PLAGA DE PLAGAS

ANTIVIRUS

Lo que parece ser un juego de palabras, es una durísima realidad que están constatando los agricultores de Estados Unidos, como consecuencia del calentamiento de la tierra.

Muchas especies de plagas que originalmente no afectaban las producciones que se extienden por encima de los 40º de latitud norte, que tiene como referencia a California, están avanzando.

Muchas especies de plagas eran desconocidas en latitudes superiores a los 40º grados, pero están apareciendo afectando seriamente las producciones de maíz, soja y otras hortalizas.

Como el modelo de calentamiento es aplicable a todos los países, es previsible que en un plazo relativamente breve se vean afectadas las cosechas de trigo en un 50 por ciento y las de maíz en un 30.

Esto significa que habrá menos alimentos, que subirán los precios y que millones de personas verán agudizado el problema del hambre. Mientras tanto seguimos ignorando, que somos Mayordomos de todo. Y que nos será reclamado.

Diego Acosta

Fuente: The Guardian / Reino Unido

DE DONDE SOMOS

DEVOCIONAL

A muchos de los orgullosos, presuntuosos, ostentosos o vanidosos, seguramente no les resultará agradable recordarles de donde venimos y a donde regresaremos.

Este pensamiento lo provocó una exaltada manifestación de poder que hizo recientemente una persona, que juzgaba su verdadera valía por el cargo que ostentaba.

Es decir: Todo lo importante que se consideraba dependía de las funciones que desempeñaba, olvidando que contra más altas son las distinciones más riesgo hay de perderlas.

Pero fue bueno, porque me pude advertir a mi mismo, acerca de la importancia que me doy y con qué facilidad me olvido qué provengo del polvo y que polvo soy.

Solamente el aliento del Eterno me ha dado la vida y el día en que me sea quitado, volveré a ser polvo, uno de los elementos menos importantes de todos los conocidos.

Aunque la Tierra lleve su nombre. Solo somos valiosos cuando tenemos al Espíritu como Guía Supremo.

Génesis 3:19
Con el sudor de tu rostro comerás el pan
hasta que vuelvas a la tierra, porque de ella fuiste tomado;
pues polvo eres, y al polvo volverás.

Diego Acosta / Neide Ferreira