En Memoria de las víctimas del terrorismo

Blog del TIEMPO

Está bien recordar a los hombres y mujeres, a los niños y jóvenes que murieron por causa de la soberbia de algunos supuestamente iluminados que se creen superiores.

Tan superiores se consideran que asumen que tienen derechos para quitarle la vida a sus semejantes, mediante la más vil, más cobarde y más perversa de las actitudes humanas.

Matar a ciegas, indiscriminadamente es la esencia del terrorismo, pero es lo que revela la profunda ruptura espiritual de quienes son instigadores y de quienes son los ejecutores de cualquier forma de atentado.

Tan tremendo es el que cobardemente ataca por la espalda y le dispara en la cabeza a un indefenso, como el que coloca una bomba con la esperanza de causar el mayor número de víctimas posible.

En medio de esta sinrazón recordar a las víctimas y a sus familias, es importante saber que quienes tenemos a Dios en nuestras vidas, conocemos el alto valor que tiene la de cada uno de nuestros semejantes.

No hay ninguna idea, ni principio, ni razón que sea más importante que una vida. Sabiendo, como sabemos que es el Eterno el Único que la concede o la quita.

Diego Acosta

 

Intolerantes con los tolerantes

Una de las grandes premisas mundanas
es que seamos tolerantes,

empezando por el pecado
y terminando por quienes niegan o reniegan de Dios.
La tolerancia no forma parte de la Biblia
y aceptarla nos aparta de nuestra condición
de hombres nuevos.

Diego Acosta – MENSAJE

La Provisión amorosa y pródiga – La Creación – 689

Dios se preocupó muy especialmente por la Provisión
a los hombres

y muy específicamente con los más débiles
y hacemos mención a los niños.
Que haya criaturas con problemas de falta de alimentos
no es cuestión del Eterno sino de la injusticia
de los hombres.

LA CREACIÓN

Ser instrumento de Dios

DEVOCIONAL

La idea de ser utilizado por otra persona, no resulta ni atractiva ni tampoco muy aceptable. Desde la perspectiva del mundo esta cuestión se podría hasta considerar ofensiva.

En el plano material en el que se mueve la sociedad, resulta comprensible que cada uno trate de hacerse su camino y desde luego trate de que nadie esté por encima, ni siquiera en sentido figurado.

Estas conclusiones siempre me resultaron apropiadas, cuando yo también estaba en el mundo. Pero ahora, que mi vida ha cambiado no le encuentro sentido, porque siempre habrá alguien más poderoso sobre la vida de cada uno.

Por esto me alegro de poder ser instrumento de Dios, cumpliendo el Propósito que ÉL tiene para mí, que es único y personal, así como todos fuimos Creados diferentes.

Ser instrumento del Eterno, es una forma de agradecer todo lo que ha hecho por mí y lo que hará. Esa tranquilidad de saber que ÉL siempre tiene lo mejor para mi vida, es un poderoso motivo para estar expectante, para servirle en lo que sea.

Hechos 9:15
El Señor le dijo: Ve, porque instrumento escogido me es éste,
para llevar mi nombre en presencia de los gentiles,
y de reyes, y de los hijos de Israel.

Atos 9:15
 
Disse-lhe, porém, o Senhor:
Vai, porque este é para mim um vaso escolhido para levar o meu nome
diante dos gentios, e dos reis, e dos filhos de Israel.

Diego Acosta / Neide Ferreira

 

Amarás a Jehová…tu Dios

DEVOCIONAL

Jesús consagró como el primer Mandamiento y el más importante, aludiendo al texto que se puede leer en el LIbro de Deuteronomio, Amarás a Jehová tu Dios.

Me he detenido muchas veces sobre este texto y sorprende como en cada oportunidad se puede advertir algo nuevo sobre el Mandamiento destacado por el HIjo del Hombre.

La evidencia del verbo amar resulta más que relevante, pero también se pueden encontrar otros verbos que acrecientan la importancia del Mandato por lo elevado de sus formas.

No solamente se me manda a amar a Jehová mi Dios, sino también a buscarlo, a obedecerlo y por tanto a cumplir con todo lo que me mande.

El sentido de la obediencia que transmite el texto es muy notorio, poniendo de manifiesto que todo lo que hagamos no alcanzará nunca a la certeza de que el Eterno nos amó primero con un Amor imposible de comprender.

 Deuteronomio 11:1
Amarás, pues, a Jehová tu Dios,
y guardarás sus ordenanzas, sus estatutos, sus decretos y sus mandamientos,
todos los días.

 Deuteronômio 11.1
Amarás, pois, o Senhor, teu Deus,
e guardarás a sua observância, e os seus estatutos, e os seus juízos,
e os seus mandamentos,
todos os dias.

 Diego Acosta / Neide Ferreira