EJEMPLAR PASTOR

Blog del TIEMPO!

Jesús nos enseñó acerca de quienes entregan su vida, por salvar a una oveja de su rebaño.

Siempre hay y habrá, quienes aún sin haber leído lo afirmado por el Hijo del Hombre, tienen actitudes conmovedoras y ejemplarizantes.

En dramáticas circunstancias, un entrenador del colegio donde ocurrió la última masacre en Estados Unidos, entregó su vida para salvar la de un alumno.

Ahora se le considera uno de los héroes de ese episodio, ya que hubo otra profesora que tuvo una actitud semejante de arriesgar su vida, por salvar a sus alumnos.

Frente a la frivolidad insultante con la que se comporta la sociedad en la que vivimos, estos ejemplos nos deben llamar seriamente a la reflexión.

No se trata de declaraciones espectaculares ni de gestos desproporcionados. Se trata de obrar cuando las circunstancias lo requieren.

Tal vez sin ser valientes, pero con la convicción que deben guardar la vida de quienes están bajo su responsabilidad. Es decir: un genuino y sencillo cumplimiento del deber.

Honra a quién dio su vida en Estados Unidos.

En su Memoria recordamos las palabras de Jesús vertidas en Juan 10:7:13

Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas.

Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas.

Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.

10 El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia.

11 Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.

12 Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa.

13 Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas.

Oremos por la familia de este hombre ejemplar!

Diego Acosta

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COMO EUNUCOS…!

Los eunucos fueron los únicos que no resultaron afectados por los encantos de Jezabel, elegida por Acab rey de Judá como su esposa, en un rotundo desafío a Jehová.

Jezabel hija del rey de los sidonios, fue la gran seductora que se menciona en el Libro de los Reyes, llevando al propio Acab a abandonar al Eterno y rendir obediencia a Baal.

También en el Libro de Apocalipsis es mencionada Jezabel, como la falsa profetisa que enseña y seduce para lograr que los siervos del Señor, forniquen y coman cosas sacrificadas a los ídolos.

Podemos decir que existe un espíritu de Jezabel?

En sentido figurado, rotundamente sí!

Ella representa el peor de los engaños, que no es otro que el que llega por la seducción y atracción de una mujer, que apela a los más bajos instintos para someter a quien caen bajo sus encantos.

Obviamente los eunucos podían librarse de esa seducción por causa de su condición. Y es por eso que deberíamos convertirnos en eunucos espirituales, para no ser seducidos por los encantos de nadie.

E incluimos en esa seducción a quienes a lo largo de los tiempos encarnaron y siguen encarnando, el espíritu de Jezabel, que somete a la carnalidad aún a reyes como a siervos.

No en vano el propio Jesús proclamó que la primera señal del fin de los tiempos, era el espíritu de engaño, el que representan los falsos profetas, como le fue revelado a Juan en el Apocalipsis.

El riesgo de ser seducidos es tan serio, que estamos sujetos a ser cautivados cada día, a cada momento en el que nos olvidamos que somos los hijos de Dios.

Hombres y mujeres pueden ser engañados y llevados a cometer actos que ofenden la Majestad del Altísimo y nos hacen olvidar el triste y dramático final que padecieron los protagonistas de la historia del Libro de los Reyes.

El Rey Acab y su esposa Jezabel, fueron comidos por los perros y no tuvieron la dignidad de la sepultura, porque ellos mismos se convirtieron en indignos al caer en la peor de las idolatrías, desafiando a Dios.

Aprendamos esta lección y tratemos de ser eunucos espirituales, para no caer bajo el dominio de ninguna forma de seducción.

Diego Acosta

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LA BUENA RUTA

Hace unos días tuve que conducir un auto durante más de ocho horas bajo una intensa nevada, que arreciaba por momentos pero que siempre fue constante.

Una de las maneras más seguras de conducir en esas condiciones verdaderamente extremas, es hacerlo con la máxima prudencia y como cosa práctica, seguir la huella que otros vehículos van dejando.

Por la Gracia todo resultó perfecto, aunque el viaje fue el doble más lento que lo normal, para cubrir la misma distancia.

Recordando esas horas, creo que se puede comparar ese viaje bajo la nieve, como la propia vida: en condiciones extremas debemos confiar más que nunca en el cuidado de Dios!

ÉL nos guardará y nos mostrará la mejor huella, la mejor ruta posible para nuestra vida, porque sencillamente nadie nos conoce mejor y Jesús es el Único que sabe por donde debemos ir.

De nada vale apelar a nuestra experiencia o capacidad, si no confiamos en el Eterno para que nos guíe y nos guarde.

Todo lo demás es superfluo, riesgoso y por demás vanidoso!

João 14:6

Disse-lhe Jesus: Eu sou o Caminho, e a verdade, e a vida.

Ninguém vem ao Pai senão por mim.

Juan 14:6

 Jesús le dijo: Yo soy el Camino, y la verdad, y la vida;

nadie viene al Padre, sino por mí.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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SOMBRÍO

En los momentos en lo que todo parece tenebroso, es bueno recordar que cada uno de nosotros debe ser luz, porque confiamos y creemos en la Luz del mundo.

