En el Segundo Libro de Crónicas se revela como fueron los reyes y qué actitudes tuvieron delante de Jehová.
Algunos fueron buenos porque hicieron lo recto delante del Eterno y otros le desobedecieron y se desviaron hacia el mal y cometieron hechos que no fueron aprobados.
Leyendo la Biblia estuve pensando que ocurrirá cuando mis propios hechos sean confrontados en el Juicio y que se podrá decir de ellos y lo más importante: Seré aprobado o reprobado.
Creo que siempre tendremos una posibilidad de corregir los errores, pedir perdón por los pecados y buscar que la Misericordia de Dios venga poderosa sobre mi vida.
Grave sería que sabiendo esto, fuera capaz de perseverar en lo malo, de no arrepentirme y de no buscar el perdón por mis iniquidades. Algunos reyes según nos narra Crónicas, solo fueron capaces de ser fieles a los malos designios de sus corazones.
Corregir mientras tenga vida, me acercará a la Bendición del Final.
2 Crónicas 24:15-16 Mas Joiada envejeció, y murió lleno de días;
de ciento treinta años era cuando murió.
Y lo sepultaron en la ciudad de David con los reyes,
por cuanto había hecho bien con Israel,
y para con Dios, y con su casa.
Estudiar la Biblia es un Mandato que debemos de cumplir cada día, porque nos aproxima a la Majestad del Dios de Israel.
Sin embargo más de una vez he leído y he vuelto a leer un determinado texto y me produce una sensación de desconcierto muy grande no poder entender lo que está ante mis ojos.
Por qué ocurre esto?
Es que la Palabra de Dios es confusa?
Como tengo claro que no es confusa, entonces me pregunto que es lo que estoy haciendo mal. Y en su Misericordia el Altísimo siempre termina mostrando donde está mi error.
Sorprendentemente se produce cuando quiero ir más allá del Texto y sumergirne en teorías o interpretaciones, que se alejan por completo de lo que fué inspirado.
Me cuesta entender que nuestra lectura debe ser directa, sin buscar segundas intenciones, porque no las hay. NO hay intenciones de ocultar nada, sino por el contrario, revelarlo todo. Solo que cuando leo debo orar para que sea el Espíritu el que me guíe.
No mi pequeña mente humana, tan lejana de la Grandeza del Eterno!
Eclesiastés 12:13 El fin de todo el discurso oído es este:
Teme a Dios, y guarda sus mandamientos;
porque esto es el todo del hombre.
Eclesiastes 12:13 De tudo o que se tem ouvido, o fim é:
Teme a Deus e guarda os seus mandamentos;
porque este é o dever de todo homem.
El Dios de Israel instruye a su Pueblo para que no sean testigos falsos ni tampoco para hacer el mal. Devolverán a sus enemigos sus pertenencias y no saldrá de sus bocas el nombre de dioses falsos. Éxodo 23:1-13 EN ESTE DÍA
Israel recibió a lo largo de su historia múltiples normas para vivir de acuerdo a lo establecido por Jehová. Normas que abarcaban todos los aspectos de la vida.
Llamativamente a esas normas el Eterno les asignó el carácter de Estatuto Perpetuo, es decir de obligado cumplimiento a lo largo de todas las generaciones.
Esas normas rigen hasta hoy. Y nos podemos preguntar: Nos alcanzan esas normas? Están vigentes para quienes no somos judíos, pero si reconocemos ser parte del injerto por el cuál recibimos las bendiciones de Dios para su Pueblo?
La respuesta es la frase de Jesús: No he venido a abolir la Ley, sino a cumplirla.
Por tanto deberíamos cumplir con las normas, especialmente aquellas que tienen el carácter de Perpetuo, porque son las fundamentales para vivir según los Mandatos del Todopoderoso de Israel.
Pensar en esta cuestión, es elevar nuestra mirada hacia lo Alto, buscando Sabiduría,diría y entendimiento, para acercarnos con temor y temblor al Trono de la Gracia.
Levítico 3:17
ES – Estatuto perpetuo será por vuestras edades,
dondequiera que habitéis,
que ninguna grosura ni ninguna sangre comeréis.
PT – Estatuto perpétuo será nas vossas gerações,
em todas as vossas habitações:
nenhuma gordura, nem sangue algum comereis.
Hace alrededor de 1.900 años los judíos que huían de los romanos tras las revueltas encabezadas por Shimon Bar Kokhba, buscaron refugio en las cuevas que se encuentran en la región del Mar Muerto.
