DEFENSA

DEVOCIONAL

El simple gesto de levantar la voz frente a quienes actúan incorrectamente con otra persona, es más que suficiente para poner fin a situaciones desagradables y potencialmente peligrosas.

La cuestión es, actuar en el momento preciso y sobre todo, no tener miedo a las consecuencias que pueda tener una actitud que denota convicción en las creencias personales.

Lo que comento lo pude comprobar en un incidente público, cuando una mujer salió en defensa de otra mujer, que en este caso era extranjera, que estaba siendo cobardemente acosada por tres hombres, también extranjeros.

La firmeza de la mujer, puso término a una situación denigrante y me quedé sorprendido, por cuanto pese a su juventud había sabido obrar con valentía y también con suma educación.

Esto me hizo recordar al prójimo del que habló Jesús. Quién es el prójimo? En este caso la mujer acosada y la que obró con Misericordia, la joven que salió en su auxilio. Un ejemplo para todos, incluyéndome, naturalmente.

Éxodo 2:13
Al día siguiente salió y vio a dos hebreos que reñían;
entonces dijo al que maltrataba al otro:
¿Por qué golpeas a tu prójimo?

Êxodo 2:13
 E tornou a sair no dia seguinte,
e eis que dois varões hebreus contendiam;
e disse ao injusto: Por que feres o teu próximo?

Diego Acosta / Neide Ferreira

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SER SALVO/2

ESTUDIO BÍBLICO

La finalidad principal de la fe no es hacer milagros ni cosas sobrenaturales, sino la salvación del alma del creyente.

Romanos 10:9-10 y 13.

Esta es la palabra de fe que predicamos: 9que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor, y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. 10Porque con el corazón se cree para justicia, pero con la boca se confiesa para salvación. 13porque todo aquel que invocare el nombre del Señor, será salvo.

Dos pasos para la salvación creer y proclamar el nombre de Jesús, si invocas a Jesús el te salvará. Invoca es llamar, buscar a Jesús para que actúe en tu vida.

Juan 10:9

9Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.

Si entras por Jesús serás salvo, fuera de Él no hay salvación. Sólo los que aceptan esta verdad pueden alcanzar la salvación.

Hechos 4:11.

12Y en ningún otro hay salvación; porque no hay otro nombre bajo el cielo, dado a los hombres, en que podamos ser salvos.

Sólo en el nombre de Jesús podemos encontrar salvación para el hombre. No hay ninguna religión, ni medio, ni fórmula para que el hombre pueda presentarse limpio delante de Dios que a través de Jesús.

Lucas 19:5.

9Jesús le dijo: Hoy ha venido la salvación a esta casa; por cuanto él también es hijo de Abraham. 10Porque el Hijo del Hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.

Jesús exclamó que la salvación había entrado en la casa de Zaqueo, como fruto de que éste aprovecho la presencia de Jesús para cambiar su vida.

Pr. Ramón Ubillos

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DESCONCIERTO

DESCONCIERTO

Las personas que padecemos de vértigo, que somos muchos, sabemos que una de las reacciones que produce el mareo es una especie de irrealidad, porque lo que se percibe es como si todo girara alrededor de uno.

Esta sencilla explicación tiene que ver con una percepción que se puede hacer de todo lo que leemos, vemos o escuchamos, acerca de lo que ocurre en el mundo.

La vertiginosa fluidez e información sobre los más diversos hechos, produce en determinados momentos, una sensación parecida a la del vértigo.

Incluso, llegando a uno de sus niveles más altos, cuando se percibe como real el desconcierto hacia las distancias e incluso hacia el propio tiempo, el que medimos con los relojes.

Desconcierto. Esta es la palabra que viene a mi memoria, cuando hablo del vértigo, en los días en que me encuentro un poco peor que otros, a pesar de saber cómo afecta mi cuerpo.

Se habla al utilizar esta palabra, hasta de descomposición del propio cuerpo, algo que no he llegado a experimentar pero que sí tiene que ver con la complejidad de las reacciones sobre los acontecimientos de nuestro tiempo.

Jesús nos advirtió que veríamos cosas tremendas, pero que todavía no sería el fin. Un mensaje apocalíptico, pero que tiene que ver con lo que está ocurriendo.

Estamos perdiendo las referencias con casi todas las cosas. A lo que siempre lo consideramos bueno, ahora vamos menguando esta certeza y casi hasta lo podríamos llamar malo.

