CRUZ Y TUMBA VACÍAS

CONGREGACIÓN

DEL SÉPTIMO MILENIO

Más de 1.900 años después sabemos que Jesús es el Mesías prometido del Antiguo Testamento!

Sin ninguna clase dudas y en el tiempo que conmemoramos su Gloriosa Resurrección, aguardamos confiadamente su Segundo Advenimiento.

Pero es bueno recordar como fueron aquellos días que cambiaron para siempre la Historia de la Humanidad, para los habitantes de Jerusalén y más precisamente para el grupo de hombres que estuvo estrechamente ligado a Jesús.

Para los judíos su condena y ejecución significó según entendieron en esos días, el fin del problema que había planteado un humilde profeta venido de Nazaret.

Para los romanos fue también el final de un problema que habían creado a Poncio Pilatos, las diferencias entre los judíos habitantes de Jerusalén.

Creemos no equivocarnos al afirmar que también para los discípulos había llegado el final, porque a pesar de las tres advertencias del Hijo del Hombre, sobre su muerte y Resurrección no terminaron de comprenderlo y aceptarlo.

Más todavía: El hombre a quién Jesús llamó amigo, sería quién lo entregara miserablemente por 30 denarios, buscando él mismo su propio fin colgado con una soga.

Aquel viernes terrible, significó la huida de los hombres más cercanos a Jesús. Temían por su vida, como le sucedió a Pedro y los demás trataron de permanecer lejos para no ser recordados como los frustrados seguidores.

El viernes la Cruz de Jesús quedó vacía al ser depositado su cuerpo en la tumba y el domingo fue precisamente ese lugar el que quedó vacío.

Jesús había Resucitado!

Se cumplieron todas las profecías del Antiguo Testamento y en especial la que formuló Isaías y que conocemos como el Canto del Siervo, que leemos en el Capítulo 53:10-11 de su Libro.

Por ser especialmente significativo, recordamos con temor y temblor lo que Pablo nos dejó como legado para nuestra fe en 1 de Corintios 15:1-9

Además os declaro, hermanos, el evangelio que os he predicado, el cual también recibisteis, en el cual también perseveráis;

por el cual asimismo, si retenéis la palabra que os he predicado, sois salvos, si no creísteis en vano.

Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: Que Cristo murió por nuestros pecados, conforme a las Escrituras;

y que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, conforme a las Escrituras;

y que apareció a Cefas, y después a los doce.

Después apareció a más de quinientos hermanos a la vez, de los cuales muchos viven aún, y otros ya duermen.

Después apareció a Jacobo; después a todos los apóstoles;

y al último de todos, como a un abortivo, me apareció a mí.

Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios.

Por eso, recordemos que el Bien triunfó sobre el mal, que la Vida triunfó sobre la muerte, para siempre. Por eso la tumba y la cruz están vacías!

