POR JUSTICIA

En estas dramáticas horas que se viven en Ucrania,
con muertes y heridos y una gran destrucción,
tenemos el poderoso instrumento de la Oración.
Podemos clamar por paz y Misericordia
o por la Justicia del Dios Todopoderoso.
Diego Acosta – MENSAJE
CONGREGACIÓN
SÉPTIMO MILENIO

EL MATRIMONIO

ESCUDRIÑAR

Utilizando el plural, interpretando el sentido de la Santísima Trinidad, el hombre fue creado a imagen y semejanza de Dios. Génesis 1:26 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza; y señoree en los peces del mar, en las aves de los cielos, en las bestias, en toda la tierra, y en todo animal que se arrastra sobre la tierra.

De esta manera quedó eliminada toda posibilidad de que alguien pudiera argumentar, que los hombres participaron junto al Eterno, en alguna parte de la Creación porque fue el último ser vivo creado. Génesis 2:7 Entonces Jehová Dios formó al hombre del polvo de la tierra, y sopló en su nariz aliento de vida, y fue el hombre un ser viviente.

El primer hombre tuvo poder sobre todo lo Creado e incluso recibió la potestad de dar nombre a todo lo que Dios había puesto sobre la tierra, incluyendo los seres vivos.

El Eterno advirtió que el hombre no tenía ayuda idónea para él, pues estaba solo en medio de la Creación. Se puede afirmar que Adán fue polvo refinado de la tierra, pero la mujer fue Creada de su costado y por tanto es polvo doblemente refinado.

Adán recibió el maravilloso presente que se le entregaba y definió la condición de los sexos, pero no de su naturaleza. Génesis 2:23 Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis huesos y carne de mi carne; esta será llamada Varona, porque del varón fue tomada.

Dios consagró entonces la primera institución, el matrimonio. Génesis 2:24 Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne. También el Eterno estableció esta primera ley y su observancia, es lo que demuestra la santidad del matrimonio.

Nada ni nadie pueden provocar su disolución. Imaginemos que Adán hubiera rechazado a Eva, con quién hablaría o con quién se uniría si ella era la única mujer?

El hombre y la mujer son iguales delante del Eterno. Esto quedó establecido en Deuteronomio 10:17 Porque Jehová vuestro Dios es Dios de dioses y Señor de señores, Dios grande, poderoso y temible, que no hace acepción de personas, ni toma cohecho. Hombre y mujer fuimos Creados y en el matrimonio nos debemos unir, para ser una sola carne y para formar una familia con los hijos.

Diego Acosta

MIEDO AL CAMBIO

DEVOCIONAL

A lo largo de la vida se van presentando situaciones que nos afectan, algunas para nuestro regocijo y otras para perturbación de ánimo. Y algunas más concretas que otras.

El día que por las razones que sea debemos cambiarnos de casa, es un ejemplo claro. Algunas veces nos alegramos y en otras lo lamentamos. Pero en los dos casos nos alteramos.

Es como se hubiera algo en nuestro interior que se resiste a cambiar lo que nos resulta conocido y tenemos miedo a lo nuevo, a lo que nos resulta diferente.

Lo mismo ocurre con otras cuestiones materiales, como suele suceder con el trabajo y también si lo trasladamos a lo más serio y profundo que es nuestra relación con Dios.

Tal vez esto justifique cuánto nos cuesta abandonar al hombre viejo o a la mujer vieja, transformándonos por la obra del Espíritu Santo y ser hombres y mujeres nuevos, nacidos de nuevo.

Seamos sabios y aprendamos la gran lección que nos dio Jesús, porque si nos resistimos a este cambio o nos produce miedo, es porque verdaderamente a pesar de lo que digamos, la Obra del Espíritu no se ha perfeccionado en nosotros.

Juan 14:26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.

Diego Acosta / Neide Ferreira

LLEVARSE UN ÁRBOL

ANTIVIRUS

En tiempos en que parece más que necesario, urgente, repoblar el planeta de árboles, un rico de Georgia, hizo exactamente lo contrario.

Por absurdo que resulte, un millonario compró un árbol grandes dimensiones de 130 años y unos 40 metros de altura y lo trasladó hasta su propio parque con el consiguiente costo, ya que tuvo que atravesar el Mar Negro.

Esto significó que un campesino de pobre condición se resignó a perder un árbol de las características indicadas y ceder ante la necesidad económica.

Este hombre de campo no solo ha cambiado el paisaje de su lugar de sustento, sino que también se expone a que su falta modifique el régimen de lluvias o su intensidad.

No es desde luego un ejemplo de razonabilidad este episodio, que muestra una vez más como el poder del dinero es capaz de cambiar hasta el raciocinio de las personas. Ignorando lo que estableció el Creador: Que somos los mayordomos de la Creación.

Diego Acosta

PROFECÍA DEL ÉUFRATES

ESCUDRIÑAR

En el Libro de la Revelación o el Libro de Apocalipsis, leemos como una gran voz mandaba a los siete ángeles a que derramaran las siete copas de la ira de Dios. El sexto ángel en Apocalipsis 16:12 ejecutó la orden, dando origen a la profecía: El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Éufrates; y el agua de este se secó, para que estuviese preparado el camino a los reyes del oriente.

Estos reyes y sus ejércitos serán los destruidos en la batalla  anunciada en el versículo 14: pues son espíritus de demonios, que hacen señales, y van a los reyes de la tierra en todo el mundo, para reunirlos a la batalla de aquel gran día del Dios Todopoderoso. Versículo 16: Y los reunió en el lugar que en hebreo se llama Armagedón.

La sequía del río Éufrates permitirá que se cumpla la profecía de Apocalipsis 9:14-16  El sexto ángel tocó la trompeta, y oí una voz de entre los cuatro cuernos del altar de oro que estaba delante de Dios,  diciendo al sexto ángel que tenía la trompeta: Desata a los cuatro ángeles que están atados junto al gran río Éufrates. Y fueron desatados los cuatro ángeles que estaban preparados para la hora, día, mes y año, a fin de matar a la tercera parte de los hombres. Y el número de los ejércitos de los jinetes era doscientos millones. Yo oí su número.

Esta es la profecía sobre el río Éufrates, que en los últimos meses ha seguido disminuyendo su caudal como consecuencia de la gran  sequía que afecta a la región que abarca Turquía, Siria e Irak. El Éufrates es uno de los límites de la Tierra Prometida por Dios a Abraham.

El deterioro por sequía y por el uso desmedido de sus recursos en Turquía de uno de los grandes ríos de la Mesopotamia, ha determinado que los especialistas estimen que alrededor del 2040, El Éufrates se habrá secado por completo en Irak.

Diego Acosta