LA VIDA EFÍMERA
Tal vez deberíamos inspirarnos
en la efímera vida de las flores,
para comprender que nuestro tiempo también es corto
pero debemos tomar su ejemplo,
y dar frutos para el Reino de Dios.
LA CREACIÓN
Tal vez deberíamos inspirarnos
en la efímera vida de las flores,
para comprender que nuestro tiempo también es corto
pero debemos tomar su ejemplo,
y dar frutos para el Reino de Dios.
LA CREACIÓN
El Señor es el Hacedor de todo
y nuestro Amoroso Proveedor.
Lo que nos falte,
es responsabilidad de la avaricia de los hombres
que especulan con los alimentos.
LA CREACIÓN
Pueblos antiguos hace cientos de años,
consagraron al sol como su dios.
Quienes sabemos quién lo ha Creado,
podemos afirmar que el sol también es de ÉL,
del Dios Todopoderoso.
LA CREACIÓN
Las flores forman parte de la maravillosa
e Infinita Obra del Señor.
Su propósito es alegrar nuestra vida,
nuestro espíritu.
Demos gracias al Señor por su Propósito.
LA CREACIÓN
Cada día el Señor se preocupa por la Provisión
y cada día la avaricia de algunos hombres
impide que el Amor de Dios
se derrame sobre la vida
de quienes pasan hambre injustamente.
LA CREACIÓN
La Infinita Obra del Señor,
nos ha dejado ejemplares dignos de su Poder,
porque solamente ÉL podría haber Creado,
tanta fiereza como belleza.
Agradezcamos al Señor, por su Obra maravillosa.
LA CREACIÓN
La inmensidad del mar,
la profundidad de los océanos,
todo nos ayuda a comprender l
a Grandeza sin límites del Señor.
El Dios Infinito en todo su esplendor.
LA CREACIÓN
El hombre más importante
de la historia de Israel
dejó también el legado de sus palabras
exaltando la Grandeza del Eterno
y la magnificencia Infinita de su Obra.
LA CREACIÓN
Cada día recibimos la Provisión fiel y generosa del Señor.
Así podemos alimentar a nuestra familia
y a quienes les falten los alimentos en su mesa
deben pensar en la avaricia de los hombres.
LA CREACIÓN
Todos los seres vivientes,
desde los más grandes a a los pequeños,
tienen un Propósito en el Plan de la Obra del Señor.
Guardarlos es parte de nuestra Mayordomía.
LA CREACIÓN