COMO FARISEOS

 

COMO FARISEOS

El Príncipe de Paz siguió enseñando acerca de cuestiones fundamentales relacionadas con la ayuda a los necesitados, el ayuno y la oración.

MATEO 6:1 Guardaos de hacer vuestra justicia delante de los hombres, para ser vistos de ellos; de otra manera no tendréis recompensa de vuestro Padre que está en los cielos. Rotundamente Jesús se enfrentaba a las actitudes públicas de los fariseos.

De esta manera advirtió acerca de la hipocresía de mostrar las acciones piadosas de los judíos de aquellos tiempos, para con los hombres y mujeres que precisaban ser ayudados.

Esas muestras de generosidad debían ser hechas como una forma de adoración a Dios y nunca como un medio para que los hombres pudieran exaltarlas.

Esta cuestión es tratada en el Libro de Deuteronomio 15:7 Cuando haya en medio de ti menesteroso de alguno de tus hermanos en alguna de tus ciudades, en la tierra que Jehová tu Dios te da, no endurecerás tu corazón, ni cerrarás tu mano contra tu hermano pobre.

Y sobre la cuestión de la recompensa, encontramos lo que dijo David en el Salmo 58:11 Entonces dirá el hombre: Ciertamente hay galardón para el justo; Ciertamente hay Dios que juzga en la tierra.

La recompensa Divina siempre será mayor y más importante que la que los hombres podamos conceder.

En palabras del profeta Isaías, en 40:10 podemos leer: He aquí que Jehová el Señor vendrá con poder, y su brazo señoreará; he aquí que su recompensa viene con él, y su paga delante de su rostro.

Podemos interpretar también que estas palabras están relacionadas con la venida de Cristo, el Mesías.

PAÍSES BAJOS Y LA ESCLAVITUD

El primer ministro de los Países Bajos
pidió disculpas por los años en que se consumó
el tráfico de seres humanos desde su país.
Más de 600 mil hombres, mujeres y niños
enriquecieron con su esfuerzo a sus esclavizadores.
Diego Acosta – BLOG del TIEMPO

PELIGROSA PROFECÍA

No nos equivocamos si pensamos que la abundancia
es Bendita si proviene de Dios
y maldita si la proclaman los hombres y el mundo.
La verdadera prosperidad es la Salvación
y el mayor tesoro el temor al Eterno.
Diego Acosta – MENSAJE
CONGREGACIÓN
SÉPTIMO MILENIO

 

TRI…ABUELO

DEVOCIONAL

Lo que para muchos sería una simple carta, el conocimiento de un mensaje de un anciano pastor a un familiar, tuvo sin embargo una especial atención de mi parte.

En la carta aludía a su condición de ser tri-abuelo… un privilegio que no muchas personas pueden exhibir, pero que en este caso no era mostrado con orgullo sino con agradecimiento.

Esa condición de tener descendencia hasta la tercera generación era motivo de un profundo reconocimiento al Señor, por la Gracia que le había concedido.

Aún en estas circunstancias el anciano maestro, dejaba una lección acerca de como debemos obrar ante las Decisiones del Todopoderoso.

Nunca entender que determinadas cuestiones son producto de nuestro saber o de nuestro merecimiento, sino que la Gracia Divina se ha derramado sobre nuestra vida.

Solamente así preservaremos nuestro corazón de cualquier amenaza de orgullo o de vanidad, por valederos que puedan ser los motivos que puedan provocarlos.

Proverbios 3:3-4
Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad;
átalas a tu cuello,
Escríbelas en la tabla de tu corazón;
y hallarás gracia y buena opinión
ante los ojos de Dios y de los hombres.

Diego Acosta / Neide Ferreira

 

 

SEXTA PLAGA

ESCUDRIÑAR

La actitud desafiante de Faraón ante Jehová, provocó un nueva reacción del Todopoderoso. La plaga de las úlceras se inició con el Mandato a Moisés y Aarón.

Era la primera vez que se vería afectada la salud humana y también otra circunstancia en la que los hermanos no tendrían que usar la vara.

Jehová ordenó que tomaran cenizas de un horno y que Moisés la esparciera delante de Faraón. Las cenizas se convertirían en polvo sobre todo Egipto y producirían dos consecuencias: provocarían sarpullidos y úlceras sobre los hombres y también sobre el ganado.

Los hornos que formaban parte de los trabajos excesivos que Faraón imponía a los israelitas, en este caso serían las proveedoras de las cenizas que utilizó Jehová en el cumplimiento de su Orden.

Cuando Moisés cumplió lo establecido por Jehová y las cenizas se convirtieron en polvo, los hombres fueron víctimas de sarpullidos y de úlceras.

El Libro de Éxodo revela que también las sufrieron los hechiceros, que habían dejado de ser mencionados a partir de la tercera plaga. Esto deja en evidencia que Faraón los seguía utilizando a pesar de los fracasos que habían tenido en su lucha contra las plagas.

En el Libro de Apocalipsis se menciona nuevamente al castigo de las úlceras cuando el primero de los siete ángeles derramó su copa cumplió la orden de derramar las siete copas de la Ira de Dios. Apocalipsis 16:2 Fue el primero, y derramó su copa sobre la tierra, y vino una úlcera maligna y pestilente sobre los hombres que tenían la marca de la bestia, y que adoraban su imagen.

Faraón y tal como Jehová había anunciado a Moisés, no escuchó el reclamo de liberar a su Pueblo. Y en este caso fue el propio Dios quién volvió a endurecer el corazón del soberano de Egipto. De esta manera lo entregó a los malignos propósitos de su corazón

Diego Acosta