BENDECIR A LOS HIJOS

DEVOCIONAL

El padre en su condición de autoridad espiritual de la familia, tiene la alta responsabilidad de ejercerla en todos los momentos importantes que vivan sus miembros.

Concretamente hablamos de bendecir a los hijos, cuando inician un tiempo trascendente en sus vidas, como es el comienzo de un año escolar.

Las imágenes de padres bendiciendo a sus hijos en Israel, al iniciarse un nuevo período lectivo, constituyen un recordatorio eficaz que no debemos dejar de ejercer.

Me resultó conmovedor ver como los padres de los niños israelíes bendecían a sus hijos, proclamando el Amor y el cuidado del Altísimo sobre la vida de quienes constituyen su heredad.

Las responsabilidades de los padres son indeclinables y se trata de cumplirlas cualquiera sean las circunstancias, en la intimidad del hogar y en la evidencia de las públicas.

Si no bendigo a mi hijo, lo estoy privando de la Bendición del Todopoderoso, para que crezca sabiendo que más importante que declarar, es obrar con Obediencia al Eterno.

Salmo 115:14
Aumentará Jehová bendición sobre vosotros;
sobre vosotros y sobre vuestros hijos.

Diego Acosta / Neide Ferreira

EL VERDADERO MATRIMONIO

ANTIVIRUS

Si nos dejamos llevar por la influencia del mundo, podríamos llegar a la conclusión que la institución consagrada por Dios como la forma superior de la relación de un hombre con una mujer, es otra cuestión menor y sin importancia.

Incluso se ha llegado a exhibir como algo natural, que en un matrimonio se impliquen otras personas, con lo que se ha dado en llamar el amor compartido.

Y los bochornosos casos donde públicamente se muestran los acuerdos para simular convivencias, que no son otra cosa que meros acuerdos económicos.

Frente a esto, debemos ser extremadamente rigurosos para hablar de lo cierto y lo verdadero a nuestros hijos, para que el mundo no consagre la idea de que el matrimonio es algo que se puede usar y tirar como tantas otras cosas.

La gravedad de la situación exige máxima claridad y contundencia, para no enredarnos con las palabras ni usar argumentos que disimulen la gravedad de la situación.

Estamos llegando al tiempo en que cada palabra que digamos o que callemos, nos será reclamada.

Diego Acosta

LAS HORMIGAS

EL ABUELO SALOMÓN

En mis solitarios juegos de la infancia, me inventaba amigos, viajes y cosas parecidas. Buscaba que las horas pasaran y llegara el momento en el que mi padre volviera por la noche.

En esas largas horas un día descubrí a las hormigas. Y se convirtieron en mis mejores compañeras, porque en el patio de tierra de mi casa, las podía ver todos los días con sus idas y venidas.

De tanto verlas, me sabía el caminito que hacían desde las plantas hasta su hormiguero y como se cruzaban, siempre rápido y sin descansar.

A veces me llamaba la atención las pesadas cargas que llevaban y más me sorprendía, como en algunas ocasiones las cargas eran tan grandes que eran dos o tres las que se esforzaban para llegar hasta su casa.

Cuando le pregunté a mi padre por qué trabajaban tanto, me dijo que era para darles de comer a sus hijos y para guardar comida para cuando llegara el invierno y para qué en ese tiempo, no les faltara nada.

Ellas me enseñaron que había que ser laborioso y cumplidor, porque siempre habrá alguien confiando en nosotros.

Diego Acosta

LA DISCIPLINA

EL ABUELO SALOMÓN

Los hijos siempre se quejan y a veces amargamente, cuando sus padres los reprenden. Seguramente no saben, que esa es una de las mejores demostraciones de amor que puedan recibir.

Los humanos concebimos el amor de los padres, con gestos de cariño, con regalos, con actitudes obsequiosas. Pero nos equivocamos totalmente pensando así.

Yo he reprendido a mis hijos porque los amo!

Si no fuera así, simplemente me hubiera desentendido de cualquier situación en las que debería haber actuado, para hacerles comprender sus errores.

El padre y la madre, son los que más sufren cuando deben disciplinar a sus hijos, porque por naturaleza, no deberíamos hacerlo. De allí la importancia que tiene la firmeza.

No me arrepiento de la disciplina que apliqué a mis hijos y espero qué en su madurez, siendo ellos son padres, tengan la misma visión de lo que significa el amor hacia ellos.

El padre que reprende con amor, evita que sus hijos sean corregidos con rigor, por cualquier persona del mundo.

Diego Acosta

 

 

ES UNA AMENAZA?

BLOG del TIEMPO

Un coro gay de una ciudad de Estados Unidos, interpretó una canción cuyo estribillo anuncia que vendrán a convertir a nuestros hijos.

Y agrega que luego vendrán a convertirnos a nosotros, sus padres y por extensión a sus abuelos. Nos preguntamos: La letra de este coro, representa una amenaza?

En todo caso deberían confirmarlo las propias asociaciones que representan al colectivo gay o también desautorizarlo si no es una amenaza para quienes tenemos nuestra fe puesta en Dios.

Si fuera confirmado el apoyo al estribillo del coro gay, debemos pensar que hemos sido objeto de una amenaza pública que concierne a la familia y en especial a la familia cristiana.

Por tanto, estamos indefensos ante las amenazas de quienes se declaran homosexuales y buscan convertirnos?

En tiempos en los que resulta muy difícil discrepar con lo que opinan los colectivos que defienden las relaciones entre personas del mismo sexo, debemos estar alertas.

Para que nuestros hijos no sean convertidos en homosexuales o lesbianas y para que nosotros mismos, sus padres, tampoco lo seamos y nos apartemos del Dios Todopoderoso.

Diego Acosta