Diego Acosta

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PRIMERO DIOS


CONGREGACIÓN

del SÉPTIMO MILENIO

Cuándo le preguntaron a Jesús cuál es el gran mandamiento de la ley, él contestó: «Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente», Mateo 32:27.
Este es el grande y primer mandamiento, parece fácil pero no lo es, podemos pensar que lo cumplimos pero fallamos constantemente. ¿Es fácil amar a quién no ves y ponerle en primer lugar? ¿ Preferir a Dios antes que a padre o madre, hijos, o antes que la pareja? ¿Antes que el trabajo? ¿Antes que los amigos?¿Antes que las posesiones?
¡¡Si, antes y ante todo!!
Es difícil cumplir con este mandamiento, no voy a hablar de nadie, puedo ponerme a mí misma de ejemplo. Para mí es un reto diario, no poner a nadie ni nada antes que a Dios, pero también reconozco mí cobardía a la hora de tener que recordarle a personas queridas y especiales para mí, que se están equivocando, que están dejando a Dios en un segundo o tercer plano; que cuándo ponen a sus hijos, a su pareja, su trabajo, antes que a Dios le están deshonrando.
Siempre me digo a mi misma ¡Eres una cobarde! Porque lo que no quieres es molestar a la otra persona, también me digo: ¡Eres una sentimentalona!! Porque como la tal o cual persona es tu amiga no quieres enfadarla.
Los cobardes no le gustan nada al Señor, la cobardía es un síntoma de miedo, Proverbios 29:25 dice: “El temor al hombre es un lazo, pero el que confía en el SEÑOR estará seguro”. Por cobardía Elí perdió su sacerdocio por cubrir y no amonestar a sus hijos. Pero lo más rotundo es lo que nos advierte Apocalipsis 21:8 los cobardes no entrarán al Reino.
Los sentimentales tampoco le agradan al Señor, el sentimentalismo es un mal consejero. Cuándo Jesús anuncia a sus discípulos que le es necesario ir a Jerusalén y allí padecer mucho, Pedro le quiso disuadir diciéndole: «Señor, ten compasión de ti; en ninguna manera esto te acontezca», Mt.16:22.
Pedro le estaba hablando al amigo, al maestro, al compañero que les había acercado el Reino de Dios, con el que se deleitaba, no quería perderle, ya no podía imaginarse su vida sin él.
La respuesta de Jesús fue contundente: !!Quítate de delante de mí, Satanás!; me eres tropiezo, porque no pones la mira en las cosas de Dios, sino en las de los hombres. Mateo 16:23
Poner la mira en las cosas de Dios es darle a Él las primicias, el primero en todo.
Por eso hoy quiero decirte a ti que lees, escudríñate, ¿qué es lo primero para ti? Dejas de orar? Dejas de acudir a la iglesia? Dejas de cumplir con el compromiso adquirido con Dios?
También quiero pedirte que te examines ¿ eres cobarde? ¿ eres sentimental? Pues tú cobardía y sentimentalismo le desagradan a Dios tanto como el que lo relega a un segundo plano.
De tal manera te ama Dios que dio a su único Hijo para que no te pierdas y tengas vida eterna, pero Jesús fue a la cruz primero porque amaba al Padre y no quería desobedecerle y después por amor a ti. Pon a Dios en primer lugar y todo lo que amas, lo que necesitas o lo que quieres, Él, lo tendrá en sus manos y lo guardará para ti.
Jesús lo tuvo claro, su decisión le llevó a negarse a si mismo. Decide.

Lourdes Diaz

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LA PALABRA

Dios le reveló a Moisés como fue la Creación y destacó de manera muy especial, que todo fue hecho con el Poder de su Palabra

El Eterno estaba magnificando ante los hombres el Poder de su propia existencia, antes de la Eternidad y antes de que comenzara el Principio, como se escribió en Génesis.

Por esta razón debemos de tener especial cuidado con la Palabra. Con la Palabra de Dios para estudiarla, comprenderla y vivirla y también con nuestras propias palabras.

Es sorprendente como el Soberano nos concedió el uso de la palabra, tal vez lo único en lo que nos podemos  aproximar a su Grandeza.

ÉL habló y Creó todo lo que conocemos y lo que desconocemos.

Nosotros hablamos y podemos dar vida o dar muerte a lo que sí conocemos.

Es decir: Si bendecimos a una persona, a una situación, a una iglesia, a un país, estamos dando vida a través de la palabra viva que trae consigo el Poder de Dios.

Si maldecimos, estamos desatando las fuerzas oscuras, opuestas a la Santidad del Altísimo y generamos muerte a los mismos que antes podríamos haber bendecido.

De allí la importancia de la Palabra.

La de Dios porque es la del Omnipotente y del Justo de Israel y la nuestra, porque puede ser la expresión de lo mejor o de lo peor de hombres y mujeres que somos una parte imperfecta de la Creación.

