A comemoração do Natal, que nos faz lembrar o nascimento de Jesus, revela que muitos de nós sabemos que Ele virá novamente, mas muito poucos estamos preparados para esse acontecimento glorioso. Pr. Autilino Batista de Souza – MENSAJE
El Hijo del Hombre preguntó a los discípulos, quién era el mayor, el que se sienta a la mesa o el que sirve. Y afirmó: Yo estoy como el que sirve. PAN DE VIDA
Demos gracias cada día al Autor de todo y de todos, por ofrecernos la existencia de los seres vivientes, muestra elocuente de su Infinita Grandeza. LA CREACIÓN
El gravísimo caso que se investiga
en el Parlamento Europeo con relación a Qatar se extiende a Marruecos y podría ampliarse. Lo importante es que se llegue hasta el final pues la corrupción está en el hombre,
como la Biblia lo refleja. Diego Acosta – BLOG del TIEMPO
Depois de ter estabelecido a Lei que não podia ser cumprida por homem nenhum, para ressaltar a gravidade do pecado, Deus pagou um alto preço pela Graça: a vida do Seu Filho. Pr. Autilino Batista de Souza – MENSAJE
El único sentido de recordar el 24 de Diciembrre es que conmemoramos el nacimiento de Jesús. Por mucho que nos empeñemos en ignorar este significado profundo esta es la realidad: El Nacimiento de Jesús. HACIENDO MEMORIA
Determinar a quién servimos, no es otra cosa que resolver la gran cuestión, si servimos al Dios Todopoderoso o servimos al Diablo. No hay más alternativas. Diego Acosta – MENSAJE CONGREGACIÓN SÉPTIMOMILENIO
Faraón con el corazón endurecido, no solo no permitió que salieran los niños de Egipto junto con sus padres como se le había solicitado, sino que tuvo el atrevimiento de echar de su presencia a los enviados de Jehová.
Ante esta actitud de rebeldía, el Todopoderoso ordenó a Moisés que extendiera su mano sobre la tierra de Egipto, para traer la langosta, a fin de que consumieran todo lo que la plaga de granizo no había destruido.
Tras extender su mano Moisés, las langostas llegaron con el fuerte viento del este, probablemente el siroco y comenzaron su obra destructiva.
En el Libro de los Salmos 105:34-35 podemos leer a propósito de esta plaga y del Poder de Jehová: Habló, y vinieron langostas, y pulgón sin número; y comieron toda la hierba de su país
y devoraron el fruto de su tierra.
Las langostas se abatieron sobre Egipto en un número como no lo hubo antes ni lo habrá después. Fue de tal magnitud que se oscureció la tierra y no quedó nada verde ni para los hombres ni para sus animales.
Ante la magnitud del desastre Faraón pidió perdón a Moisés y Aarón, por haber pecado contra ellos. Y les pidió perdón a los hermanos y no al Eterno, para que la plaga dejara de afectar al reino.
Moisés oró a Jehová y el viento del oeste se llevó todas las langostas hasta el Mar Rojo. Advirtamos como el viento responde a las órdenes del Altísimo: Trajo las langostas con el viento del este y las quitó con otro, pero del oeste.
Jehová endureció el corazón de Faraón y pese a todo, no dejó libres a los israelíes.