A lo que era perfectamente blanco o negro, ahora lo hemos hecho ingresar en una zona de grises, en donde se confunden los hechos verdaderos con los que no lo son.

Predicamos un Evangelio, que solo tiene en común el nombre, con el enseñado por Jesús. Estamos viviendo los tiempos del dinero, el tiempo del dios Mammón, a pesar de la advertencia bíblica acerca de que es el origen de todos los males del hombre.

Este es el desconcierto en el que vivimos. El día se está volviendo noche y las tinieblas prevalecen cobijando al mal, que cada vez es más victorioso según lo anunciado por las profecías bíblicas.

Nos falta un punto de referencia, como en el vértigo. Si fijamos la mirada en un punto, pareciera que todo vuelve a su orden natural. Si fijamos la mirada en Jesús, volveremos a la Luz que estamos necesitando.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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NECEDAD

DEVOCIONAL

Siendo muy objetivo pienso en los problemas que me habría evitado a lo largo de mi vida, si no hubiera obrado neciamente en muchas ocasiones en que era necesario ser sabio.

Precisamente por eso, se dice que una persona es necia, cuando obra con terquedad, con insistencia o perseverando en lo que manifiestamente es producto de un ánimo descontrolado.

Cuando desaparecen las razones en aquello que me propongo hacer o decir, caigo en la categoría de porfiado y por tanto solo presto atención a aquello que deseo o en lo que tengo una fijación.

Por eso en el Libro de Proverbios, se hace especial mención a los que obran con necedad, para advertir de las malas consecuencias que pueden sobrevenir cuando se actúa con imprudencia.

Reflexionar y pensar en Jesús, me apartó en los momentos difíciles de las decisiones equivocadas y me ayudó a no agravar lo que ya era malo.

Proverbios 15:7
La boca de los sabios esparce sabiduría;
No así el corazón de los necios.

Provérbios 15:7
Os lábios dos sábios derramarão o conhecimento,
mas o coração dos tolos não fará assim

Diego Acosta / Neide Ferreira

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REPETIDAMENTE

MENSAJE

Jesús nos dejó una maravillosa lección y la regla de oro con relación a la oración: Pedid, y se os dará; buscad, y hallaréis; llamad, y se os abrirá.

En un sentido literal todos comprendemos lo que el Hijo del Hombre nos quiso enseñar y para que lo tuviéramos en cuenta, en cada circunstancia de la vida.

Esta lección que podemos leer en los Evangelios de Mateo y de Lucas, nos abre la perspectiva acerca de la importancia que tiene la oración, en los momentos cruciales.

O cuando liberamos delante del Príncipe de Paz, los anhelos que están en nuestro corazón y los exponemos con la mayor claridad, en los momentos de máxima intimidad.

Cada vez que se nos exhorta a leer con profundidad y detenimiento la Palabra de Dios, se nos está indicando que si renovamos cotidianamente nuestra relación con el Creador, estaremos más cercanos a ÉL.

Y se nos abrirán nuevos horizontes espirituales con las revelaciones que solo ÉL nos puede conceder como una Gracia maravillosa. Pensando en todo esto, puedo afirmar que recibí una sorprendente versión a través de una persona muy amada.

Ella me comentó que el Señor le había señalado que aquello de pedir, buscar y llamar, adquiría una nueva dimensión cuando lo hacemos de una manera diferente.

Se trata de hacerlo un día y otro día, sin desmayar y esperando confiadamente la respuesta a nuestras oraciones. Por qué? Porque si obramos de esta manera estamos superando esa actitud tan humana de sentirnos frustrados ante el supuesto olvido de Dios.

Esa es la gran cuestión: El abatimiento sobreviene el día en que luego de orar, el enemigo comienza con sus engaños y mentiras y nos va quitando primero la paz y luego la confianza, que debería ser indeclinable hacia el Eterno.

Si somos además de perseverantes, insistentes con nuestras oraciones, mantendremos viva la esperanza y también la fe en que siempre habrá respuesta para aquello por lo que oramos.

Aunque a veces lo que recibamos no nos guste o no sea lo que esperamos, pero sabiendo que lo que Dios nos hable, SIEMPRE será lo mejor para cada uno de nosotros.

Esta lección la he aprendido y la pongo en práctica, repetidamente, con fe y con constancia.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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SER SALVO/1

 

ESTUDIO BÍBLICO

Marcos 16:16.

