QUITAR EL ENOJO

EL ABUELO SALOMÓN

Si aceptáramos los buenos consejos, podríamos llevar sosiego a nuestro corazón si quitamos el enojo, para que no sea un obstáculo en nuestra vida.

Decía mi padre que el que se enojaba perdía…era una manera muy sencilla de dar un ejemplo concreto, acerca del mal que produce este sentimiento.

Sí es cierto que una cosa es decir y otra muy diferente es hacer, pero intentarlo nos ayudará a resolver una cuestión que según pasan los días se agranda sin remedio.

Una forma de empezar es tratar de recordar qué es lo que ha originado nuestro enojo, porque puede tratarse de un exceso de nuestro ánimo en un determinado día.

Porque lo que motivó nuestro enojo y desencadenó nuestra ira, puede tratarse de algo que no tiene trascendencia. Pero si la tuviera, con más razón debemos obrar para librarnos de la carga.

Si apelamos al perdón, nos llevará a la solución. Porque solamente el perdón, nos hará a recuperar el sosiego y la paz.

Diego Acosta

LOS ERRORES

DEVOCIONAL

Ante un grupo de amigos declaré muy enfáticamente que era un especialista en errores. Pero para mi sorpresa, esta afirmación provocó risas y comentarios subidos de tono.

Luego pensando en lo que había ocurrido me pregunté: cuáles serían las razones por las que mis amigos creyeron que era una broma, lo de mi condición de especialista en errores?

Como respuesta se me ocurrió que nadie acepta haber cometido errores y mecho menos, ser un especialista en esta materia, porque estaría revelando que los desaciertos habían sido muchos.

Cosa que al final, admití que era así. Pero fui rescatado de esa vida, por la Gracia del Señor que me llevó a arrepentirme de mis pecados a ser perdonado y a reconocerlo como mi Salvador.

Creo entonces que es totalmente real, que luego del bautismo en Cristo, somos hombres y mujeres nuevos. Las consecuencias de los errores, las seguimos padeciendo, pero ya no son una carga y mucho menos para decir que era un especialista.

Salmo 19:12
¿Quién podrá entender sus propios errores?
Líbrame de los que me son ocultos.

Diego Acosta / Neide Ferreira

DÍA DEL PERDÓN

BLOG del TIEMPO

Con el anochecer comienza el día más sagrado del calendario hebreo: El Día del Perdón, la jornada durante la cual el Eterno pone fin al juzgamiento de la humanidad y sella su dictamen, preferentemente en el Libro de la Vida.

Los judíos de todo el mundo conmemoran este acontecimiento que tiene al ayuno como protagonista, el único decretado en la Torá, desde hace alrededor de 3.300 años.

Es el día del arrepentimiento por las malas acciones y el tiempo en el que se busca poner fin a los hechos que deben ser perdonados y se busca la reparación por los daños cometidos.

La reconciliación es una cuestión interior, que permitirá que en el futuro no se vuelvan a repetir los mismos errores y lograr que se recuperen los mejores valores de cada uno.

De allí que se hable arrepentimiento, perdón y reconciliación.

Es el día en el que se sugiere que toda persona debe mirar a lo largo de su vida en cinco direcciones:
-Hacia Adelante, para saber a donde se dirige,
-Hacia Atrás, para recordar de donde se viene,
-Hacia Abajo, para no pisar a nadie,
-Hacia los Costados, para saber quién lo acompaña en los tiempos  difíciles,
-Hacia Arriba, para saber que siempre hay alguien que lo está cuidando.

Diego Acosta

 

 

EL VALOR DEL PERDÓN

El perdón es una de las expresiones mayores del Amor,
razón por la que nos es tan difícil perdonar
como pedir perdón.
Más difícil todavía es pedir perdón
a quienes nos causaron daño,

por los pensamientos que tuvimos hacia ellos.
Diego Acosta – MENSAJE

5781: Perdón por el error

Al anunciar el nuevo año judío, el Rosh Hashaná me equivoqué
y en lugar de hablar del año 5781, hablé del año 5780.
La Biblia nos enseña con infinita Sabiduría, que el que crea estar en lo alto, que se cuide de no caer. En este caso, no por pensar que estaba en lo alto, sino por creer que hay errores que es imposible cometer. Perdón.
Diego Acosta – PERSONAL

YOM KIPPUR

Blog del TIEMPO!

En Israel se conmemora el Yom Kippur, el Día de la Expiación o Día del Perdón, la fecha más solemne de la vida del pueblo judío.

Se inicia 10 días después de haberse celebrado el Año Nuevo y tiene el propósito de expresar el arrepentimiento sincero por los pecados cometidos ante el Eterno.

Se ayuna para expiar los pecados mediante la penitencia pues el comer y el beber y demás placeres corporales nos incitan a continuar en la persecución de lo material y evitan que el alma procure la verdad.

Además se visten ropas blancas como señal de pureza en esta jornada dedicada a la vida espiritual, las plegarias y la meditación en las sinagogas. En el día más sagrado del judaísmo se recitan cinco plegarias.

En 1973 Israel sufrió durante esta jornada de Yom Kippur el ataque de varias naciones árabes, en la que sería la última gran confrontación a gran escala en la región.

Diego Acosta

www.septimomilenio.com