Reflexionemos sobre esta cuestión, porque es necesario advertir que cuando bendecimos también estamos trayendo bendiciones a nuestra propia vida.

Pero cuando hacemos lo contrario, estamos llevando el mal a otros y trayéndolo a nuestra propia vida y a nuestra casa.

No en vano Jesús nos advirtió que en el final de los tiempos, tengamos cuidado para que nadie nos engañe. Y tal vez debemos hacerlo para cuidarnos de nosotros mismos.

De nuestro engañoso corazón que nos puede llevar a decir cosas, que lamentaremos el resto de nuestra existencia.

Diego Acosta

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GIGANTES E LEÕES (5)

CONGREGACÃO
SÉTIMO MILÊNIO

C – DESFAZENDO DÚVIDAS E DESCULPAS:

C.1 – E V. dirá: “Eu, um leão? Sou de paz, não de guerra, não sou de briga,  sou mais para um “gatinho”…

C.2 – Mas:  Olhe para Jesus, o Cordeiro de Deus, além de Cordeiro, é também um  Leão, o Leão de Judá (Apoc.. 5:5)  Ninguém foi achado digno de romper os sete selos e de abrir o livro, mas um anjo forte gritava: “Quem é digno de abrir o livro  e desatar os sete selos?”   Não havia um só que se levantasse naquele momento, mas um dos 24 anciãos disse a João:

– “Não chores, eis que o Leão da tribo de Judá, a Raiz de Davi venceu para abrir os sete selos (Apoc. 5:5).”

C.3 – V. dirá então:   “Mas ele é Jesus.  Somente Ele é o Leão de Judá”…  Eu não posse ser um leão!  Porém: NÃO somente Jesus é Leão, veja-se também:

– Os seres celestes de Ezequiel 1:5-10 (Homem,Boi, Águia e Leão) no A..T., os quatro querubins, certa classe de seres celestiais que possuíam seis asas, mãos como de homem, e quatro rostos, ou facetas:  uma de homem, outra de boi, outra de águia e outra de Leão.  Por quê?  Porque foram formados assim; e semelhantes em parte com Jesus, a aparência era de humanos, mas também tinham quatro faces, das quais, uma delas era de leão.

  1. dirá outra vez: “ – Mas isso é lá uma revelação do Antigo Testamento. Estamos em outro tempo. Então vamos para Apocalipse, capítulo 4.  Lá onde se descreve a sala do Trono de Deus.  O Pai está ali assentado com todo o seu brilho maravilhoso, a mostrar o resplendor de Sua glória. Relâmpagos, trovões, vozes se ouvem, e sete tochas de fogo são vistas. Ao Seu redor, há 24 anciãos vestidos de branco, coroados com coroas de ouro em suas cabeças.   Um mar de vidro há no meio da sala, e… ali… que mais?

– Os seres celestes de Apocalipes 4 ( Idem, idem) no N.T.  Quatro seres celestes com rostos de: Leão, de homem, de novilho e de águia.

C.3.1 – Rosto de homem – à imagem de Deus, sensível, sábio, glorioso, inteligente, rico em capacidade de compreensão, sensível, que conhece a natureza humana, e foi criado para realçar a Criação, glorificando ao Todo Poderoso..

C.3.2 – Novilho – nele está embutido o conceito de sacerdócio santo, pois lembra o altar dos holocaustos, no qual ardia o fogo do Senhor dia e noite, nunca se apagando, onde eram sacrificadas as carnes de novilhos, o que é figura do espírito sacrificial de Cristo, que de nós teve misericórdia, e como nosso Sumo Sacerdote, intercede por nós, e assim também devemos ter misericórdia dos que pecam, sofrem  e necessitam de reconciliar-se com Deus.