Este pensamiento me resulta familiar, porque recurro a él cada vez que me encuentro preocupado por mis problemas personales.

Y también cuando me preocupo por lo que ocurre en el mundo.  A veces todo resulta desolador, incomprensible, con hechos que demuestran que la maldad cada vez es más grande.

Es entonces cuando recuerdo que el Hijo del Hombre es la Luz del mundo y nada de lo que ocurra puede afectar lo que ÉL ilumine.

Si vemos algo que nos parece sombrío, no dudemos en pensar que por muy siniestro que sea, el Poder de Jesús le devolverá la claridad.

Juan 8:12

Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.

João 8:12

 Falou-lhes, pois, Jesus outra vez, dizendo: Eu sou a luz do mundo;

quem me segue não andará em trevas, mas terá a luz da vida.

Diego Acosta / Neide Ferreira

NO VIERON…

Tras su Gloriosa Resurrección, el Señor mostró sus manos y su costado a Tomás para que pudiera comprobar que efectivamente era ÉL.

El discípulo le dijo entonces: Señor mío y Dios mío!

Jesús habló entonces de los que creyeron sin haber visto, declarando que son bienaventurados.

Pero quienes son los que reciben esa Gracia del Hijo del Hombre?

Nosotros, todos nosotros!

Los que sin ver creemos que ÉL es nuestro Salvador, que Resucitó de la muerte y está sentado a la diestra del Padre en el Trono de la Gloria.

La cuestión de creer, evidentemente está vinculada con la incredulidad. Y sobre este aspecto tan profundo es bueno que reflexionemos.

Es triste comprobar cómo hay personas que son capaces de creer que descendemos de una simple criatura de pequeñas dimensiones y a la vez son capaces de negar a Dios.

Se contentan con tener por ascendientes a los monos y se niegan a aceptar lo que resulta evidente: Que somos producto de la Creación del Omnipotente!

Esta tremenda contradicción de los hombres, nos debe impulsar cada día más a llevar el Evangelio hasta los confines de la Tierra.

Especialmente a aquellos que sabiendo la Verdad la niegan y la sustituyen por simples teorías, que nunca dejarán de serlo por ser indemostrables.

Tengamos Amor y Misericordia por quienes viendo no creen. A aquellos que viendo las maravillas de la Creación son capaces de negar a su Autor!

Oremos por quienes se niegan a sí mismos, la Gran Verdad y demos gracias por creer, sin haber visto.

Juan 20:29 –  Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste; bienaventurados los que no vieron, y creyeron.

João 20:29 – Disse-lhe Jesus: Porque me viste, Tomé, creste; bem-aventurados os que não viram e creram!

Diego Acosta / Neide Ferreira

QUÉ BUSCAMOS…?

 

Resulta evidente que en algunas ocasiones, estamos esperando algo del Señor…pero no sabemos muy bien qué es lo que buscamos.

En esta situación se originan oraciones que a veces ni nosotros mismos entendemos y que son reveladoras de nuestra confusión.

Cuando buscamos a Dios y su respuesta, debemos ser capaces de tener las ideas muy claras con relación a cuál es el motivo de nuestra petición.

Caso contrario caeremos en la doble frustración de no obtener respuesta ni tampoco entender lo que el Señor nos pueda estar hablando.

Buscamos que se haga nuestra voluntad o buscamos la Voluntad Soberana del Omnipotente?

Buscamos que se confirmen nuestros proyectos o buscamos el Propósito del Eterno?

Oremos en primer lugar por Sabiduría para pedirle a Jehová aquello que inquieta nuestro corazón. Siempre buscando que ÉL nos diga cuál es Su Decisión.

Entonces estaremos en el Camino cierto y en la dirección correcta!

1 Juan 5:14

Y esta es la confianza que tenemos en él,

que si pedimos alguna cosa conforme a su voluntad, él nos oye.

1 João 5:14

E esta é a confiança que temos nele:

que, se pedirmos alguma coisa, segundo a sua vontade, ele nos ouve.

Diego Acosta / Neide Ferreira

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REENCUENTRO

Quién se alejó de Dios, no debe tener ningún temor en volver hacia ÉL!

Podríamos poner como un sencillo ejemplo, cuando tomamos contacto con una persona que hace mucho que no vemos y con la que tuvimos una estrecha relación.

Se alegrará de vernos?

Podríamos tener la certeza de que sí, nos recibirá con entusiasmo porque hemos vuelto y porque nuevamente se abren las posibilidades de reanudar el diálogo…

Si pensamos que otro hombre o que otra mujer reaccionarán de esta manera, por qué no pensar lo mismo del Todopoderoso?

En este caso sí podemos tener la certeza, de que nadie se alegrará más que ÉL!

Esta seguridad se origina en que conoce nuestro corazón y comprenderá nuestros errores, nuestros fallos y aún nuestras rebeldías.

Lo importante es la actitud con la que volvamos a su lado!