El entorno inhóspito, se consideró el más apropiado para no caer en manos de las huestes romanas. Los judíos llevaban entre sus pocas pertenencias, los rollos que correspondían a los textos de los profetas Zacarías y Nahum.
Fueron inspeccionadas más de 600 cuevas, para evitar que los saqueadores pudieran llevarse objetos antiguos, muy buscados en el mercado negro.
Los hallazgos en las cuevas no solamente fueron de restos de los rollos, sino también de otros valiosos objetos algunos de los cuales tienen una antigüedad de más de diez mil años.
Lo sorprendente de los rollos, es que se considera que fueron escritos en el último siglo a.C. por lo que se considera que cuando fueron encontrados tenían ya más de cien años de antigüedad.
Los 80 fragmentos de distintos tamaños que fueron rescatados corresponden al Libro de Zacarías y se pudo comprobar un texto que nunca antes había sido visto.
Concretamente se trata de los versículos 16 y 17 del Capítulo 8. En ellos puede leerse: Estas son las cosas que deben hacer, hablaos la verdad unos a otros, haced justicia verdadera y perfecta en vuestras puertas.
Y no tramaréis el mal unos contra otros y no amen el perjurio, porque todas esas son cosas que yo aborrezco, dice el Señor. En los fragmentos encontrados se sustituye la palabra puertas por calles. Esto es lo inédito del hallazgo.
Las diferencias que se advierten, permiten comprender como se desarrolló la versión canonizada de la Biblia y el esfuerzo de los traductores por respetar el texto del hebreo original, en comparación con lo que sucedió con la llamada Septuaquinta.
Se hace alusión a la primera traducción griega de la Biblia, en el siglo III a.C. La práctica de dejar el nombre de Dios en hebreo, ya ha podido leerse en otros rollos encontrados en la misma región.
Debe destacarse que el texto del profeta Zacarías también está escrito en griego, de allí la importancia que tiene que el nombre de Dios, se mantenga en paleohebreo.
Robusteciendo la datación de los textos bíblicos que estaban en una de las cuevas, se encontraron monedas de bronce que tienen una palmera y una hoja de parra, que eran el símbolo por excelencia de Judea.
Las monedas aportan más datos históricos. Tienen la inscripción que dice textualmente: Año I para la redención de Israel, que ubican en el tiempo a la rebelión de los macabeos.
Se esperan nuevos hallazgos pues la Autoridad de Antiguedades de Israel, sigue realizado investigaciones en otras cuevas del Mar Muerto.
El profeta Isaías habla a Israel para proclamar el año de la buena voluntad de Jehová y darles un manto de alegría en lugar de espíritu angustiado, anunciarles que tendrán perpetuo gozo y que hará con ellos Pacto perpetuo. EN ESTE DÍA
Que difícil resulta siquiera pensar, en el valor de estas palabras: Dureza de corazón…!
Lo de difícil tiene que relacionarse con la actitud de alejarse de Dios, de apartarse de sus Mandamientos y de creer que es posible vivir sin su Amor!
Pero la dureza, es más grave todavía porque habla de un órgano vital que no solo está alejado del Eterno, sino que también la propia decisión personal lo convierte en una fuente que en lugar de originar vida genera rebeldía.
Un Salmo de Asaf nos habla de esta situación, en la que revela la perversidad de Israel y que bien puede ser la de cualquiera de nosotros, la mía concretamente.
El Todopoderoso no lo toleró ni lo tolerará y se alejará de mí, para dejar que tome mis propias decisiones ajenas, a su Voluntad Soberana.
Es muy triste y peligroso, que un hombre decida seguir su camino, olvidando a Dios como lo hizo Israel y sufriendo las consecuencias, como le puede ocurrir a cualquiera de nosotros.
Salmo 81:12 ES – Los dejé, por tanto, a la dureza de su corazón;
caminaron en sus propios consejos.
PT – Pelo que eu os entreguei aos desejos do seu coração,
e andaram segundo os seus próprios conselhos.
EL SIGNIFICADO DEL COMPROMISO…! Obligación no es sinónimo de compromiso, la obligación supone cumplir con lo que debemos el compromiso es ser fieles al Pacto con Dios. El casamiento, es un ejemplo del elevado sentido que tiene ser fieles al compromiso. Diego Acosta – MENSAJE
CONGREGACIÓN SÉPTIMO MILENIO