C.3.3 – Águia – excelência nas alturas, sobe acima dos mais altos montes deste mundo, alimenta-se do alto, mas também desce para pescar. O Senhor também Se compara com uma águia (Êxodo 19:4) quando está treinando seus noviços filhotes em seus primeiros voos, ocasião em que estes se mostram fracos demais para suportar asas abertas por longo tempo, e caem das alturas,mas não para irem ao chão, porque a águia mãe então mergulha no ar, vai ao seu encontro, e sustenta-os nas suas asas até que tenham forças suficientes para o resto de suas vidas.

Quando lá do alto avistam com seu olhar acurado os peixes na lagoa, então descem com precisão incrível até a flor da água, e os apanha e os leva para si. O Senhor também veio dos altos céus para dizer a Pedro, André, e cada um de nós:  “Vinde após mim, e vos farei pescadores de homens”

C.3.4 – LEÃO – , tal e qual Jesus se mostrou quando na visão de João abriu os sete selos do livro.   Anjos também devem ser semelhantes a Jesus, e eles também devem ser a imitação do caráter do Deus Homem. Demonstram, pois, força, coragem, ousadia, soberania,realeza, como os leões na savana. Andam sem temor, enquanto os outros animais os temem.

Os gaditas tinham rostos como de leões, eram fortes, ágeis, e corajoso.  Olhe para os valentes de Davi – muitas vezes em desvantagem numérica, mas com força e habilidade nas mãos e nos pés, iam com determinação contra os gigantes e os venciam. Lutavam, e abatiam ao inimigo. Com poucos ou com muitos, isso era o de menos, era apenas um pormenor. Entre os valentes de Davi, que eram mais do que leões, vemos Jasobeão, também chamado de Josebe Bassebete, Eleazar, o filho de Dodô, Abisai (que também matou a 300 de certa feita), Benaia, filho de Joiada. Verdadeiras e temíveis feras, máquinas de guerrear eficientíssimas.

C.4 – Os valentes de Davi (II Samuel 23 e os gaditas de I Crôn.12:8) com ele foram vencendo grandes exércitos apesar de serem minoria. Nossa diferença com eles: Zacarias 4:4 – não guerreamos contra a carne ou sangue, mas contra principados e potestades, dominadores espirituais deste mundo – contra estes, sim, devemos guerrear, mas não por força e nem por violência, mas pelo Espírito do Senhor.

C.5 – Alguém ainda dirá:  – “Não posso ser um leão, não sei rugir, quando muito, se eu tentar, vai sair um miadinho”…    V. não precisa rugir. Os filhotes de leão não rugem, mas um dia serão capazes de rugir, e farão todos os bichos estremecerem na pradaria.

C.5.1 – Mas lembre-se: os leões não costumam ir à caça sozinhos. Como os leões, não vá à caça desacompanhado.  Precisamos ter retaguarda.

C.5.2 – Vá em cunha, em linha, em formação disciplinada, juntando-se aos irmãos – à retaguarda (em oração) ou ao lado,  à medida que sentir que pode enfrentar os gigantes.

Os valentes de Davi também precisavam uns dos outros.  Eles diziam aos seus irmãos:  Venha comigo, proteja minha retaguarda.  Ou: fique ao meu lado, e vamos em frente.   Precisamos suportar aos nossos irmãos que lutam ao nosso lado. Sustentando-os moralmente, ou em pessoa, vamos animá-los e dizer-lhes:  “Estamos aqui, para fechar a nossa cidadela,  saquear o inferno e povoar o céu”.

Se alguém for ferido em batalha, vamos dar-lhe a mão, e ajudá-lo a erguer-se.  Não se deixe vencer do mal, mas vence ao mal com o bem.  Não para discutir sobre quinquilharias, mas para abençoar.

C.6 – V. hoje pode ser um leãozinho, amanhã como um leão, como um gadita.

“Filho de peixe, peixinho é”, diz o ditado.   Os filhos do Pai Celeste são semelhantes a Jesus, e Jesus é o Leão da Tribo de Judá.

