La perentoria necesidad de contar con una vacuna
contra la peste está impulsada también por la ansiedad, por lo que un llamado a la prudencia es más que importante. El desarrollo de estos productos tiene un proceso no pretendamos acelerarlo más allá de lo razonable. Diego Acosta – PODCAST
La creciente preocupación por los efectos de la peste, ha obligado a los gobiernos a adoptar una serie de medidas drásticas, a los efectos de tratar de controlar la situación.
Frente a esta situación hay distintos grupos que se manifiestan contrarios, fundando su posición en la defensa de los derechos individuales.
Declaramos que en eso coincidimos, en la defensa de la libertad y de los derechos. Estos principios son los mismos que demandamos para que sean una realidad en muchos países, donde están conculcados o directamente se ignoran por los gobiernos.
Aclaradas estas cuestiones nos dirigimos a los rebeldes, para expresarles la preocupación que producen en el ánimo de las personas que sí aceptan las medidas preventivas.
Se trata de ser solidarios con la necesidad que todos tenemos de no ser afectados por la peste y de los esfuerzos que son necesarios hacer en el cotidiano movimiento de cumplir con las obligaciones que son propias de cada uno.
Por esta razón es que los actos de rebeldía, de objetar las medidas de los gobiernos, aunque puedan ser objetables, chocan con la necesidad de cuidarnos y de cuidar al prójimo.
Francamente estas protestas, pecan o bien de una postura exhibicionista o de un infantilismo sorprendente o de caprichosos maleducados o mal aprendidos.
Simplemente les hacemos un llamado para que reflexionen y obren como personas adultas. El tiempo de defender los derechos llegará cuando no sea necesario cuidar y cuidarnos.
Ante el recrudecimiento de los efectos de la peste
que nos azota, es necesario que hagamos buen uso de la libertad personal siendo respetuosos de las normas y también pensando en el Prójimo al extremar nuestros cuidados. Diego Acosta – PODCAST
Una iglesia evangélica de Estados Unidos impartirá cursos para que los miembros de la congregación conozcan los medios para comunicarse entre sí, ante cualquier eventualidad extrema. Además de orar por el Prójimo,
debemos estar prestos para ayudarlo Diego Acosta – PODCAST
Ofende a la razón las manifestaciones de los negacionistas con relación a la peste que estamos padeciendo.
La emblemática cantidad de vidas perdidas, es un motivo para la reflexión acerca de lo que es verdadero y del mundo imaginario en el que viven muchas personas.
La realidad la consideran una invención de cerebros malvados y lo que ellos consideran real, está muchas veces en el límite de lo absurdo.
Negar la existencia de la peste es ofender a las familias que han perdido a sus seres amados y por tanto son merecedoras del respeto de la sociedad en la que vivimos.
En este mundo global el negacionismo actúa como una fuente perturbadora, que confunde y distorsiona los necesarios esfuerzos para en este caso concreto, tratar de disminuir los efectos de la peste.
Ayudar al Prójimo como nos mandó Jesús, no se puede cumplir sin reconocer lo que es verdadero.
El gobierno israelí ha dispuesto un bloqueo
durante tres semanas para todo el país, con el propósito de hacer frente a la segunda ola de la peste. El llamado a la responsabilidad individual debe ser respetado por todos,
como un compromiso con el Prójimo. Diego Acosta – PODCAST
Desde negar el Holocausto, la peste que nos azota, que la tierra es redonda hasta la confabulación histórica del hombre en la Luna, todo forma parte para algunos, de un siniestro plan oscurantista. Mientras tanto nacemos, vivimos y morimos en la Tierra donde Dios Creó la Vida. Diego Acosta – ANTIVIRUS
Jesús anunció que habrá pestes y también hambres y que serán el principio de dolores. Este impresionante anuncio nos lleva a los días en que vivimos padeciendo la peste y esperando el futuro que nos fue profetizado. Diego Acosta – MENSAJE DOMINICAL CONGREGACIÓN SÉPTIMO MILENIO
Sorprende como en varios países se registran manifestaciones, donde las personas proclaman sus derechos individuales frente a las normas dictadas por las autoridades ante la peste que nos azota. Si reclamamos derechos, cumplamos las obligaciones buscando no caer en la necedad de la que nos habla Eclesiastés. Diego Acosta – ANTIVIRUS
La Palabra de Dios nos manda orar por los gobernantes de los países, por los hombres y mujeres que tienen altas responsabilidades en las sociedades en las que vivimos, como naturales o como extranjeros. Es un Mandato irrevocable! Diego Acosta – Blog del TIEMPO