Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu nombre. Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra. El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy. Y perdónanos nuestros pecados, porque también nosotros perdonamos a todos los que nos deben. Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal. PAN DE VIDA
Estaríamos dispuestos a predicar en el desierto como lo hacía Juan el Bautista? Difícilmente, porque antes nos aseguraríamos qué alguien pudiera escucharnos.
Al hijo de Elizabeth venían vecinos de Jerusalén, Judea y de las poblaciones cercanas al Jordán y su mensaje era siempre el mismo: Arrepentíos.
No complacía a quienes llegaban hasta la ribera del río, sino que les reclamaba que se arrepintieran y dieran frutos que demostraran su arrepentimiento por los pecados cometidos.
Esa dureza que exhibía ante los fariseos y saduceos que venían para ser bautizados, demostraba que no estaba allí para lograr aceptación y por eso los llamaba generación de víboras.
Solamente estaba abriendo el camino para la llegada de quién él, Juan, se declaraba, que ni siquiera era digno de llevar su calzado. Y el que vendría los bautizaría con el Espíritu Santo.
La grandeza de Juan, es el testimonio de su humildad. De allí la pregunta si seríamos capaces de predicar en el desierto. Lo haríamos por Jesús o por nosotros?
Mateo 3:12 Su aventador está en su mano, y limpiará su era;
y recogerá su trigo en el granero,
y quemará la paja en fuego que nunca se apagará.
Un apreciado y respetado pastor predicaba que debíamos presentarnos ante el Trono de la Gracia confiadamente y sin temor en el corazón.
Ciertamente esa es la actitud, recordando que cada vez que oramos en la intimidad, nos estamos presentando frente al Trono con el solo propósito de Adorar a Jesús.
Esto significa que no será ese el tiempo en el que debamos presentar nuestras peticiones, sino solamente reverenciar su Gloriosa Majestad.
Puede que en esos momentos tengamos una pesada carga en nuestra vida y entonces nos decidamos a pedir algo al Príncipe de Paz.
Recordemos entonces que no hay nada que podamos pedir, sin que ÉL ya lo sepa, sin que ÉL conozca mejor que nosotros nuestras necesidades y todo aquello que tenemos en el corazón.
Cuando oremos ante el Trono, tengamos la humildad de adorar y la absoluta confianza, que nada que nos ocurra le resulta indiferente a quién se merece toda la Honra.
Apocalipsis 7:11 Y todos los ángeles estaban en pie alrededor del trono,
y de los ancianos y de los cuatro seres vivientes;
y se postraron sobre sus rostros delante del trono,
y adoraron a Dios.
Pertenezco al grupo de personas afectas a imaginar situaciones y a resolverlas, cosa que hago una y otra vez. Esto a pesar de mi total confianza en los Designios del Señor.
Me pregunto por qué lo sigo haciendo?
Puede que sea un mal hábito desarrollado con los años de luchas y dificultades, cuando solamente podía confiar en mis escasas fuerzas y mis pequeñas capacidades.
Desde que tengo a Jesús en mi vida, esa forma de obrar va cambiando lentamente, como un proceso que se debe ir mejorando solamente con el paso del tiempo.
Lo maravilloso de esta situación es qué frente a los problemas y a las situaciones adversas, siempre tengo la tranquilidad que todo lo que ocurra, será lo mejor para mi vida.
Razón de más para perseverar en hacer mi parte en tratar de que cada día más personas abandonen sus angustias cotidianas y puedan vivir con la libertad en Cristo con la que vivo.
Hebreos 12:9 Por otra parte, tuvimos a nuestros padres terrenales
que nos disciplinaban, y los venerábamos.
¿Por qué no obedeceremos mucho mejor al Padre de los espíritus,
y viviremos?
El Eterno Creó todo lo que vemos y lo que no vemos, con orden y descansó al séptimo día. Nos dio los Mandamientos para que vivamos mejor y en abodiencia para recibir su Bendición. Diego Acosta – MENSAJE
Jesús nos habla en el Evangelio de Mateo, afirmando que nadie conoce el sino al Padre y al Hijo a quienes se revele. Prometió que a los trabajados y cargados ÉL los haría descansar. PAN DE VIDA
En el desierto cerca de Betsaida, Jesús les dijo a los discípulos que ellos dieran de comer a la multitud que lo escuchaban. Solo había cinco panes y dos pescados y el Hijo del Hombre los multiplicó
y hubo Provisión para todos. EN ESTE DÍA
El Mesías al advertir el cansancio de sus discípulos dispuso ir a la otra orilla del Mar de Galilea, pero allí se encontró con la multitud a la que vio como ovejas sin pastor y pronunció su primer discurso. MENSAJE Fernando Moreno Pastor Iglesias: Esperanza de Vida Valencia, en Picassent (Valencia) Iglesia Evangelica Bautista La Vall de Uxó, en Vall de Uxó (Castellón).
Así como la Misericordia de Dios se renueva cada día, así debemos de renovar nuestro Pacto con el Eterno, para ser fieles cumplidores en el nuevo año del Mandato de llevar el Evangelio a toda criatura. Diego Acosta – MENSAJE
CONGREGACIÓN SÉPTIMO MILENIO
Palabras del Hijo del Hombre: la hora ha venido en que seáis esparcidos, en el mundo tendréis aflicción pero confiad, yo he vencido al mundo. PAN DE VIDA