CARTA ABIERTA A UNOS PADRES

PERSONAL
Lamento desconocer sus nombres, pero sí tengo conocimiento de la dura prueba que están viviendo, ante la pérdida de una hija de doce años.
Doblemente dolorosa la prueba por sus circunstancias, ya que la niña falleció en un hospital, donde no fue atendida por los responsables que debían hacerlo.
En esta hora resulta muy necesario guardar el corazón para no culpar a Dios por lo sucedido y también para perdonar a quienes fracasaron en el ejercicio de su profesión, pues no prestaron atención a una niña con evidentes síntomas que revelaban su gravedad.
Oramos por ustedes para que el Consuelo que solo el Todopoderoso puede brindar, se manifieste en vuestras mentes y también en vuestras almas. Como padre y abuelo comprendo la angustia y comparto el dolor. Que Dios tenga compasión por vuestras vidas y sobre la existencia de quienes son responsables de una pérdida terrible.
Los saluda con amor, su prójimo.

Diego Acosta

EL CIELO AZUL

DEVOCIONAL

Hace poco el fallecimiento luego de un accidente de un joven miembro de la familia, llamó poderosamente la atención por lo que ocurrió en sus últimos minutos de vida.

Estaba en el hospital, donde era atendido de las graves heridas que tenía y de las no menos graves consecuencias que tendría para su futuro, pero, los médicos anunciaron que moriría.

Rodeado de su familia, esperaba el desenlace, cuando se pronto, se dirigió a su esposa y le dijo que estaba viendo un cielo azul maravilloso, como nunca lo hubiera podido imaginar.

Y habló repetidamente de ese cielo azul que estaba admirando y en esas circunstancias, falleció. La familia y en especial su esposa comprendieron que quién los dejaba estaba con Jesús.

Que ÉL le había mostrado el cielo azul y que fue una Gracia para quién fuera su esposo y para ella, como el Consuelo maravilloso que había dejado de sufrir y que estaba en el Reino celestial.

Así son las cosas de nuestro Dios Todopoderoso.

Marcos 9:1
También les dijo: De cierto os digo que hay algunos de los que están aquí, que no gustarán la muerte hasta que hayan visto el reino de Dios venido con poder.
Diego Acosta / Neide Ferreira

 

LLANTO Y CONSUELO

LA CONSOLACIÓN

El Mesías continúa con el Sermón y sigue ampliando el concepto de las Bienaventuranzas.

MATEO 5:4 Bienaventurados los que lloran, porque ellos recibirán consolación. Jesús centra su mensaje en una cuestión estrictamente personal, al aludir a los que lloran. Que no son otros que los lamentan su vida de pecado, provocando la tristeza piadosa que lleva al arrepentimiento genuino que finalmente lleva a la Salvación.

Son ellos los que recibirán consolación que no es otra cosa que el Perdón de los pecados y el cumplimiento de la promesa de la Salvación.

En el Antiguo Testamento podemos encontrar esta cuestión del dolor y de la consolación que solo pueden venir de lo Alto.

Recordamos:
Salmo 126:5-6 Los que sembraron con lágrimas, con regocijo segarán.
Irá andando y llorando el que lleva la preciosa semilla;
Mas volverá a venir con regocijo, trayendo sus gavillas.

Isaías 61:2-3 a proclamar el año de la buena voluntad de Jehová, y el día de venganza del Dios nuestro; a consolar a todos los enlutados, a ordenar que a los afligidos de Sion se les dé gloria en lugar de ceniza, óleo de gozo en lugar de luto, manto de alegría en lugar del espíritu angustiado; y serán llamados árboles de justicia, plantío de Jehová, para gloria suya.

La enorme riqueza espiritual del primer discurso del Príncipe de Paz, tiene especial relevancia en las otras bienaventuranzas.