Sejamos todos  leõezinhos de Jesus, e vamos à luta.  Quem sabe V. ainda está miando…  mas aplique-se e deixe ser treinado, e vá crescendo na graça e no conhecimento de Deus

  1. é parte da Criação de Deus, criado à imagem e semelhança do Altíssimo. Tem todo o caminho aberto para ser um filho do Leão de Judá.

Vamos crescer e ser treinados para lutar.  O Senhor nos espera.

Pr. José Francisco Bortolato

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CALZA TUS PIES Y CORRE

CONGREGACIÓN

del SÉPTIMO MILENIO

La letra de una canción dice: con mi Dios yo saltaré los muros, con mi Dios ejércitos derribaré, el adiestra mis manos para la batalla… la cantamos tantas veces, pero… ¿ la creemos? ¿ la vivimos?

Son muchas las batallas en la vida de un cristiano, tenemos las que enfrentan todos los seres humanos, más las que se añaden por ser un hijo de Dios; lo que me sorprende es lo desprevenidos que estamos en ocasiones y como caemos en la trampa de la discusión, del juicio, de la división, del desánimo, caemos en la tibieza, en la amargura, el resentimiento, la indignación, entramos en polémicas y murmuraciones o dejamos que la duda nos aleje del Señor.

Hace unos días me encontré con alguien que servía al Señor y que alababa a Dios y oraba al Padre; se había desencantado y dejó que en su corazón entrara queja hacia los hombres, se apartó del Señor y ahora su vida va mal pero no lo reconoce, sigue enfadada con Dios. Por supuesto ella no se culpa, la culpa es de los demás.

La palabra de Dios dice en la Carta de Efesios 6: 12 que no tenemos lucha contra sangre ni carne… estamos advertidos, tendremos luchas, se nos presentaran batallas pero Dios nos dice que tenemos que estar fortalecidos en el poder de su fuerza. No caigas en el engaño, no dejes que tus pies queden presos en las asechanzas entretejidas para hacerte sucumbir de la fe.

En otro versículo del mismo capítulo dice:  y calzados los pies con el apresto del Evangelio de la paz. Apresto es: Preparación a que se someten los tejidos para que tengan mayor consistencia. Si lees la palabra de Dios, si hablas con Él, si le escuchas, si le honras, si le obedeces,  si atesoras la palabra leída y la pones por obra, tu tendrás esa preparación, tu tendrás consistencia, resistencia y podrás enfrentar cada prueba y cada dificultad que venga a tu vida, sabrás que aquello que te está pasando no es culpa de nadie, es algo para lo que Dios te ha preparado. Hay un verdadero enemigo, de eso también aprendes con el Señor y además te da las armas para vencerle, no debes temer. Pero hay un enemigo verdaderamente peligroso para ti, Tú, tú mismo . Has de aprender a conocerte y a someterte a Dios, salta ese muro, derriba ese ejército, Dios te adiestra, te prepara para la batalla, eres más que vencedor. Calza tus pies y corre la carrera de la fe.

Lourdes Diaz

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GIGANTES E LEÕES (4)

CONGREGAÇÃO

SÉTIMO MILÊNIO

B.5 – Como os GADITAS (I Crônicas 12:8) – rostos de leões.

“Dos gaditas, passaram-se para Davi, à fortaleza no deserto, homens de guerra para pelejar, armados de escudo e lança.  Seu rosto era como de LEÕES, e eram eles ligeiros como gazelas sobre os montes.”

Imaginamos que tinham uma abundante cabeleira, e uma barba que se unia à sua juba; se fossem encontrados de repente, no meio da escuridão da noite, seus adversários iriam ficar assustados.

