Un sacerdote anglicano ha publicado un libro donde cuestiona que el Texto Sagrado sea inamovible y con rebuscados argumentos sostiene una peligrosa teoría.
Sin dudas se trata de otro intento de llevar confusión y no certezas a quienes creemos en Dios y por el contrario desafía la Verdad consagrada en la Palabra.
Llama poderosamente la atención que en estos tiempos tan complejos, haya quién aproveche desde la supuesta autoridad que le confiere su condición de sacerdote para cuestionar la Biblia .
Incluso sorprende que quién se considera autorizado a emitir opiniones tan confusas, no recuerde o no le interese recordar lo que está escrito en el último Libro del Nuevo Testamento.
Hacemos mención a Apocalipsis capítulo 22:18:19: Yo testifico a todo aquel que oye las palabras de la profecía de este libro: Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro. Y si alguno quitare de las palabras del libro de esta profecía, Dios quitará su parte del libro de la vida, y de la santa ciudad y de las cosas que están escritas en este libro.
Las cuatro últimas Bienaventuranzas las encontramos en el Libro de Apocalipsis y se refieren a guardar la Palabra de Dios, morir para vivir eternamente, lavar las vestiduras en la sangre del Cordero y huir del pecado. Pr. Autilino Batista de Souza – MENSAJE
¡Gracia y Paz, una vez más, os sean multiplicadas por el pleno conocimiento del Señor Jesús! Nuestro tema de hoy es la Alegría. Empiezo preguntando: ¿Debe el salvo en Cristo ser una persona feliz o una persona triste? ¿Es Dios un Ser feliz o triste? ¿Era Jesús, como Hombre, feliz o triste? El gozo de los salvos es distinto al de los impíos. Nuestro gozo viene del Espíritu Santo, no de las bromas televisivas, ni de la prosperidad material, ni de la salud o de los chistes de los hombres. Considerando que una persona con rostro alegre expresa el gozo de la salvación, y tal gozo atrae a las personas y es testimonio de vida, ¿por qué vivimos tristes, ceñudos y con la cara seria? Pensemos en el gozo de Dios. Por ejemplo, en la parábola del hijo pródigo, cuando el hijo volvió a casa, ¡qué alegría hubo en esa casa! Qué alegría en el cielo, dice la Biblia, cuando un pecador se arrepiente. Cuando nació Jesús, los ángeles saludaron a los pastores diciendo: «¡He aquí, os traigo buenas nuevas de gran alegría!». Apocalipsis 19:7 habla de regocijo en el cielo por las bodas del Cordero. Naturalmente será una alegría tremenda, la de esa fiesta. ¿Por qué debemos estar alegres? ¡Porque hemos sido convertidos en hijos de Dios! Esta es la bendición principal. Transformados por el nuevo nacimiento, por supuesto. Gritemos con alegría: «Somos hijos de Dios, no solo siervos». Hijos del Gran Dios Altísimo. Somos hijos de Aquel que es más grande que el sol, la luna y los vientos, sean suaves o los grandes tifones. Ya sean tornados o tormentas. Somos hijos del Creador de océanos y mares, ríos y montañas. De los más bellos bosques y flores. Él más grande que el oro, más grande que la plata y las piedras preciosas, porque fueron creadas por Él. Mayor que el poder de las bombas nucleares y las guerras. Mayor que cualquier poder social y económico del mundo. En resumen: somos, además de hijos, coherederos con Cristo de todas las cosas en el cielo. Por qué, entonces, no proclamar a todo pulmón: somos poderosos por Dios, y el futuro es de Cristo y nuestro también. Sí, lo somos no por mérito propio, es cierto, sino por la inconmensurable gracia divina. Vivimos en un mundo gris y triste, contaminado, amenazante. Un mundo de disputas y guerras, de millones de abandonados y fugitivos de sus propios países, de podredumbre moral y social. Pero nosotros somos, como Iglesia de Cristo, hijos adoptivos y eternos del Gran Dios. Así que estemos alegres y mostremos alegría. Porque ella es nuestra fuerza y la puerta que se abre a este mundo desabrido y triste. Y es también una forma de predicar el Evangelio. Jesús fue ciertamente una persona alegre, cuando fue hombre, con semblante alegre. Por lo tanto, incluso los niños y los adultos, que temen a los desabridos, se sienten atraídos por Él. ¿Quieres ganar almas para Cristo? Además de predicar la Palabra, gózate también en las aflicciones y tribulaciones. El Evangelio significa “Noticia de gran alegría”. Dios está gozoso, porque Él creó el gozo, y ciertamente tiene un humor agudo y santo. Es fácil saber si la persona está constantemente triste o feliz. Basta con mirar ciertas arrugas en la cara. Muchas en la frente y entre los ojos, significan tristeza. En los costados de los ojos, es alegría. Claro que hay que saber cuál es la fuente de la alegría. Por supuesto, hay momentos de tristeza y lágrimas en la vida, pero también momentos de alegría. Hay una carta en el Nuevo Testamento que es la más gozosa de todas: la carta a los Filipenses. Pablo cita la palabra “alegría”, regocijarse y alegrarse 12 veces. En los Salmos, el tema de la alegría es tratado 66 veces en todos ellos. Isaías 61 dice que Jesús vino a traer el aceite de alegría en lugar de tristeza. Tenemos que acostumbrarnos a ser y estar alegres, porque en el cielo habrá gozo constante y gozo eterno. Proclamemos, pues, para que los demás oigan: Somos hijos del Gran Dios en Cristo, por eso nos alegramos. Del Pastor Autilino para la Gloria de Dios. Amén.