Si somos sinceros, honrados con nosotros mismos, encontraremos nuevamente el refugio, el puerto seguro y el abrazo de Padre que recibe a su hijo.

Estos pensamientos se originaron en un comentario que un hermano me hizo, con relación a volver de donde no debió haber salido.

Estaba dominado por la incertidumbre y hasta con vergüenza, por haber sido débil y dejarse arrastrar por la cautivante corriente del mundo.

Jesús dijo que era la Puerta y que era el Pastor de todas sus ovejas!

No importa que hayamos abandonado el redil, lo que es más valioso es que hayamos comprendido que el mejor lugar para cada uno de nosotros, es estar bajo su Cuidado y su Autoridad.

Si estamos arrepentidos de verdad, volvamos con alegría, porque seremos recibidos como el hijo pródigo!

1 João 3:1

Vede quão grande amor nos tem concedido o Pai: que fôssemos chamados filhos de Deus. Por isso, o mundo não nos conhece, porque não conhece a ele.

1 Juan 3:1

Mirad cuál amor nos ha dado el Padre, para que seamos llamados hijos de Dios; por esto el mundo no nos conoce, porque no le conoció a él.

Diego Acosta / Neide Ferreira

DE QUIÉN QUIERES SER ESCLAVO?

CONGREGACIÓN

SÉPTIMO MILENIO

Si dices que no eres esclavo del pecado, pero no eres esclavo de Cristo, permíteme decirte que « eres esclavo del pecado».
Ro.- 1:1 dice: Pablo, siervo de Jesucristo, llamado a ser apóstol, apartado para el Evangelio de Dios,
Escuché decir a alguien: Estoy bien en ésta iglesia porque hago lo que quiero y no me dicen nada.
Tristemente vemos que hay quien prefiere tener los bancos ocupados a confrontar a los que quieren hacer lo que les da la gana. No te inquietes si tu congregación es de las que está medio llena, Jesús caminó con pocos dispuestos a servirle incondicionalmente, Jn 6:66.- Desde entonces muchos de sus discípulos volvieron atrás y ya no andaban con él.
Ya lo dijo Pablo, seguir a Cristo no es fácil, es un camino de renuncia, para que se enseñoree Cristo no puede enseñorearse el pecado.

Porque no hago el bien que quiero, sino el mal que no quiero, eso hago.
Y si hago lo que no quiero, ya no lo hago yo, sino el pecado que mora en mí.
Así que, queriendo yo hacer el bien, hallo esta ley: que el mal está en mí.
Porque según el hombre interior, me deleito en la Ley de Dios;
pero veo otra ley en mis miembros, que se rebela contra la ley de mi mente, y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros.
!Miserable de mí! ¿quién me librará de este cuerpo de muerte? Ro 7: 19-25.

Lourdes Diaz

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LA BIBLIA – Juan 14

Jesús es el camino y el Espíritu Santo el Consolador que nos ayudará siempre!

1 No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí.

En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.

Y si me fuere y os preparare lugar, vendré otra vez, y os tomaré a mí mismo, para que donde yo estoy, vosotros también estéis.

Y sabéis a dónde voy, y sabéis el camino.

Le dijo Tomás: Señor, no sabemos a dónde vas; ¿cómo, pues, podemos saber el camino?

Jesús le dijo: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre, sino por mí.

Si me conocieseis, también a mi Padre conoceríais; y desde ahora le conocéis, y le habéis visto.

Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta.

Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre?

10 ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras.

11 Creedme que yo soy en el Padre, y el Padre en mí; de otra manera, creedme por las mismas obras.

12 De cierto, de cierto os digo: El que en mí cree, las obras que yo hago, él las hará también; y aun mayores hará, porque yo voy al Padre.

13 Y todo lo que pidiereis al Padre en mi nombre, lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo.

14 Si algo pidiereis en mi nombre, yo lo haré.

15 Si me amáis, guardad mis mandamientos.

16 Y yo rogaré al Padre, y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre:

17 el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni le conoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros.

18 No os dejaré huérfanos; vendré a vosotros.

19 Todavía un poco, y el mundo no me verá más; pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis.

20 En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.

21 El que tiene mis mandamientos, y los guarda, ése es el que me ama; y el que me ama, será amado por mi Padre, y yo le amaré, y me manifestaré a él.

22 Le dijo Judas (no el Iscariote): Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros, y no al mundo?

23 Respondió Jesús y le dijo: El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre le amará, y vendremos a él, y haremos morada con él.

24 El que no me ama, no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió.

25 Os he dicho estas cosas estando con vosotros.

26 Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho.

27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.

28 Habéis oído que yo os he dicho: Voy, y vengo a vosotros. Si me amarais, os habríais regocijado, porque he dicho que voy al Padre; porque el Padre mayor es que yo.

29 Y ahora os lo he dicho antes que suceda, para que cuando suceda, creáis.

30 No hablaré ya mucho con vosotros; porque viene el príncipe de este mundo, y él nada tiene en mí.

31 Más para que el mundo conozca que amo al Padre, y como el Padre me mandó, así hago. Levantaos, vamos de aquí.

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