Que sejamos como gaditas, para assustar ao inimigo, e pô-lo para correr!   Como leões eles iam em grupos pelos campos de guerra bravamente, como que a dizer:  – “não me impressiono com gigantes, eles são apenas mais um…”

C – DESFAZENDO DÚVIDAS E DESCULPAS:

C.1 – E V. dirá: “Eu, um leão? Sou de paz, não de guerra, não sou de briga,  sou mais para um “gatinho”…

C.2 – MAS: Olhe para Jesus, o Cordeiro de Deus, além de Cordeiro, é também um Leão, o Leão de Judá (Apoc.. 5:5)  Ninguém foi achado digno de romper os sete selos e de abrir o livro, mas um anjo forte gritava: “Quem é digno de abrir o livro  e desatar os sete selos?”   Não havia um só que se levantasse naquele momento, mas um dos 24 anciãos disse a João:

– “Não chores, eis que o Leão da tribo de Judá, a Raiz de Davi venceu para abrir os sete selos (Apoc. 5:5).”

C.3 – V. dirá então:   “Mas ele é Jesus. Somente Ele é o Leão de Judá”… Eu não posse ser um leão!  Porém: NÃO somente Jesus é Leão, veja-se também:

– Os seres celestes de Ezequiel 1:5-10 (Homem,Boi, Águia e Leão) no A..T., os quatro querubins, certa classe de seres celestiais que possuíam seis asas, mãos como de homem, e quatro rostos, ou facetas: uma de homem, outra de boi, outra de águia e outra de Leão.  Por quê?  Porque foram formados assim; e semelhantes em parte com Jesus, a aparência era de humanos, mas também tinham quatro faces, das quais, uma delas era de leão.

  1. dirá outra vez: “ – Mas isso é lá uma revelação do Antigo Testamento. Estamos em outro tempo. Então vamos para Apocalipse, capítulo 4.  Lá onde se descreve a sala do Trono de Deus. O Pai está ali assentado com todo o seu brilho maravilhoso, a mostrar o resplendor de Sua glória.  Relâmpagos, trovões, vozes se ouvem, e sete tochas de fogo são vistas.  Ao Seu redor, há 24 anciãos vestidos de branco, coroados com coroas de ouro em suas cabeças.  Um mar de vidro há no meio da sala, e… ali… que mais?

– Os seres celestes de Apocalipes 4 ( Idem, idem) no N.T.  Quatro seres celestes com rostos de: Leão, de homem, de novilho e de águia.

Pr. José Francisco Bortolato

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GIGANTES E LEÕES (3)

CONGREGACÃO
SÉTIMO MILÊNIO

B – FORMANDO LEÕES DE DAVI:

B.1 – Este é uma outra maneira de Deus operar, sem fenômenos sobrenaturais sobre a natureza. Nos dias de Davi, não se sabe de registros de que o Senhor fez tremer a terra, ou enviou trovões e raios terríveis, o sol não parou, e nem muralhas foram destruídas milagrosamente. Como foi, então, que ele venceu  a essa raça de gigantes?  Deus fazia então outro tipo de milagres. A Bíblia narra-os em II Samuel capítulo 21 e 23.

B.2 – Levantando destemidos homens de guerra para aderir á causa de Davi: Joabe, Abisai, Sibecai, Josebe Bassebete (que matou a 800), Eleazar, o filho de Dodô, c/espada que se lhe apegou à mão; Sama, o filho de Age (em um campo de lentilhas, sozinho).

B.3 – COMO? Enquanto Davi salmodiava a Deus, eles se lhe juntavam e o Senhor ia formando aquele exército de valentes que desbaratavam ao inimigo aos mostrarem a sua bravura. Davi era um guerreiro, e Deus foi-lhe adicionando pessoas destemidas para o rodearem e serem treinadas pelo ditoso salmista, o homem que produzia Salmos nos momentos de suas dificuldades. E o Espírito de Deus ia formando naquelas pessoas que o rodeavam e o ouviam, uma fé e um caráter firme e forte, de verdadeiros vencedores.

