Mensaje a los «rebeldes»

Blog del TIEMPO

La creciente preocupación por los efectos de la peste, ha obligado a los gobiernos a adoptar una serie de medidas drásticas, a los efectos de tratar de controlar la situación.

Frente a esta situación hay distintos grupos que se manifiestan contrarios, fundando su posición en la defensa de los derechos individuales.

Declaramos que en eso coincidimos, en la defensa de la libertad y de los derechos. Estos principios son los mismos que demandamos para que sean una realidad en muchos países, donde están conculcados o directamente se ignoran por los gobiernos.

Aclaradas estas cuestiones nos dirigimos a los rebeldes, para expresarles la preocupación que producen en el ánimo de las personas que sí aceptan las medidas preventivas.

Se trata de ser solidarios con la necesidad que todos tenemos de no ser afectados por la peste y de los esfuerzos que son necesarios hacer en el cotidiano movimiento de cumplir con las obligaciones que son propias de cada uno.

Por esta razón es que los actos de rebeldía, de objetar las medidas de los gobiernos, aunque puedan ser objetables, chocan con la necesidad de cuidarnos y de cuidar al prójimo.

Francamente estas protestas, pecan o bien de una postura  exhibicionista o de un infantilismo sorprendente o de caprichosos maleducados o mal aprendidos.

Simplemente les hacemos un llamado para que reflexionen y obren como personas adultas. El tiempo de defender los derechos llegará cuando no sea necesario cuidar y cuidarnos.

Diego Acosta

Ante un millón de muertos

ANTIVIRUS

Ofende a la razón las manifestaciones de los negacionistas con relación a la peste que estamos padeciendo.

La emblemática cantidad de vidas perdidas, es un motivo para la reflexión acerca de lo que es verdadero y del mundo imaginario en el que viven muchas personas.

La realidad la consideran una invención de cerebros malvados y lo que ellos consideran real, está muchas veces en el límite de lo absurdo.

Negar la existencia de la peste es ofender a las familias que han perdido a sus seres amados y por tanto son merecedoras del respeto de la sociedad en la que vivimos.

En este mundo global el negacionismo actúa como una fuente perturbadora, que confunde y distorsiona los necesarios esfuerzos para en este caso concreto, tratar de disminuir los efectos de la peste.

Ayudar al Prójimo como nos mandó Jesús, no se puede cumplir sin reconocer lo que es verdadero.

Diego Acosta

La extraña comunidad del NO

Desde negar el Holocausto, la peste que nos azota,
que la tierra es redonda hasta la confabulación histórica
del hombre en la Luna,
todo forma parte para algunos, de un siniestro plan oscurantista.
Mientras tanto nacemos, vivimos y morimos en la Tierra donde Dios Creó la Vida.
Diego Acosta – ANTIVIRUS

La peste y el principio de dolores

Jesús anunció que habrá pestes y también hambres
y que serán el principio de dolores.
Este impresionante anuncio nos lleva a los días
en que vivimos padeciendo la peste
y esperando el futuro que nos fue profetizado.
Diego Acosta – MENSAJE DOMINICAL
CONGREGACIÓN
SÉPTIMO MILENIO

Los negacionistas y la libertad

Sorprende como en varios países se registran manifestaciones, donde las personas proclaman sus derechos individuales frente a las normas dictadas por las autoridades ante la peste que nos azota.
Si reclamamos derechos, cumplamos las obligaciones
buscando no caer en la necedad de la que nos habla Eclesiastés.
Diego Acosta – ANTIVIRUS