16El que creyere y fuere bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado.

La salvación tiene como principio creer en Jesús, el que no cree es condenado y el que cree salvado. Por eso la salvación de cada uno será fruto de su fe personal en Jesús.

Juan 3:16-19.

16Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna. 17Porque no envió Dios a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por él. 18El que en él cree, no es condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado, porque no ha creído en el nombre del unigénito Hijo de Dios. 19Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.

Dios provee un medio de salvación a través de la muerte vicaria de Jesús en la cruz y con la condición de que el hombre acepte por la fe esta salvación para su vida. Tener especialmente en cuenta la expresión, el que no cree ya ha sido condenado. Tu fe o la falta de ella son primordiales para tu salvación o condenación.

Hechos 16:30-31.

30y sacándolos, les dijo: Señores, ¿qué debo hacer para ser salvo? 31Ellos dijeron: Cree en el Señor Jesucristo, y serás salvo, tú y tu casa.

Ante la transcendental pregunta, la respuesta de los discípulos fue concreta: cree y serás salvo.

1ª Pedro1:9.

9obteniendo el fin de vuestra fe, que es la salvación de vuestras almas.

La finalidad principal de la fe no es hacer milagros ni cosas sobrenaturales, sino la salvación del alma del creyente.

Pr. Ramón Ubillos

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INÚTIL

DEVOCIONAL

Con frecuencia me llamo inútil, ante la torpeza que tengo para realizar lo que comúnmente conocemos como tareas manuales.

Con esto estoy diciendo que reconozco mi falta de pericia para realizar determinadas obras, que en cambio para otros, son un verdadero deleite además de provechosas.

Puede ser que con el paso de los años la capacidad de escudriñar las situaciones va mejorando, porque hace poco me sorprendí con una conclusión acerca de estas cuestiones.

Soy verdaderamente inútil?

O es que declarándome inútil renuncio al esfuerzo de intentar hacer algo con mis manos?

Quizás sea algo parecido a lo que ocurre con el Mandato de evangelizar. Jesús nos mandó a todos a llevar el Mensaje de Salvación, aunque es justo reconocer que a algunos hermanos les dio un llamado personal.

Desde hoy, no me permito llamarme inútil, no por vanidad, sino para evitar el atajo de declararme inhábil, para no hacer lo que bien podría realizar. El peor de todos los engaños, es el que uno mismo se hace.

Salmo 25:18
ES – Mira mi aflicción y mi trabajo,
y perdona todos mis pecados.

PT – Olha para a minha aflição e para a minha dor
e perdoa todos os meus pecados.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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SUCEDÁNEO

MENSAJE

A veces para poder ejemplificar una situación es válido utilizar algunas palabras que por su significado, aportan claridad a los conceptos más complicados.

O para decirlo de otra manera, para tratar de explicar o entender algunos comportamientos, podríamos utilizar una palabra que por su origen ayuda a clarificar.

Esta suerte de introducción tiene que ver con la forma en que se enseña y practica el Evangelio que vino a proclamar al mundo, Dios hecho Hombre, Jesús.

Tanto hemos diluido sus conceptos fundamentales que bien podríamos decir que estamos frente a auténticos sucedáneos. Y que son los sucedáneos?

La respuesta que encontramos en el diccionario dice: De una sustancia: Que, por tener propiedades parecidas a las de otra, puede reemplazarla. Si la aplicamos al Mensaje de Salvación nos sorprenderemos.

Cada vez más se predica con tal levedad la enseñanza del Hijo del Hombre, que hemos entrado en auténticas zonas grises, donde cada vez se difuminan más lo que es bueno y lo que es malo.

El concepto de pecado se relativiza e incluso se le buscan otros nombres, para que no hieran la sensibilidad de los creyentes, que puedan encontrarse viviendo situaciones contrarias a lo enseñado en la Palabra de Dios.

Justificamos lo injustificable a través de palabras que diluyen la responsabilidad ante las malas acciones y pretendemos encontrar atajos que nos lleven a un final más o menos adecuado.

Ahora se entiende que un hombre y una mujer vivan juntos sin casarse y lo llamamos de distintas maneras, sin tratar de llegar al verdadero fondo de la cuestión.

Del mismo modo algunas congregaciones aceptan los casamientos de hombres con hombres y de mujeres con mujeres, olvidando que el lugar de culto es el lugar de reunión de los templos santos que deberían ser cada uno de los congregados.