B.4 – Mas: Não guerreavam contra Saul – Não devemos fazer guerra contra irmãos. Enquanto Saul os perseguia dia após dia, aqueles guerreiros iam treinando suas capacidades  para enfrentarem muitas situações adversas, e fortalecendo-se cada vez mais. Foi aí que seus homens receberam uma lição que deveria perdurar para sempre: nunca guerrear contra o ungido do Senhor.

Mas contra Amaleque, Davi um dia se refugiou em Gate, cidade filisteia, no meio dos inimigos do povo de Deus. Davi ia para o sul de Judá, e lá ele dava contra os amalequitas, aquele povo que, usado por Satanás, tentou impedir que Israel entrasse na Terra Prometida, desafiando ao próprio Senhor Yaweh, que os tirara do Egito com mão forte de poder.

Como fazem as formigas: elas têm um enorme ferrão, mas não ferroam aos seus irmãos. São unidas, e não atacam ao seu próprio povo, do seu formigueiro, mas antes trabalham incansáveis par os alimentar e crescer em grande número.

Pr. José Francisco Bortolato

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TU DECIDES

CONGREGACIÓN

del SÉPTIMO MILENIO

Porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. Mateo 7:14

Dice la palabra: y pocos son los que la hayan; somos advertidos de una realidad y es que la salvación no es algo que todos pueden alcanzar,  también dice la palabra: porque muchos son los llamados y pocos los escogidos Mateo 22:14

¿Te imaginas ir a uno de esos lugares de los que ahora vemos imágenes? lugares a los que para  llegar a la cima tienes que recorrer un camino  de laderas escarpadas, de alturas y estrecheces por las que algunas veces es casi imposible que pase una persona ¿ Te lo imaginas?

Pues ahora imagina que tienes que ir por ese camino con alguien que todo el rato está enfadado, que te adelanta, que después se atrasa, o con una persona que te pide constantemente ayuda para llevar sus cosas, pues no quiere renunciar a llevar tanta carga, o que quiere parar en el camino y quedarse a hacer noche en un lugar no adecuado para ello, o sea a la dificultad del camino, y a la necesidad de que te centres en ir dando cada paso con seguridad para no resbalarte y caer, añade la dificultad de tener que ir atendiendo a alguien que busca que le prestes atención y que va añadiendo carga a tu mochila ¿ Crees que sería fácil caminar? ¿ No crees que te dificultaría mucho más la llegada a la cima?.

Pues eso mismo ocurre en el camino a la salvación, cuándo caminas con alguien que siempre se queja, maldice, miente, se empeña en cargarte con su mochila llena de rencores, remordimientos, tristezas, o quiere hacer aquello que tú sabes no debes hacer el camino  se hace mucho más difícil.

En este camino estrecho hay momentos en los que solo puedes pasar tu solo y con una carga muy ligera y tristemente tendrás que ver como muchos se caen por las laderas y otros se van quedando en los refugios del camino y renuncian a seguir caminando; muchos no llegarán al gran refugio en la cima.

Valora todo lo que dice la palabra de Dios, es verdad que hay momentos en los que tendremos que cargar con un herido, y otros en los que tendremos que rescatarle de una caída, incluso que tendremos que ayudarle a levantarse. Pero nunca podremos cargar con su exceso de equipaje, no podemos pararnos, no podremos apartar la mirada de la cima

Que el Señor nos ayude a encontrar caminantes que también puedan ayudarnos a nosotros, porque todos estamos necesitados de una mano a la que agarrarnos, y que el Señor nos ayude a ser ayudas idóneas y no cargas opresoras o acompañantes incómodos.

Pero no olvides que por esa Puerta, por ese Camino, no entrarán ni caminarán multitudes, y con tristeza veremos salir del camino a seres queridos a personas muy amadas.

Tú decides con quién y cómo quieres hacer el camino, pero recuerda que de esa decisión depende que tú llegues a la Cima.

