forma de mentira, grande o pequeña, disimulada o camuflada, piadosa o impiadosa, puede ser planteada ante los ojos del Eterno, como una alternativa válida.

Quién miente, miente!

Y estamos en el mundo, para ser Luz y no para oscurecerlo con nuestras mentiras.

Salmo 101:7
ES – No habitará dentro de mi casa el que hace fraude;
el que habla mentiras
no se afirmará delante de mis ojos.

PT – O que usa de engano não ficará dentro da minha casa;
o que profere mentiras
 não estará firme perante os meus olhos.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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MÁQUINAS

ANTIVIRUS

Un científico con destacada actuación en los nuevos campos de las tecnologías formuló un anuncio sorprendente: Los hombres llegaremos a amar a las máquinas… y las máquinas amarán a los hombres.

El concepto de amor trasladado a una máquina, además de sorprendente tiene sus implicancias. Será esto posible, que amemos a artilugios creados por el hombre?

No es un robot el producto de la creación de la mente humana?

El mismo científico planteaba la necesidad de un debate ético sobre la nanotecnología y también sobre la inteligencia artificial, a los efectos de determinar los límites más adecuados.

El histórico debate entre lo moral y lo científico adquiere proyecciones mayores, si lo relacionamos con el principio del Amor, que planteó Jesús como forma superior del relacionamiento entre los hombres.

Ese Amor, con mayúscula y con relación a los débiles y al prójimo, puede ser aplicable a una máquina?

Habrá quienes en este mundo tan lleno de frivolidad y de pasión por lo novedoso puedan adherirse a esta propuesta. Pero, desde la perspectiva de quienes deseamos vivir bajo la Gracia, de ninguna manera podremos aceptar amar a una máquina.

NO es eso lo que Jesús estableció como Mandato!

Diego Acosta

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POR QUÉ?

CONGREGACIÓN
SÉPTIMOMILENIO

Alguien hablaba de la decadencia de la especie humana, argumentando que cada día precisamos más ayudas para poder vivir. Y lo grave era que nada aseguraba que estemos viviendo mejor.

Esta sorprendente evaluación del tiempo presente, nos debe llevar a analizar la cuestión más elemental: Esto es una verdad en mi vida cotidiana?

Vivo mejor o peor?

En qué sentido?

Para decirlo de otra manera: La humanidad en su conjunto está evolucionando o involucionando?

Por la experiencia que supuestamente conceden los años, tal vez podríamos reconocer que en algunos aspectos no somos mejores que antes.

Sencillamente porque el modernismo o progresismo o cómo le queramos llamar nos está induciendo a vivir de una manera que se aleja casi por completo del ideal espiritual y moral bajo el que deseamos regir nuestra conducta.

Porque es verdad que en algunos aspectos hemos avanzado como nunca, pero con el alto costo de perder nuestra individualidad y convertirnos en un colectivo de miles de millones de personas.

No estamos exaltando al hombre desde la perspectiva humanista, pero sí destacando que cada día perdemos una parte de nuestra propia esencia.

Con quién? O con quienes?

Esa es la gran cuestión! Somos lo que otras pocas personas quieren que seamos, abandonando prácticas que fueron hermosas, por otras que nos alejan casi con violencia de los principios en los que creemos.

Una de ellas, es la del cuidado con los más débiles de la sociedad: las viudas y los huérfanos. Pero esencialmente el mundo nos lleva a olvidar a dar Amor y brindar Misericordia al prójimo.

Jesús nos enseñó que ese era el principio fundamental en el que se basaba el Reino que ÉL vino a anunciar que se estaba acercando. Y pareciera que cuanto más próximo está, más lejanos nos parecen los fundamentos del Mensaje de Salvación.

Hoy mismo es necesario reflexionar acerca de cómo vivimos, si lo hacemos de acuerdo a las normas en las que creemos o si por el contrario vivimos el mundo quiere que lo hagamos.

En esa diferencia, está la respuesta fundamental en estos difíciles tiempos en los que nos toca vivir. Recordando que quién nos demandará nuestros comportamiento en el Juicio, es el mismo que está a nuestro lado para siempre.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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