Tengamos cuidado con los sucedáneos, porque tras ellos está el padre de la mentira y el engaño, que aprovecha todas las circunstancias para medrar en contra de los débiles de la fe a través de los mercaderes del Evangelio.

Recordemos que Jesús nos anunció que venía a servir y no a ser servido y esto lleva implícito, a que el servicio supone lealtad primero con Dios y luego con los creyentes que creen estar escuchando la voz del Buen Pastor.

Diego acosta / Neide Ferreira

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ESTUPOR

DEVOCIONAL

Una amiga comentaba su tremendo enfado y estupor, por algunas  cosas que estaban ocurriendo y que afectaban negativamente a sus hijos.

Ella no concebía como se pretendía quitarle a los padres el poder de decisión sobre la forma de educarlos y sobre todo, como se pretendía cambiar lo bueno por malo.

Esta señora no es creyente, pero coincidía en muchas de las afirmaciones que planteamos quienes nos llamamos hijos de Dios. Algo natural, cuando se unen los pensamientos en torno a los Mandatos del Señor, aunque no se lo conozca o reconozca.

Mi respuesta a este encendido alegato, estuvo dirigida a confirmar lo que ella tenía en su corazón, explicándole que eso era exactamente lo que el Eterno demandaba de los padres.

No solo el derecho sino también la obligación de formarlos sobre los principios fundamentales del Supremo: Hombre y mujer, convertidos en una sola carne en el matrimonio.

Cuando se pretenden otras alternativas, se violentan principios y se desafía a Dios, que no tolera la rebeldía de los humanos y tiene especial cuidado por los más débiles de la Creación.

Mateo 11:25
En aquel tiempo, respondiendo Jesús, dijo: Te alabo, Padre, Señor del cielo y de la tierra, porque escondiste estas cosas de los sabios y de los entendidos, y las revelaste a los niños.

Mateus 11:25
Naquele tempo, respondendo Jesus, disse: Graças te dou, ó Pai, Senhor do céu e da terra, que ocultaste estas coisas aos sábios e instruídos e as revelaste aos pequeninos.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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EL QUE MIRA…

 

MENSAJE

Se cuenta que un pescador llegó hasta la orilla del mar y lanzó su anzuelo y al poco rato, llegó un hombre que se sentó y pasó largo tiempo mirando lo que sucedía.

Al cabo de varias horas de infructuosos intentos, el pescador decidió poner fin a la pesca, guardó cuidadosamente todo lo que había traído y se alejó de la orilla.

Cuando pasó al lado del hombre que lo había estado mirando, este  le dijo: Que frustración, tantas horas de pesca y para nada. El pescador le respondió: La frustración debe ser la suya, horas sin hacer nada…yo por lo menos lo he intentado. Y se alejó.

Esta historia me hizo recordar algunos pasajes de mi propia vida. Incluyendo la época en que era un simple espectador, con el agregado de que además era un fuerte crítico de lo que hacían los demás.

Y profundizando en el tema, me vino a la Memoria lo relacionado con el Espíritu Santo. Solo cuando comprendí la magnitud de su Poder, fue cuando verdaderamente cambiaron mis actitudes.

Durante bastante tiempo, consideré que el Mandato de Jesús de predicar el Evangelio, no era para mí, porque nunca tuve la certeza de que tuviera el llamado para ser evangelista.

Pero esta conclusión no fue otra cosa que una trampa diabólica en mi vida, sencillamente porque hay muchas formas de evangelizar y con ese engaño de la falta de llamado, yo no había puesto en práctica ninguna.

Puedo evangelizar sin hablar, con mis actitudes, que tal vez sea lo más difícil de hacer, pero es la forma que nos permite llevar la Palabra de Salvación todo el tiempo, a cada momento, en todas las circunstancias.

Simplemente con ceder el asiento a quién lo necesite, estoy evangelizando porque siempre hay quienes advierten este tipo de actitudes. Y de esta manera, permitimos que el Espíritu Santo complete su Obra.

ÉL es el que convence, ÉL es el que toca los corazones,  ÉL es el que actúa en la mente y el entendimiento de las personas, que recibieron el Mensaje de cualquiera de las maneras posibles.

Hagamos como el pescador que lanzó el anzuelo y dejemos que el Espíritu transforme las vidas. No seamos solamente…el que mira, porque es la más triste de las formas de vivir. Y la peor forma de presentarnos ante Jesús.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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