Diego Acosta

LA PÉRDIDA Y EL CONSUELO

DEVOCIONAL

Ante una dolorosa pérdida, un hermano decía que estaba viviendo horas difíciles pero confortado por el Amor de Jesús.

Es otro motivo para dar gracias al Señor por haber guardado el corazón de este hermano, para que no hubiera ni rebeldía ni resentimiento.

Guardando el corazón en circunstancias difíciles y dolorosas, tenemos la certeza del Consuelo de lo Alto, que solamente puede venir de Él cuando más lo necesitamos.

Esto anima y reconforta, porque he podido comprobar una vez más como la Gloria del Eterno, se manifiesta en todo tiempo en nuestra vida.

Cuando somos capaces de soportar el dolor de una pérdida, nos acercamos más a Dios, porque en Obediencia aceptamos que su Voluntad es Perfecta, porque ha librado de crueles sufrimientos a un ser amado.

Doy gracias por todo, sabiendo que los inescrutables designios del Todopoderoso, siempre serán para nuestro bien, aunque nos cueste aceptarlo en los penosos momentos que vivimos.

Isaías 57:18-19
 He visto sus caminos; pero le sanaré, y le pastorearé, y le daré consuelo a él y a sus enlutados;
 produciré fruto de labios: Paz, paz al que está lejos y al cercano, dijo Jehová; y lo sanaré.

Diego Acosta / Neide Ferreira

 

 

 

LA DESPEDIDA

DEVOCIONAL

En horas muy amargas un creyente, ha dejado un maravilloso ejemplo de fe y de confianza en el Señor, al aceptar la muerte de su joven esposa.

Quienes fuimos conmovidos por su desaparición, nos sentimos reconfortados con el mensaje de su esposo, mostrando como obra el Consuelo maravilloso del Espíritu en la vida de las personas.

Resulta conmovedor comprobar como el esposo consoló a quienes estábamos muy tristes y pesarosos, por la desaparición de la que fue su amada compañera.

Este ejemplo debe alentarnos a buscar al Dios Todopoderoso, para saber que sus designios son inescrutables y para aceptarlos aunque sean dolorosos e incomprensibles para la mente humana.

En la hora del dolor solo el Eterno puede darnos el Consuelo y el aliento, porque es una expresión de su Amor sobre nuestras vidas y de su Misericordia en la hora de una pérdida irreparable.

Nos alienta el mensaje de fe de un joven esposo y la certeza del reencuentro cuando nos llegue la hora de estar frente al Trono de la Gloria.

Salmo 94:22
Mas Jehová me ha sido por refugio,
y mi Dios por roca de mi confianza.

Diego Acosta / Neide Ferreira

 

LA BENDITA ESPERANZA

DEVOCIONAL

En las horas difíciles es legítimo que tengamos viva la llama de la esperanza, de que la Misericordia del Eterno transforme una situación.

En las horas de la prueba es cuando más nos debemos aferrar a la certeza del Amor de Dios, el único verdadero y el único que todo lo cubre.

Siempre he pensado que palabras se pueden decir a quienes están sufriendo las horas amargas de la espera y también las horas esperanzadas de un Milagro.

Y es muy difícil encontrar las palabras adecuadas, salvo aquellas que alientan a elevar la mirada hacia lo Alto, clamando para que la Misericordia, rompa la lógica y la sabiduría humana.

Aún sabiendo que el Propósito de Dios es inescrutable, es legítimo que clamemos por su Misericordia, porque en eso radica la esperanza y también la certeza de que debemos ser obedientes de sus decisiones sin caer en ninguna forma de rebeldía.

Hebreos 6:18-19
Para que por dos cosas inmutables,
en las cuales es imposible que Dios mienta,
tengamos un fortísimo consuelo
los que hemos acudido para asirnos de la esperanza
puesta delante de nosotros.
La cual tenemos como segura y firme ancla del alma,
y que penetra hasta dentro del velo,

Diego Acosta / Neide Ferreira