Lourdes Diaz

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GIGANTES E LEÕES (2)

CONGREGACÃO
SÉTIMO MILÊNIO

II – Quem são os nossos gigantes:   existem muitas formas de gigantes que enfrentamos na vida.

A – Enfermidades insistentes, que quando vêm, parecem querer dizer que não mais nos irão deixar.

B – Opressão financeira, quando se prolonga, empurrando vidas para o desânimo.

C – Filhos e irmãos levados a vícios, às drogas, álcool e outras coisas afins.   Perturbam toda a família.

D – Perseguições: – D.1 – No trabalho; e D.2 – Buillings nas escolas

E – Lutas ferrenhas contra demônios.   Quem sabe discernir espíritos, também consegue identificá-los com certa facilidade, mas também sabe que significa que haverá luta feroz.

III – Como vencermos a esses gigantes:

É a nossa fragilidade que não compreende bem tais situações.   A luta é dura.  Como soldados, procuramos nos defender da melhor forma que podemos, mas a peleja é contínua.

1 – Orando, clamamos, de dia e noite; às madrugadas;   lemos a Bíblia ligados no espírito           com o Senhor

2 – Jejuamos, sem deixarmos de orar

3 – Pedimos oração aos irmãos, para nos ajudarem na peleja

4 – Pedimos para sermos ungidos, pois o óleo é símbolo do Espírito Santo.

Mas às vezes a luta continua, e perguntamos:  – “Até quando, Senhor?”  – E isso será  até os enfrentarmos na força e no poder do Senhor.   De repente, chega o esperado momento, e vencemos os gigantes.   Mas a Bíblia nos diz que Josué teve que vencer a vários gigantes dos amorreus.  Ogue, rei de Basã, foi um desses gigantes vencidos.

A – Podemos estar recebendo um livramento milagroso:

A.l – Como Josué:  (a)fazendo ruir muralhas;  (b)fazendo parar o sol e a lua; (c) fazendo chover pedras sobre os inimigos. (Josué caps. 6 e 10)

A.2 – Como Samuel (cap. 7): trovejando de forma a aterrorizar, e atacando aos filisteus

A.3 – Como Jônatas, filho de Saul:  O Senhor lhe deu coragem e ousadia, atacou aos filisteus de tal forma que os desestruturou.   De quebra, o Senhor fez tremer a terra (I Samuel 14:12-15).

Pr. José Francisco Bortolato

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GIGANTES E LEÕES (1)

 

CONGREGACÃO
SÉTIMO MILÊNIO

 

Textos:  II Samuel 21:15-22      e       I Crônicas 12:8

I – Introdução:  Quem eram os gigantes?

A – Homens altos, fortes, e terríveis guerreiros, que nas guerras se portavam muito eficientemente nos combates corpo a corpo, devido à sua grande força.   Eram matadores cruéis.

B – Orgulhosos de serem reputados como máquinas de matar, ufanavam-se de muitas glórias, matando e ferindo a muitos.

                B.I – Golias ousou desafiar  e desaforar a Israel por 40 dias.   Ele pedia “um homem”.  Ele tinha quase três metros de altura, e dispunha de formidáveis armaduras e armas acessórias

                B.2 – Insinuava-se invencível, através de seus deuses, como Satanás costuma ufanar-se ostensivamente, dizendo que ninguém era como ele.  Chegou até a amaldiçoar a Davi pelos seus deuses e afrontou aos exércitos do povo de Deus.

C – Temidos não sem razão, amedrontavam e matavam aos mais fracos.  Quando os exércitos inimigos vinham contra Israel, eram, ao longe, um bloco de gente que não dava para se distinguir quem viria ao seu encontro, mas … chegando mais perto, logo se via a estatura de um ou de outro que se destacava no meio da soldadesca.

Davi não se deixou intimidar porque colocava sua confiança no Senhor dos Exércitos.

José Francisco Bortolato

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