Jesús anunció que en los tiempos finales la maldad del mundo haría que la fe de muchos se enfriara, como está ocurriendo. Debemos vivir con temor y temblor para guardar nuestro corazón de tanta maldad. Diego Acosta – MENSAJE
La mayoritaria sanción de Naciones Unidas a Rusia por causa de su agrresión a Ucrania, tuvo más de una treintena de abstinencias lo que significa que esos países no consideraron la quiebra del derecho internacional. Son los tibios…? Diego Acosta – ANTIVIRUS
Proféticamente se puede afirmar que el principio de dolores ha comenzado y con él los hechos de Apocalipsis con la aparición del Anticristo y el Falso Profeta. Es la hora de afirmarse en la Confianza al Señor. Diego Acosta – MENSAJE
CONGREGACIÓN
SÉPTIMO MILENIO
Según los tiempos históricos los estudiosos centran sus análisis en torno a varios hombres, que podrían haber sido el prototipo de los “enemigos de Cristo”.
En las Cartas de Juan, se hace mención al personaje: 1 Juan 2:18, 2:22 y 4:3 y 2 de Juan 1:7. En el Libro de la Revelación o Apocalipsis se hace mención al anticristo en el Capítulo 13:1-18, 19:20 y 20:1.
La nómina de “anticristos” es diversa y también influenciada por el origen de quienes son sus inspiradores. Pero sí se puede hacer una especie de resumen de los personajes elegidos.
El primero es Nimrod que desafió a Dios al construir la Torre, en una clara demostración de lo estimaba era su poder sobre los hombres y mandó construir una ciudad con una torre. Pero el Señor los confundió haciéndoles hablar diferentes lenguas Génesis 11:9 Por eso a la ciudad se le llamó Babel, porque fue allí donde el Señor confundió el idioma de toda la gente de la tierra, y de donde los dispersó por todo el mundo.
Calígula, sería el siguiente. Ejerció el poder durante cuatro años como emperador, entre el 37 d.C y el 41 d.C. Se consideraba como el hombre que estaba por encima de todas las leyes humanas y se lo tenía por sanguinario, cruel y despiadado.
Nerón, fue emperador del imperio romano entre los años 54 al 68 d.C. y se le adjudican depravaciones, espíritu sanguinario y perseguidor de cristianos. Se le adjudica haber mandado incendiar Roma, episodio del que fueron acusados los seguidores de Cristo.
Napoleón, controvertido personaje de la historia de Francia de la que fue cónsul y emperador. Se le atribuye haber perseguido a los católicos.
Hitler, el más reciente de los hombres que recibieron el título de “anticristo”, esencialmente por haber tenido como doctrina para su gobierno la “solución final” para eliminar a seis millones de judíos.
Los hombres estamos advertidos que el “final de los tiempos” anunciado por Jesús en el Evangelio de Mateo Capítulo 24, está próximo y por tanto también lo está la venida del anticristo precedido por el falso profeta.
En el Libro de la Revelación o el Libro de Apocalipsis, leemos como una gran voz mandaba a los siete ángeles a que derramaran las siete copas de la ira de Dios. El sexto ángel en Apocalipsis 16:12 ejecutó la orden, dando origen a la profecía: El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates; y el agua de este se secó, para que estuviese preparado el camino a los reyes del oriente.
Estos reyes y sus ejércitos serán los destruidos en la batalla anunciada en el versículo 14: pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso. Versículo 16: Y los reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón.
La sequía del río Éufrates permitirá que se cumpla la profecía de Apocalipsis 9:14-16 El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios,diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta: Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Éufrates. Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera parte de los hombres. Y el número de los ejércitos de los jinetes era doscientos millones. Yo oí su número.
Esta es la profecía sobre el río Éufrates, que en los últimos meses ha seguido disminuyendo su caudal como consecuencia de la gran sequía que afecta a la región que abarca Turquía, Siria e Irak. El Éufrates es uno de los límites de la Tierra Prometida por Dios a Abraham.
El deterioro por sequía y por el uso desmedido de sus recursos en Turquía de uno de los grandes ríos de la Mesopotamia, ha determinado que los especialistas estimen que alrededor del 2040, El Éufrates se habrá secado por completo en Irak.
El mundo influye a favor de los híbridos, y en las congregaciones
hay una tendencia hacia la tibieza, que es contraria a lo enseñado por Jesús y que como en el caso de la iglesia de Laodicea, pueden ser vomitados de la boca del Señor. Diego Acosta – MENSAJE
CONGREGACIÓN
SÉPTIMO MILENIO
Un apreciado y respetado pastor predicaba que debíamos presentarnos ante el Trono de la Gracia confiadamente y sin temor en el corazón.
Ciertamente esa es la actitud, recordando que cada vez que oramos en la intimidad, nos estamos presentando frente al Trono con el solo propósito de Adorar a Jesús.
Esto significa que no será ese el tiempo en el que debamos presentar nuestras peticiones, sino solamente reverenciar su Gloriosa Majestad.
Puede que en esos momentos tengamos una pesada carga en nuestra vida y entonces nos decidamos a pedir algo al Príncipe de Paz.
Recordemos entonces que no hay nada que podamos pedir, sin que ÉL ya lo sepa, sin que ÉL conozca mejor que nosotros nuestras necesidades y todo aquello que tenemos en el corazón.
Cuando oremos ante el Trono, tengamos la humildad de adorar y la absoluta confianza, que nada que nos ocurra le resulta indiferente a quién se merece toda la Honra.
Apocalipsis 7:11 Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono,
y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes;
y se postraron sobre sus rostros delante del trono,
y adoraron a Dios.